sábado, junio 26, 2010

Entre comunistas y católicos. Algunas observaciones al Dr. Rafael Rojas

Nota del Bloguista

Algunas observaciones al Dr. Rafael Rojas:

1) La Dama de Blanco Reina Luisa Tamayo no puede caminar de su casa en Banes al cementerio donde está la tumba de su hijo asesinado Orlando Zapata Tamayo. A Reina Luisa uno de los militares que la hostiga organizando los mítines de repudio que se hacen contra ella se hace llamar Douglas. En la ciudad de La Habana ocurre, por sus característica las cosas de una manera, pero en el interior del país no ocurre siempre lo mismo.

Acto de repudio a Reina Luisa Tamayo Danger en Banes, Holguín, Cuba




2) El Dr. Antonio de la Cova ha demostrado que el ¨diálogo¨ no logró la excarcelación de los 3 600 presos políticos ( no eran Prisioneros de Conciencia en su gran mayoría pues una buena parte habían combatido a los Castro en diferentes épocas). lo lograron conversaciones con representantes del gobierno de EE.UU. ( Nixon era el Presidente) que habían comenzado en 1974. Adjunto al artículo los argumentos históricos de la demostración del Dr. de la Cova.

3) ¨La Iglesia no se opone públicamente a dicha ideología ni a dicho sistema, y los da por legítimos, pero tampoco oculta su discrepancia filosófica o moral con los mismos.¨.

Supongo que Rafael Rojas se refiera a la jerarquía de la Iglesia que peregrina actualmente en Cuba pues: El Papa Pío IX condenó en 1846 la doctrina del comunismo. En 1878, el Papa León XIII definió el comunismo como: La plaga fatal que se infiltra en la médula de la sociedad humana sólo para acarrear su ruina. El Papa Pio XI en 1937 escribió la Encíclica Divini Redemtoris que critica fuertemente al comunismo: el Comunismo es «intrínsecamente perverso» y un «azote satánico» que promueve en todo el mundo «propaganda diabólica» y que «Oculta en si mismo una idea mesiánica falsa» cargada de «un misticismo engañoso que transmite un entusiasmo celoso y contagioso a las multitudes engañadas con promesas ilusorias...» que «poco a poco se infiltra en todas las clases del pueblo y aun llega a los grupos mejor dispuestos de la comunidad, con el resultado de que pocos se dan cuenta del veneno que de manera creciente penetra en sus inteligencias y en sus corazones».

4) Para los que hemos estado al tanto de ese encuentro de Raúl Castro y Caridad Diego con el Cardenal Ortega y Monseñor Dionisio, ya llamarle diálogo a ese encuentro es exagerar ; llamarle negociación es una burla.

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Tomado de http://www.elpais.com

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Entre comunistas y católicos



Por Rafael Rojas
25/06/2010

Las conversaciones entre el cardenal Jaime Ortega Alamino y el general Raúl Castro propiciaron algunos ademanes -desfiles de las Damas de Blanco sin "actos de repudio", traslado de 12 presos políticos a centros de detención en sus lugares de origen, licencia extrapenal de Ariel Sigler Amaya, pronunciamientos de personalidades de la cultura insular a favor de la liberación de opositores, juicio a Darsi Ferrer y fin de condena en arresto domiciliario- que no por insuficientes y tardíos dejan de ser promisorios. Varios medios han asegurado que es la primera vez que el Gobierno cubano reconoce como mediador a un actor nacional, pero lo cierto es que ese tipo de conversaciones entre las jerarquías de la Iglesia católica y el Partido Comunista tienen lugar, por lo menos, desde los años setenta y casi siempre han contemplado el tema del presidio político.

En octubre de 1978 se produjo el llamado "primer diálogo" entre un sector del exilio y el Gobierno de Fidel Castro, que logró, además del inicio de los viajes de emigrantes a la isla, la liberación de 3.600 presos de conciencia, casi todos, arrestados 17 años atrás. Dos líderes del exilio involucrados en aquel proceso, la académica católica María Cristina Herrera y el banquero judío Bernardo Benes, han narrado el papel de la Iglesia en aquella negociación. Aquel entendimiento tuvo a su favor la distensión diplomática del presidente Jimmy Carter, su énfasis en los derechos humanos, pero también las aproximaciones entre católicos y comunistas cubanos y latinoamericanos, generadas por el auge de la Teología de la Liberación.

Durante 30 años las relaciones entre Iglesia y partido, agenciadas por la Oficina de Asuntos Religiosos de este último, han sido fluidas y a la vez tensas. En más de una ocasión, la jerarquía católica ha demandado mayores espacios de comunicación para realizar su labor pastoral y ha cuestionado diversas políticas oficiales: desde las que fomentan la intolerancia y el autoritarismo hasta las que favorecen la diversidad sexual y el derecho al aborto. No pocas veces el Gobierno cubano ha limitado el liderazgo cívico de la Iglesia, a pesar de su disposición a reconocerla como la principal institución de la sociedad civil cubana, como se constató en los años previos y posteriores a la visita del papa Juan Pablo II, en 1998.

Dicho esto, habría que reconocer los beneficios del diálogo católico para la democratización de Cuba, sin ocultar sus límites. Existe en ambas jerarquías, la comunista y la católica, una dañina tendencia a presentar ese diálogo como "nacional" o como si en el mismo estuvieran representadas todas las voces de la sociedad cubana. Se trata, como le gusta decir a Fernando Savater, de una aplicación de la figura retóricade la sinécdoque al proceso de representación política, por la cual una parte se arroga el derecho a hablar por el todo. Las exclusiones de ese diálogo son evidentes, como puede comprobarse, por ejemplo, en las más importantes publicaciones de ambas instituciones: opositores o críticos liberales, democristianos o socialdemócratas son estigmatizados o silenciados en las mismas.

El reconocimiento de la Iglesia católica como institución básica de la sociedad civil tiene sentido toda vez que la misma cuenta con una feligresía o una identificación confesional -por muy flexible que sea- de más de la mitad demográfica cubana, dentro y fuera de la isla. Dicho reconocimiento hace visible, al menos, un pedazo de la pluralidad ideológica de Cuba, ya que doctrinalmente el catolicismo, lo mismo en Roma que en La Habana o Miami, no puede suscribir la ideología marxista-leninista ni el orden institucional del socialismo cubano. La Iglesia no se opone públicamente a dicha ideología ni a dicho sistema, y los da por legítimos, pero tampoco oculta su discrepancia filosófica o moral con los mismos.

Sin embargo, ese reconocimiento también implica el ocultamiento o la marginación de otras iglesias, instituciones o asociaciones de tipo religioso, racial o cultural, que también forman parte de esa sociedad civil. No pocas veces el discurso oficial presenta a la Iglesia católica como frontera del pluralismo, es decir, como si esa institución fuera la única alternativa tolerable -por ser "verdaderamente representativa"-, con lo cual se justifica la intolerancia, ya no de otras instituciones o asociaciones de la sociedad civil, sino de las organizaciones opositoras de la sociedad política. Salvando distancias, ese arreglo tiende a reproducir, con la hegemonía de la Iglesia católica en la sociedad civil, la hegemonía del Partido Comunista en la sociedad política.

No podría valorarse el diálogo reciente entre Iglesia y partido en Cuba sin medir sus alcances reales. Esta vez, a diferencia de otras negociaciones en el pasado reciente, la Iglesia no ha pedido mejores condiciones para su labor pastoral, sino liberaciones de presos políticos. Se trata, pues, de una demanda de amnistía que no puede satisfacerse con un editorial de Granma, la bienvenida al canciller Mamberti o el debate académico de la Semana Católica. No queda más remedio que concluir que el compromiso del Gobierno con la mediación de la Iglesia ha sido, hasta ahora, ambivalente: solo 12 presos fueron trasladados, no liberados, y la misma semana que se produjeron los primeros traslados la policía detuvo a 38 opositores, durante más de 48 horas, para impedir que se reunieran en casa del líder liberal Héctor Palacios.

Hay, por lo visto, una diferencia entre la coyuntura actual y la de hace 30 años, cuando el Gobierno concedió la mayor liberación de presos políticos del último medio siglo. Entonces La Habana negociaba desde la estabilidad y la consolidación nacional e internacional; ahora debe negociar desde la incertidumbre y el cuestionamiento doméstico y foráneo. Lo peor de un sistema totalitario que negocia o aparenta negociar en su decadencia no es tanto la irrealidad de lo que pide como la precariedad de lo que ofrece a cambio de permanecer inmutable. El deterioro de los derechos políticos en Cuba es tal que ni la más generosa amnistía lo resuelve.

En toda negociación no solo se sopesan costos y beneficios de lo que se demanda y lo que se concede: también se intercambian símbolos y efectos colaterales. Es evidente que el Gobierno cubano decidió alentar la revocación de la Posición Común de la Unión Europea por medio de la buena voluntad de Roma y Madrid. Aunque haya ofrecido poco y con un perverso manejo de los tiempos -dos días antes de la reunión de los cancilleres en Luxemburgo se produjeron los últimos traslados-, la Iglesia sale reforzada, ya que consolida su posición mediadora ante los familiares de los presos, la oposición, el exilio y buena parte de la ciudadanía insular y la comunidad internacional.

En su negociación con la Iglesia, el Gobierno demostró que entiende a los presos políticos como moneda de cambio. Los traslados y la suspensión de actos de repudio contra las Damas de Blanco fueron apenas un tanteo de la posibilidad de flexibilización de la política europea hacia la isla, alentada por Madrid y Roma. Además de esperar hasta el último minuto, los líderes cubanos no han resistido la tentación de enviar mensajes contradictorios: cancelaron el viaje a la isla del relator de la ONU contra la tortura, Manfred Nowak, y liberaron a Sigler, condenaron a Ferrer y lo enviaron a su casa.

Las negociaciones con una dictadura, podría pensarse, son así. Pero no deja de ser trágico que una de las piezas de ese intercambio sea la libertad de 200 opositores pacíficos, injustamente encarcelados por delitos de asociación y conciencia.

Rafael Rojas es historiador cubano y exiliado en México. Ha ganado el primer Premio de Ensayo Isabel Polanco con Repúblicas de aire.

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3 May 2005 18:58:43 -0500
Subject: Respuesta al dialoguero Bernardo Benes
To: BenesB@aol.com

Dr. Bernardo Benes
Miami Beach, Fla.

He recibido su absurdo y maquiavélico mensaje, distorcionando la verdad histórica para justificar su papelón en el mal llamado "diálogo" con el dictador Fidel Castro en 1978. Ud. responde a un correo electrónico que envié a un grupo de activistas cubanos, sin dirigirme a Ud. o mencionar su nombre, en el cual incluí documentos y artículos de periódicos referentes al "diálogo."
http://www.latinamericanstudies.org

Ud. alega que diseminar dicha información pública, después de veintisiete años, es una "osadía," "venganza," intento de "amedrentar," promover una "cacería de brujas," y "pérfida información."

Aunque Ud. dice estar "muy, pero muy orgulloso" de aquel "diálogo," ahora rehuye debatir mi perspectiva y me advierte primero que no es necesario que le conteste y al concluir su mensaje me afirma "No voy a establecer una polémica con Usted, así que le sugiero que no me responda porque no le voy a contestar. Vale." Esto demuestra que Ud. se ha intoxicado con el pensamiento totalitario castrista y reconoce que no tiene argumentos fehacientes para sustentar sus alegatos. Es una ironía que el promotor del "dialogo" castrista ahora rehuye entablar un diálogo académico. Es obvio que Ud., al igual que Fidel Castro, le tiene pánico a la información histórica divulgada por el Internet.

Su verdadera intención maquiavélica es transparente. No solamente se comunica conmigo, sino que hizo el esfuerzo de buscar en el Internet el nombre y la dirección electrónica del director de programa de estudios para quien trabajo, y le envió copia de su airada queja, presentándose como una víctima de un abuso de la libertad académica. Si creyó que eso me iba a causar algún conflicto, volvió a equivocarse, igual que en 1978, cuando pensó que al regresar de su visita con Castro sería recibido como un "héroe" en el exilio. En esta universidad sí se respetan todos los puntos de vista y mi página electrónica en el Internet incluye hasta artículos de la prensa propagandística castrista. Esta no es la Universidad de La Habana, donde no existe la libertad de expresión y los estudiantes son coaccionados.

Ud. falsifica la verdad cuando dice que los llamados "dialogueros" fueron quienes lograron "Liberar a 3,600 presos políticos en las cárceles de Cuba" y "haber logrado la reunificación temporal de la familia cubana." Ud. debe saber que desde que la administración del presidente Nixon comenzó reuniones secretas con el régimen castrista en julio de 1974, cuando su emisario Pat Holt viajó a La Habana, el Departamento de Estado norteamericano siempre exigió que Castro liberara a TODOS los presos políticos y que permitiera la reunificación familiar antes de
resumir relaciones diplomáticas y económicas con Cuba. Ud. no figuró en ese primer intento cuatro años antes del "diálogo." Otra reunión secreta ocurrió el 11 de enero de 1975 en Nueva York entre el asistente de Henry Kissinger, Lawrence Eagleburger, y Ramón Sánchez-Parodi. Eagleburger entregó a Sánchez-Parodi un memorándum del Departamento de Estado, pidiendo a Cuba, entre varias cosas, la reafirmación del entendimiento Kennedy- Khruschev; mejorar la situación de los derechos humanos; la libertad de norteamericanos presos en Cuba; suavizar con los presos políticos cubanos; y permitir que los cubanos exiliados visiten sus familiares en la isla. Ud. tampoco participó en dicha reunión, y según su propia admisión, no tuvo contacto con funcionarios castristas hasta que viajó a Panamá el 21 de agosto de 1977.

( De izquierda a derecha, Jorge S. Villalba, Ramón Mestre y Bernardo Benes. en la presentación del libro, que fue hecha por e
l presidente de la institución “Brothers and Sisters for Ever”, Ramón Mestre, él mismo uno de los liberados en aquella ocasión hace cerca de 30 años. (Foto Tony Joaquin; texto tomado del Diario Las Américas )

El acercamiento diplomático entre Estados Unidos y Cuba quedó aplazado por dos años debido a que Castro envió sus tropas al África. Castro decidió permitir la reunificación familiar que exigía el gobierno norteamericano debido a que necesitaba divisas urgentemente para levantar la maltrecha economía cubana. Según las memorias de José Luis Llovio, "Insider: My Hidden Life as a Revolutionary in Cuba," página 352, a principios de 1978, Llovio vio un reporte económico secreto de Comité Estatal de Finanzas (CEF), que señalaba que Cuba "podía esperar pronto una infusión de entre $50 millones y $60 millones en divisas. . . Fidel iba a suplir el dinero de los bolsillos de miles de cubanos exiliados quienes serían bienvenidos de regreso a visitar la Patria."

En mayo de 1978, funcionarios de la administración del presidente Jimmy Carter comenzaron lo que serían ocho reuniones diplomáticas secretas con oficiales castristas, que duraron hasta septiembre de 1980. A la primera reunión asistió una delegación de diplomáticos estadounidenses, encabezada por David Newsom y David Aaron, y por la parte cubana José Luis Padrón González y Tony de la Guardia. Funcionarios de la administración Carter ha señalado que todas las negociaciones entre Cuba y Estados Unidos se llevaron a cabo por sus diplomáticos y que Ud. estuvo en la periferia de estos eventos como una quinta rueda. El jefe de la Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana, el apologista castrista Wayne S. Smith, en su libro "The Closest of Enemies," páginas 146-147, lo describe a Ud. como un simple mensajero de recados entre La Habana y Washington. Su papel como tal se reduce a un solo párrafo de dicho libro. Robert A. Pastor, el director de asuntos para América Latina y el Caribe del Consejo de Seguridad Nacional del Presidente Carter, quien participó en las negociaciones secretas con Cuba, lo consideró a Ud. tan insignificante, que ni lo mencionó en sus memorias "Whirlpool: U.S. Foreign Policy Toward Latin America and the Caribbean."

En julio de 1978, cuatro meses antes de que los dialogueros viajaran a La Habana, el Departamento de Estado norteamericano publicó en su documento GIST los cinco puntos que Cuba tenía que cumplir antes de reanudar las relaciones diplomáticas y económicas. Estos eran:
1. Libertad de todos los presos políticos estadounidenses y repatriación de otros ciudadanos norteamericanos.
2. Libertad de los presos políticos cubanos, miles de los cuales han sido encarcelados por años.
3. Reunificación de las familias cubanas divididas.
4. La salida de las fuerzas militares cubanas de Africa, porque creemos que los problemas Africanos deben ser resueltos por los Africanos.
5. Compensación a negocios y ciudadanos norteamericanos cuya propiedad fue tomada por el gobierno cubano. http://www.latinamericanstudies.org

Wayne S. Smith admitió en sus memorias que durante una reunión diplomática secreta con funcionarios castristas en Cuernavaca, Mexico, en agosto de 1978, Castro acordó liberar a 3,600 presos políticos, permitir que ciudadanos norteamericanos en Cuba salieran de la isla con su familiares, y permitir las visitas de familias en el exilio para la reunificación familiar. Ud. no participó en dicha reunión, aunque ya estaba en comunicación con el dictador Castro, con quien Ud. estrechó lazos de amistad tras regalarle un par de botas Johnson & Murphy, valoradas en $650.

El régimen castrista trató de aparentar que no estaba negociando directamente con el gobierno norteamericano y crearon la pantalla del "diálogo" con "la comunidad en el exterior." Ud. se prestó a ser un instrumento de esa patraña, al igual que diez años antes, el gobierno norteamericano manipuló a José Elías de la Torriente y luego lo abandonaron después del ataque comando a Boca de Samá. Ud. debe recordar esto, ya que fue uno de los miembros del comité recaudador del Plan Torriente, cuyos fondos se emplearon para dicho ataque, que el régimen castrista aún denuncia como un "acto terrorista."
http://www.latinamericanstudies.org


Ud. se vuelve a equivocar al pensar que no he leído el libro del Dr. Levine "Secret Missions to Cuba." También tengo copia de las memorias que Ud. escribió y donó a la biblioteca presidencial de Jimmy Carter, y las he incorporado a mi página electrónica.
http://www.latinamericanstudies.org

Tengo docenas de otros artículos de periódicos y documentos sobre el llamado "diálogo" que pronto incorporaré al Internet para conocimiento público. Soy profesor universitario de historia, graduado con un doctorado en historia de la Universidad de West Virginia en 1994 y autor de un libro de historia publicado por una prensa universitaria.
http://www.latinamericanstudies.org/

Con dicha preparación he analizado minuciosamente "Secret Missions to Cuba." Es un libro que no hubiera sido aceptado como tesis doctoral en ninguna universidad norteamericana por su predisposición, errores factuales, carencia de documentos oficiales de los gobiernos de EE.UU. y Cuba, la gran cantidad de fuentes parcializadas, declaraciones anónimas y nombres omitidos a propósito, y por citar fuentes sin credibilidad del Internet, todo lo cual demuestra una pésima investigación histórica.


La obra carece de bibliografía y está basada mayormente en la documentación que Ud. le proveyó al autor, citada como "Bernardo Benes collection," "Benes papers," y "Benes clipping file." El autor menciona que lo entrevistó a Ud. en veintitrés (23) diferentes ocasiones entre el 6 de julio de 2000 y el 10 de marzo de 2001. También señala que Ud. le dio otras seis declaraciones y le envió cinco correos electrónicos. Es evidente que Ud. tuvo una gran influencia en el proceso de redactar este libro. Levine usa mayormente como referencia los libros de Wayne S. Smith, Robert A. Pastor, María de los Angeles Torres, Damián J. Fernández, Jane Franklin, Louis A. Pérez, Lourdes Casal, Miguel González-Pando, María Cristina Herrera, Guillermo Grenier, Max J. Castro, y Félix Masud-Piloto, todos activistas de levantar el embargo a Cuba. Algunos de ellos fueron participantes del "diálogo" y militantes de grupos castristas como la Brigada A. Maceo y la revista castrista "Areito." La demás referencias del libro son extremadamente flojas o parcializadas, como el gran exceso citar noventa y ocho (98) veces los artículos del Miami Herald.

( Dra. María Cristina Herrera )


Entre las numerosas páginas del Internet citadas, la mayoría son parcializadas a favor del gobierno cubano, incluyendo la de Cambio Cubano de Eloy Gutiérrez Menoyo (ya desaparecida del Internet) y la de J. A. Sierra http://www.historyofcuba.com donde Sierra se describe como un fotógrafo y escritor "freelance," sin credenciales académicos. Dicha fuente es inaceptable hasta en una asignatura de primer año universitario. Sin embargo, el Dr. Levine la cita con toda credibilidad.


No voy a enumerar la cantidad de errores factuales de "Secret Missions to Cuba," porque sería muy largo, pero sí voy a señalar donde dice en la página 296, nota 56, que tres de los discursos radiales del Rev. Manuel Espinosa fueron transcritos e impresos por el Miami Radio Monitoring Service, cuando en realidad fueron once. http://www.latinamericanstudies.org/espinosa.htm . En la página 300, nota 3, Levine se equivoca al decir que Raúl Martínez Ararás "era veterano del ataque al cuartel Moncada." Martínez Ararás dirigió el ataque a las barracas de la Guardia Rural en Bayamo el 26 de julio de 1953.

Es curioso que el Dr. Levine no mencionó el liderazgo que Ud. tuvo en el Plan Torriente, lo cual aparece en el Miami Herald del 24 de agosto de 1970. Levine también omitió de su libro el hecho de que mientras Ud. era vicepresidente del Continental National Bank y el dialoguero castrista Charles Dascal presidía dicha institución financiera, el banco fue investigado por el Departamento del Tesoro norteamericano por lavar más de $32 millones del narcotráfico nternacional (Miami Herald, 6 de junio de 1980, "Banker Is Proved in Flow of Drug Cash," "Do Dade Banks Launder Drug Profits?" y "Continental National Often Controversial.") El Continental National Bank encabezaba la lista de los bancos de Miami con $95 millones en dépositos de narcodólares ("Millions in Suspected Drug Cash Flow Through Banks in Miami," Miami Herald, 5 de junio de 1980). El escándalo llegó a tales proporciones, que Ud. fue amonestado en un editorial del Miami Herald el 9 de junio de 1980, que dice: "Continental Vice Chairman Bernardo Benes is the one who told NBC News last week that 'it's not really up to bankers' to police drug-cash transactions. Well, if a prominent bank official isn’t responsible for keeping his own institution’s skirts
clean, just who is?"

Como resultado de estas y otras omisiones, "Secret Missions to Cuba" es una hagiografía, donde Ud. aparece como un "patriota" abnegado, merecedor de respeto, simpatía, lástima, y comprensión. Sin embargo, es obvio que Ud. utilizó el libro para calumniar y desbarrar contra todos sus enemigos políticos en el exilio. Eso deja mucho que decir de Ud. personalmente y de su amigo el Dr. Levine como historiador serio. Por eso, dicha obra parcializada y carente de seriedad, no fue publicada por una prestigiosa prensa universitaria y el autor tuvo que acudir a una prensa privada. No me sorprendería si Ud. ayudó con los gastos de publicación.

El Dr. Levine y Ud. emplean memoria selectiva para ofrecer una versión revisionista de la verdadera historia y consecuencias del llamado "diálogo." A pesar que el dictador Castro permitió la salida de supuestamente 3,600 presos políticos de Cuba, la mayoría de ellos ya estaban en la calle. Quedaron en presidio muchos más y ha continuado hasta el presente encarcelando a otros. Wayne Smith relata en su libro, "The Closest of Enemies," página 158, que de los 3,600 presos, "Only about a third were still behind bars." Más de 600 de ellos eran "boteros," presos por tratar de huir de Cuba en bote. No olvide que cuando Ud. estaba en el apogeo del "diálogo," 138 presos políticos cubanos con largas condenas enviaron una carta pública desde presidio rechazando el llamado "diálogo" como una "engañosa maniobra." El documento reafirma en parte: "Repudiamos el diálogo entre el gobierno de Castro y supuestos representantes del exilio cubano" y concluyeron "No negociamos nuestra libertad porque no negociamos nuestros principios." Uno de los firmantes, Mario Chanes de Armas, preso desde 1961, no fue puesto en libertad hasta que terminó su condena de 30 años en 1991. Entre los que también rubricaron el documento aparecen Ramón Grau Alsina, Huber Matos, Andrés Vargas Gómez, Eusebio Peñalver, Luis Zúñiga, José Pujals Mederos, Angel d’Fana, y Tomás Regalado Molina, quienes no cambiaron su negativa opinión respecto a Ud. y el llamado "diálogo." El documento fue publicado en el Diario las Américas del 22 de noviembre de 1978.
http://www.latinamericanstudies.org/


Seis meses después de concluir el "diálogo," más de cien organizaciones y dirigentes del exilio cubano firmaron una declaración pública, que apareció en la primera plana del Diario las Américas, del 23 de mayo de 1979, que en parte dice: "1-Que el titulado diálogo con Fidel Castro ha demonstrado ser, como se previó, improcedente y nocivo. . . 2- Que quienes intervinieron en dicho 'diálogo' no tenían, ni tienen representatividad alguna. Fueron a Cuba por sí y ante sí, seleccionados por Castro, para avalar con sus firmas planes de penetración castrista y corear en el exilio lemas y consignas útiles únicamente a los intereses políticos del gobierno comunista. 3- Que los objetivos (fachada) del 'diálogo'; libertad de los presos políticos y reunificación de la familia cubana no sólo no han sido logrados sino que se han convertido en nuevas burlas y frustraciones. La liberación de los presos políticos se ha reducido a la caprichosa selección de algunos prisioneros, postergándose a los hombres y mujeres cuya edad, término de prisión, estado de salud y postura histórica, reclaman la inmediata libertad. Y la reunificación de la familia cubana no es más que un ruin comercio de saqueo a los exiliados con cuyos sentimientos han jugado mercaderes inescrupulosos para lucro personal y para servir necesidades perentorias de la dictadura castrista." El ex preso político Tony Cuesta, dirigiendo este esfuerzo, convocó un acto público, donde lo denunció a Ud. y a los que comerciaban con el "diálogo."
http://www.latinamericanstudies.org

El régimen castrista admitió públicamente que habían seleccionado cuidadosamente a todos los participantes del diálogo. http://www.latinamericanstudies.org

Es de conocimiento público que algunos dialogueros lucraron con el sufrimiento de las familias cubanas divididas creando agencias de viajes y envíos a Cuba. Dichas empresas cobraron y siguen cobrando exorbitantes precios por los viajes, por mandar envíos, y por el cambio de divisas. El abuso, la arrogancia, y la explotación llegó a tal extremo, que a dos de estos mercaderes del dolor, Carlos Muñiz Varela y Eulalio José Negrín, les costó la vida en 1979. El régimen castrista los declaró "héroes" de la revolución. http://www.latinamericanstudies.org/dialogue/negrin.pdf

Otros dialogueros aspiraron a puestos con el gobierno castrista. En 1979, la profesora María Cristina Herrera del Miami-Dade College invitó al profesor Juan Clark que viajara a Cuba, lo cual él rechazó. Herrera le dijo a Clark que la iban a nombrar "la directora del turismo profesional a Cuba." Esa y otras aspiraciones quedaron frustradas cuando miembros del Comité de los 75 comenzaron a pelear entre si por el repartimiento de prebendas.

El diálogo también fue denunciado como un frente de espionaje castrista por el agente de inteligencia de la policía de Miami, Sergio Piñón, quien testificó ante el congreso en Washington en 1982 que por lo menos cinco miembros del Comité de los 75 eran espías castristas.
http://www.latinamericanstudies.org/


El capitán de la Dirección General de Inteligencia (DGI) Jesús Pérez Méndez, quien desertó en julio de 1983, declaró a las autoridades norteamericanas que las participantes del "diálogo" Lourdes Casal y Marifeli Pérez-Stable, trabajaban para la DGI. Pérez-Stable, quien "sustituyó a Casal," era "controlada por la DGI," según Pérez Méndez. El desertor dijo que Isidro Gómez y Jesús Arboleya Cervera, ambos del ICAP y de la DGI, pusieron a Pérez- Stable al mando del Círculo de Cultura Cubana (CCC) y que sus planes anuales se los preparaba la DGI y el ICAP. Pérez-Stable recibió $100 por cada turista que viajaba a Cuba con el CCC.

( Dra. Marifeli Pérez Stable )

Otro dirigente del "diálogo," José Napoleón Vilaboa, auto-titulado "Padre del Mariel," admitió en 1989 que había sido teniente coronel de la DGI. http://www.latinamericanstudies.org/espionage/vilaboa.htm

El Reverendo Manuel Espinosa, un líder del Comité de los 75, que en 1980 se arrepintió públicamente y denunció el diálogo como un frente de espionaje castrista.http://www.latinamericanstudies.org/espinosa/dialogue-spies.htm Espinosa acusó públicamente a Ud. y a Dascal "de ser los cerebros del plan económico de Castro para esquilmar al exilio." Fidel Castro previamente había calificado a Espinosa como "un hombre serio." Espinosa añadió que el Continental National Bank que ustedes dirigían era "el centro de espionaje económico más grande que tiene Fidel Castro montado en Miami." El reverendo también dijo que Ud. había lucrado con el proceso del diálogo a través de negocios con empresas del gobierno cubano. ("Continúa Espinosa Denunciando la Red de Espionaje Castrista," Diario las Américas, 14 de febrero de 1980 y "Espinosa Calls Bank a Cuban 'Center of Economic Spying,'" Miami Herald, 13 de febrero de 1980). http://www.latinamericanstudies.org/espinosa/bank-espionage.htm Aunque Ud. negó las acusaciones ante la prensa, no se atrevió a demandar a Espinosa por difamación, como hicieron otros dialogueros. Como abogado, Ud. bien sabe que eso hubiera resultado en una minuciosa investigación judicial de sus finanzas y posibles negocios turbios con Cuba y el narcotráfico.

Algún día se abrirán los archivos de Cuba, al igual que se desempolvaron los archivos de la antigua Unión Soviética, y la verdadera historia de los dialogueros y sus motivaciones personales quedará expuesta. Estimo que en su caso, en contraste al libro del Dr. Levine, la historia no lo absolverá.


Dr. Antonio de la Cova
Indiana University


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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS

Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Entre comunistas y católicos. Algunas observacione...":

Rafael Rojas nada entre dos aguas y no se moja.

Equidistante, al margen del bateo cubano, ducho como nadie en el funambulismo académico, siempre lo verás bailando la cuerda floja.

Muy buena refutación la que has hecho, precisa e imbatible, querido Pedro Pablo. Un abrazo fraterno. NIC

11 Comments:

At 3:38 p. m., Anonymous Anónimo said...

Rafael Rojas nada entre dos aguas y no se moja.

Equidistante, al margen del bateo cubano, ducho como nadie en el funambulismo académico, siempre lo verás bailando la cuerda floja.

Muy buena refutación la que has hecho, precisa e imbatible, querido Pedro Pablo. Un abrazo fraterno. NIC

 
At 7:10 p. m., Anonymous Jose Gonzalez said...

Pablo,mil gracias por este post..!!!

saludos

 
At 7:49 a. m., Anonymous Mingo said...

Antonio de la Cova, como siempre ha hecho cuando se mete en argumentaciones de este tipo, elabora tremenda cortina de humo mencionando cientos o miles de hechos que pueden ser verdaderos, pero siempre son irrelevantes a la tesis que defiende.

Con ellos intenta abrumar a su contrincante a la vez que le da la impresion a los incautos de que domina perfectamente el tema y es dueño de la verdad, cuando solo es dueño del cuentin que nos quiere vender.

Ejemplo: toda esa cachaza sobre cuantas citas se hicieron del Miami Herald; o la lista completa de referencias del libro de Levine; o quienes participaron en no se que reunion diplomatica en Timbuktu. Todo es parte de la tactica fumogenica que practica. Esa cachaza es totalmente supeflua e irrelevante, porque su mencion no demuestra absolutamente nada de lo que arguye.

La trama de las discusiones del regimen con el gobierno americano es otro perfecto ejemplo de lo que digo. El gobierno americano vienen exigiendo la liberacion de todos los presos politicos desde la epoca de la Nana (eg, la epoca de Nixon) y todavia lo hace hoy, bajo la administracion de Obama. Hace dos dias el portavoz del Dpto. de Estado repitio el mismo mantra de siempre, con el mismo resultado de siempre.

Pero de la Cova quiere que nos traguemos el cuento de que fue el gobierno americano el que negocio la liberacion de los 3600 en 1978, y que el dialogo con la Comunidad no tuvo nada que ver con ello. Esto es pura invencion de de la Cova, invencion que no puede apoyar con pruebas algunas excepto las puramente circunstanciales: los americanos exigieron liberacion durante 4 años; un dia Castro le dio la gana de liberar; ergo, fue gracias a las exigencias americanas.

De la Cova sera profesor de Historia, pero parece que esta bien versado en materia de Falacias y Argumentos Espurios. En este caso usa la falacia conocida por "Post hoc, ergo propter hoc", que significa "Despues del hecho, por tanto, a causa del hecho".

Con ese mismo "argumento" de la Cova puedira demostrar que las liberacion de Ariel Sigler no fue gracias a la Iglesia, sino a la perenne exigencia del gobierno americano de que el regimen libere a todo los presos politicos.

En fin, lo de este señor, que en su vida ha conocido la objetividad academica, es de descalificar a los dialogueros sencillamente porque esta opuesto al dialogo.

Good try, Tony. Deja ver si alguien se traga tus paquetones.

 
At 11:40 a. m., Blogger PPAC said...

Mingo

Más claro ni el agua y es impecable la demostración del Dr. Tony de la Cova. Un aficionado hubiera escrito nada más este argumento:

Wayne S. Smith admitió en sus memorias que durante una reunión diplomática secreta con funcionarios castristas en Cuernavaca, Mexico, en agosto de 1978, Castro acordó liberar a 3,600 presos políticos, permitir que ciudadanos norteamericanos en Cuba salieran de la isla con su familiares, y permitir las visitas de familias en el exilio para la reunificación familiar. Ud. no participó en dicha reunión, aunque ya estaba en comunicación con el dictador Castro, con quien Ud. estrechó lazos de amistad tras regalarle un par de botas Johnson & Murphy, valoradas en $650.

No hay peor ciego que el que no quiere ver.

 
At 11:46 a. m., Blogger PPAC said...

Mingo

Con su planteamiento de que gracias a la Iglesia se liberó a Ariel Sigler Amaya ya me ha dicho todo.

El único papel de la Iglesia fue la de ser vocera del régimen en esa licencia extrapenal, no liberación, y hasta el propio Ariel ha dicho bien claro a quienes le agradece y no mienta ni a la Iglesia ni a la tiranía.

 
At 5:55 p. m., Anonymous Mingo said...

La cita de Wayne Smith que mencionas es precisamente el UNICO argumento valido que presenta de la Cova para apoyar su tesis. Todo el resto del mamotreto es irrelevante y ademas repleto de juicios sesgados e infundados que solo reflejan el extremismo de de la Cova.

De la Cova (recordaran) es un terrorista convicto que cumplio condena por sus actividades durante la Epoca de Oro de la Mafia de Miami -- cuando las bombas estallaban practicamente a la orden del dia -- aunque su condena fue reducida drasticamente bajo circunstancias algo turbias y el resultado fue su excarcelacion. De la Cova es conocido por sus vitriolicas y virulentas diatribas contra cualquiera que el considere demasiado blando con los Castros, que es cualquiera que no comparta sus posiciones extremistas (mas bien semidemenciales) respecto al asunto. :-)

(El anterior parrafo es totalmente irrelevante al presente debate. Fue escrito solo como ejemplo de las sucias tacticas de descalificacion que emplea de la Cova cuando se faja con alguien. Como decimos por aca: two can play the game).

En cuanto a la cita de Wayne Smith. El que Castro haya aceptado en una reunion con los americanos liberar a los 3600 no implica que fueran los americanos quienes lo convincieron o tentaron a hacerlo. Como he señalado, los americanos ya llevaban 4 años o mas repitiendo identicas demandas. El nuevo factor que entro en la ecuacion en aquel momento fue, por supuesto, la intervencion de la Comunidad. Bien puede haber sido resultado de la actitud mas respetuosa y conciliatoria de los representantes de la Comunidad -- quienes ya habian establecido comunicacion (las botas de los $650 llegaron antes a La Habana) -- la que por fin logro que Castro accediera al pedido.

De la Cova no presenta la mas minima prueba para apoyar la disyuntiva que le conviene a el por la sencilla razon que NO LA TIENE, aunque lo pretenda.

A los ingenuos que compran sus cuentines solo les sugiero: CAVE CANEM.

 
At 6:13 p. m., Blogger Pedro Rholax said...

Cuidado: acaba de salir un escrito que presenta una mentira, que la carta 74 tiene el apoyo mayoritario del exilio, y el escrito presenta dicha carta y al Vatic-ano como elementos de lucha de un plan para derrocar el castrismo, con el fin de que se acepten la carta y el vaticano

http://bitacoraparticipativa.blogspot.com/2010/06/el-teorico-marxista-heinz-dieterich.html

 
At 10:03 p. m., Blogger PPAC said...

Mingo

En efecto, no estábamos hablando de lo que fue o no fue el Dr. de la Cova pues en ese caso tendríamos que decir que ese grupo de Benes y compañía se reunieron y simpatizaron con el mayor terrorista que ha nacido en suelo cubano: Fidel Castro Ruz; lo de Alejandro no aparece en su Carnet de Identidad, que es a lo que tuvimos acceso millones de cubanos cuando diósu firma para apoyar el carácter irrevocable del Socialismo en Cuba.

Precisamente lo de aficionado lo dije por esa observación que usted ha dado.

De la Cova deja bien claro el inicio y el desarrollo de las conversaciones de la tiranía con funcionarios del Ejecutivo norteamericano y deja bien claro que se perdieron 2 años por la intromisión Castrista en la guerra de faccionzes de Angola.

Antonio de la Cova es un historiador que aplica rigurosamente el paradigma investigativo neopositivista en la investigación histórica.

 
At 12:24 a. m., Anonymous Mingo said...

Amigo PPAC, el positivismo logico (nuevo o viejo) se basa en deducciones validas no en falacias burdas.

Entonces me perdonas si veo con escepticismo eso de que de la Cova tiene alguna relacion con esa disciplina.

En una cosa le doy credito: acumula gran cantidad de materia historica que sin duda servira alguna dia (suponiendo que no quede desacreditada como falsa, de lo cual existe por lo menos alguna posibilidad dado el caracter del historiador) para analizar y juzgar los acontecimientos que describe. Pero los analisis del Profersor mismo, esos hay que tomarlos con un granote de sal.

 
At 6:16 a. m., Blogger PPAC said...

No me refiero en esencia a la lógica neopositivista sino como deben verse y valorarse los hechos que se investigan mediante ese paradigma investigativo.

El Dr. de la Cova muestra los hechos y sus fuentes sin sentirse como investigador metido dentro de la investigación algo muy loable y difícil cuando se ha participado en esa parte de la historia; es un mérito más para él como investigador. Los hechos y los documentos hablan por sí solo y no ocurre como en el paradigmo social o cualitativo que engloba el comprensivo-interpretativo donde el investigador interpreta. De la Cova muestra las pruebas y ellas sólo hablan.

 
At 6:25 a. m., Blogger PPAC said...

Mingo

Usted d escribió:

¨En fin, lo de este señor, que en su vida ha conocido la objetividad academica ¨

Por lo visto para usted el doctorado al Doctor de la Cova se lo regalaron así como su plaza en la Universidad de Indiana; el libro de Antonio de La Cova publicado en una editorial universitaria parece que para usted fue un error editorial.

 

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