sábado, abril 10, 2010

Muere el presidente de Polonia Lech Kaczynski y 131 personas más que le rendirían honor a miles de polacos asesinados en Katyn por la URSS de Stalin

Muere en un accidente aéreo el presidente de Polonia


Sábado 10 de Abril de 2010 11:31 Agencias


El avión del presidente polaco Lech Kaczynski se estrelló este sábado en la provincia de Smolensk, en Rusia, y dejó un saldo de 132 muertos, comunicó el portavoz del comité de investigación de la Fiscalía rusa, Vladímir Markin, según RIA Novosti.

"El avión se estrelló a unos 500 metros de la pista de aterrizaje durante las maniobras de aproximación. Perdieron la vida los 132 ocupantes entre los cuales se encontraba el presidente Lech Kaczynski y su esposa", precisó.

El Ministerio de Emergencias de Rusia ha confirmado que perdieron la vida todos los pasajeros y tripulantes del avión. Asimismo lo confirmó un alto cargo de los cuerpos armados en el Distrito Federal Central de Rusia.

A bordo del avión viajaban los máximos dirigentes de Polonia: el presidente de Polonia, Lech Kaczynski, y su esposa Maria Kaczynski; el vicepresidente del Parlamento polaco, Jerzy Szmajdzinski; el jefe del gabinete de la Presidencia, Wladyslaw Stasiak; el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional, Aleksander Szczyglo; el viceministro de Asuntos Exteriores, Andrzej Kremer; el Jefe del Estado Mayor General, Franciszek Gagor; el presidente del Banco Nacional, Slawomir Skrzypek, y otros altos funcionarios.

También figura en la lista de fallecidos el diputado polaco Maciej Plazynski, un activo luchador por la democracia en Cuba, que había participado el mes pasado en un seminario sobre el tema en España.

Plazynski formaba, junto a diputados de España, Portugal y Lituania, un grupo permanente de trabajo sobre Cuba, con el objetivo de desarrollar acciones políticas para "apoyar, ayudar y proteger" a la disidencia interna "en camino hacia la libertad".

Walesa: 'El segundo Katyn'

El ex presidente de Polonia y cofundador del sindicato Solidaridad, Lech Walesa, ha sido la primera personalidad en reaccionar ante el accidente: "Es una tragedia inimaginable, una desgracia inconcebible", ha asegurado, según AFP.

"Hace 70 años, en Katyn, los soviéticos acabaron con las élites polacas. Hoy, la élite polaca ha muerto cuando acudía a rendir homenaje a los fallecidos" en 1940, ha asegurado Walesa, quien de paso ha recordado que los ocupantes del avión estrellado se dirigían a rezar ante las tumbas de los dirigentes polacos asesinados por la Unión Soviética en la "masacre de Katyn".

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Tomado de http://www.nuevoaccion.com

LA HERIDA ABIERTA DE KATYN

Restos de militares polacos y sus familiares, asesinados en Katin (foto de archivo)

Por Pilar Bonet

Rusia tiende la mano a Polonia, con la emisión de la película de Wajda sobre la matanza de 22, 000 polacos en 1940. Putin visitará el monumento a las víctimas.

Rusia tuvo el viernes un pequeño gesto de acercamiento a Polonia al difundir por la televisión la película Katyn, de Andrzej Wajda, sobre el exterminio de la élite militar polaca por el régimen estalinista en el bosque de ese nombre en Smolensk, en el territorio ruso de la URSS. Con la proyección de la cinta por el canal Kultura quedó satisfecho en parte uno de los deseos del gran director de cine polaco, cuyo padre fue una de las víctimas de los fusilamientos realizados por el NKVD (entidad precursora del KGB) en 1939-1940, tras el reparto de Polonia entre la Alemania nazi y la Unión Soviética. En virtud de una orden del Politburó, de la que se cumplieron 70 años el 5 de marzo, fueron asesinados casi 22.000 militares polacos, y sus familias recluidas en campos de prisioneros en diversos territorios de la URSS (incluido Katyn) en Rusia, Ucrania y Bielorrusia.

Durante años Moscú culpó a la Gestapo, pero fue un crimen del terror comunista.

El 7 de abril, el jefe del Gobierno ruso, Vladímir Putin, y su homólogo polaco, Donald Tusk, visitarán juntos el monumento dedicado a las víctimas de Katyn, al oeste de Moscú. La iniciativa de esta visita sin precedentes corresponde a Putin.

Durante medio siglo, la URSS culpó de la matanza de Katyn a la Gestapo, pero en 1990 el presidente Mijaíl Gorbachov entregó a su colega polaco Wojciech Jaruzelski la lista de los fusilados y otros documentos, y se abrió una causa criminal. Las investigaciones iniciadas entonces se cerraron en 2004, durante la presidencia de Vladímir Putin, en virtud de una disposición secreta de la fiscalía militar. La matanza de Katyn enturbia las relaciones entre Varsovia y Moscú y es un enorme obstáculo para crear un clima de confianza entre dos vecinos.

Kultura es un canal dirigido a un público intelectual y tiene una audiencia inferior a la de otros canales nacionales. Sin embargo, la proyección de Katyn, que fue programada la víspera, saturó su página web y se convirtió de inmediato en uno de los asuntos más debatidos de la noche en el Internet ruso. A la proyección, que sólo puede haberse producido por orden del Kremlin, siguió una mesa redonda con políticos, historiadores y el cineasta Nikita Mijalkov. Desde distintas posiciones, todos los participantes reconocieron como un hecho incuestionable que Katyn fue un crimen perpetrado por el estalinismo. Konstantin Kosachov, el jefe del comité internacional de la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento), admitió que sólo la "total publicación" de los muchos documentos aún secretos dará respuesta a las necesidades emotivas de los polacos.

Kosachov es figura influyente en el partido gubernamental y sus palabras parecen indicar que Vladímir Putin podría dar una muestra de buena voluntad a Polonia, facilitando la apertura de los archivos.

En Rusia, Katyn se había proyectado en sesiones restringidas, una de las cuales, en marzo de 2008, fue organizada en Moscú por Memorial -la ONG que vela contra el olvido del estalinismo-, con asistencia del mismo Wajda. En una sala atiborrada, el cineasta dijo que deseaba acceder a los documentos sobre el destino de su padre y conseguir la proyección comercial y televisiva de Katyn en Rusia.

De los 183 tomos de la investigación sobre Katyn, nada menos que 116 han sido declarados secreto de Estado, y el delito ha sido trivializado, al ser calificado como "un abuso de poder con graves consecuencias y circunstancias agravantes". La fiscalía militar se ha negado a examinar las peticiones de Memorial para rehabilitar a las víctimas.

En 2005, el Parlamento polaco exigió que el fusilamiento de Katyn fuera reconocido como un acto de genocidio. Parientes de las víctimas se dirigieron al Tribunal de Estrasburgo para pedir que Rusia reconozca su responsabilidad jurídica, acepte la calificación de genocidio y se disculpe, cosa que ya hizo el presidente Borís Yeltsin al hincarse de rodillas en Varsovia en 1993. Polonia no excluye reclamaciones de sus ciudadanos a Rusia, en tanto que heredera de la URSS.

"La proyección de la cinta es positiva, pero parece más bien un gesto simbólico para desviar la atención y agradar a los polacos sin tener que dar pasos prácticos", manifestó Nikita Petróv, de Memorial. Esta organización ha exigido que se den los nombres de los culpables de la matanza, que se califique el asesinato como crimen contra la humanidad y que los muertos sean declarados víctimas de la represión política estalinista. También quiere que se publiquen los documentos, incluida la disposición secreta mediante la cual la fiscalía rusa dio por concluido el caso en 2004.

"El crimen de Katyn no sólo es el asesinato de casi 22.000 polacos, sino medio siglo de mentiras y falsificaciones, durante el cual la URSS, pese a los hechos evidentes, negó su responsabilidad por el exterminio de prisioneros políticos y trató de convencer a todo el mundo y a sus propios ciudadanos de que el crimen era del nazismo", afirmaba Memorial en una carta dirigida al presidente Dmitri Medvédev. "Los intentos de resucitar la versión falsificada de Stalin se emprenden no sólo en la prensa sensacionalista, sino desde el Parlamento. Como resultado, la sombra de los delitos y la mentira del régimen estalinista gravitan sobre la Rusia de hoy", señalaba Memorial.




1 Comments:

At 11:07 p. m., Blogger Pedro Rholax said...

Curiosidad.
Ese mismo presidente polaco despidió en el acto a un piloto en un vuelo similar a ese, en idéntica circunstancia. Se le ordenó desviarse por culpa de la niebla, como al de este vuelo, y obedeció.

Este de ahora noo obedeció.

 

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