La Iglesia pide 'paciencia' en cuanto a nuevos resultados de su diálogo con el gobierno
Nota del Bloguista
Voy a empezar por lo último que aparece escrito; o sea, voy en sentido inverso.
¨Para Veiga, González y Pestano, en el proceso deben intervenir como facilitadores los intelectuales, las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Estado y la Iglesia.¨
Sobre estas palabras deseo señalar que la intelectualidad cubana de la Isla está tan desprestigiada que ante su silencio, un cantautor es el que toma la palabra para ¨criticar¨y defender a la Revolución. La intelectualidad cubana no se ha ganado nunca el respeto de la dictadura, por eso s la tiranía siempre la ha despreciado y manipulado. Las Fuerzas Armadas y el Estado son la misma cosa y la jerarquía de la Iglesia se ha dejado ningunear como le ha dado la gana al régimen y sólo interviene cuando la tiranía la llama a ¨que le saquen las castañas del fuego¨ y ganar tiempo.
Para colmo Veiga, González y Pestan afirman que "se hace imperioso reconocer la dignidad del otro, aunque se piense de manera diferente, sea un adversario o hasta haya atentado contra el prójimo". ¿ Por qué entonces no integrar en este supuesto iniciado proceso a la Oposición cubana tanto interna como externa ? ¿ Por qué estos autores de la ponencia no lnombran claramente a la Opsición ? . Un primer paso hubiera sido invitar, o al menos permitir, que los laicos Dagoberto Valdés Hernández y Oswaldo J. Payá Sardiñas participaran en esa semana; si no se empieza por casa, entonces qué ejemplo estamos dando a la satrapía que nos desgobierna.
"Es importante concebir la reconciliación nacional como un proceso y no como acontecimiento", señaló Arturo López-Levy, profesor de la universidad de Denver, en los debates de la Semana Social de la Iglesia. Arturo López-Levy consideró que un paso importante sería que "el actual gobierno cubano abra el país a una sustancial inversión de los cubanos en el exterior en coordinación con sus familiares y amigos en la Isla".
Arturo López-Levy, un antiguo oficial del MININT de rama que no menciona en Cuaderno de Cuba, blog de Alejandro Armengol, pero que algunos dicen que su rama era la de Inteligencia ( buen momento para desmentirlo) y que se retira supuestamente del MININT en un año donde estaba prohibido prácticamente retirarse y el que lograba hacerlo era marcado, tildado de cobarde y casi de traidor porque muchas personas en Cuba creían que la dictadura estaba al derrumbarse en esos años, hace ciertos planteamientos que como siempre son a favor de la tiranía: que "el actual gobierno cubano abra el país a una sustancial inversión de los cubanos en el exterior en coordinación con sus familiares y amigos en la Isla". La jugada de López-Levy se ve muy clara: romper el Embargo. El ahora académico sabe que de la misma manera que a las Corporaciones mixtas que hay en Cuba sólo entran a trabajar los que pasan el filtro político del régimen y que en el exterior, sobre todo en Miami, los que reciben permiso de la tiranía para tener agencias de viajes a Cuba, contratar artistas, etc., son personas simpatizantes o comprometidas con ella, entonces los únicos capitales que se recibirían en Cuba para esas inversiones serían los de aquellos simpatizantes, cómplices o comprometidos con el régimen.
Aurelio Alonso, el otrora protegido de Carlos Rafael Rodríguez, como siempre hablando en lenguaje ambivalente, salvo que el régimen lo compela a definirse, se olvida que en español existe la palabra Oposición al escribir: "el pasado no se puede ya cambiar, pero las percepciones que lo han determinado sí son susceptibles de ser criticadas, revisadas y superadas mirando hacia el futuro".
"Creo que es urgente resolver el reto del diálogo dentro de la nación y, es más, creo de nuestra capacidad para dar respuesta al diálogo dentro de la nación depende que estemos en condiciones también de afrontar el diálogo con la emigración", apuntó.
Permítame decirle a Aurelio Alonso, que desde hace décadas el diálogo entre los cubanos del Exterior y los de la Isla se reanudó y ha ido muy bien. El diálogo realmente debe desarrollarse entre cubanos proCastristas y cubanos AntiCastristas del pueblo de a pié. Aurelio Alonso debe decirlo claramente y no esconderse en un diálogo que desde finales de los años 70s del pasado siglo se reanudó. El Éxodo de El Mariel fue uno de los primeros frutos de ese diálogo entre los cubanos de a pié de ambas orillas.No olvidemos que fue el régimen Castrista el que dividió al pueblo cubano.
Rafael Hernández, quien ignora consciente y olímpicamente los hechos que llevaron al régimen a llamar con urgencia a la Iglesia en su auxilio para no tener que dialogar con la Oposición política de la Isla ni con Las Damas de Blanco y Damas de Apoyo, afirma sin sonrojarse : "los acontecimientos" de las últimas semanas, como el intercambio entre la Iglesia y el gobierno, "eran impensables" sólo algunos meses atrás y, en todo caso, son un proceso de "construcción de confianza" entre la institución religiosa y las autoridades. Rafael Hernández escamotea las causas y los verdaderos protagonistas que pusieron al régimen y a la Iglesia en esta farsa de diálogo para obviar los hechos y a verdaderos protagonistas que pusieron a ambas instituciones en tan grave aprieto ante la comunidad nacional e internacional. Rafael Hernández, sirviendo a la tiranía , trata de que en el pueblo cubano renazca nuevamente la esperanza de cambios estructurales y significativos; nada más lejanos del ánimo de una tiranía que sólo lo que desea es ganar tiempo.
El obispo auxiliar de La Habana, Juan de Dios Hernández llama a paciencia como si más de medio siglo fuera poco tiempo o que los cubanos fuéramos Dios para el cual un milenio es un segundo . El Obispo auxiliar dice: "Noto que somos escuchados, tenidos en cuenta, sabemos que somos una minoría en la sociedad, pero como diría el Santo Padre, una minoría significativa".
No Juan de Dios, los que estamos por cambios pacíficos pero fundametales, estructurales y profundos de la realidad cubana no somos minoría; somos la mayoría de los cubanos de dentro y de fuera de la Isla ¿ o a qué minoría te refieres ? .Por cierto, si para hablar de cosas tan terrenas y concretas se usa un lenguaje tan oscuro y con una percepción tan equivocada, al sentir una mayoría como minoría, entonces no creo que la Iglesia sea un buen dialogador o negociador teniendo del otro lado de la mesa a una avezada tiranía en trampas y mentiras.
Tomado de http://www.diariodecuba.net
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La Iglesia pide 'paciencia' en cuanto a nuevos resultados de su diálogo con el gobierno
Domingo 20 de Junio de 2010 10:33 Agencias
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El obispo auxiliar de La Habana, Juan de Dios Hernández, dijo que el inusual diálogo abierto entre las autoridades y la Iglesia Católica cubana en las últimas semanas, que ha llevado a la excarcelación de un preso político muy enfermo y al traslado de 12 a centros penitenciarios cercanos a sus lugares de residencia, es un "proceso" abierto y pidió "paciencia" antes de ver nuevos resultados, reportó la AP.
"En cosas tan delicadas como esto es bueno tener paciencia", dijo el prelado durante una conferencia de prensa vinculada a la X Semana Católica, que se clausuró este sábado.
"El término proceso lleva tiempo", agregó Hernández.
Las jornadas católicas se desarrollaron con la presencia del canciller vaticano, Dominique Mamberti, quien además se reunió con miembros del gobierno y de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), de la cual Hernández es secretario.
"Fue un dialogo fructífero y alentador", indicó el prelado consultado sobre la entrevista con Mamberti. Añadió que el canciller se mostró respetuoso en cuanto a las opiniones vertidas por los obispos sobre el intercambio abierto con el gobierno.
Encuentro entre el canciller vaticano, Dominique Mamberti, y el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, en la Cancillería. La Habana, 16 de junio de 2010. (REUTERS)
El 19 de mayo Raúl Castro se reunió con el cardenal Jaime Ortega y el presidente de la COCC, Dionisio García. Posteriormente, las autoridades excarcelaron al disidente Ariel Sigler, quien se encuentra parapléjico por enfermedades adquiridas en prisión, según su familia, y trasladaron a 12 presos políticos a penitenciarías cercanas a sus hogares.
"Noto que somos escuchados, tenidos en cuenta, sabemos que somos una minoría en la sociedad, pero como diría el Santo Padre, una minoría significativa", manifestó Hernández.
Según EFE, el obispo auxiliar de La Habana dijo que en las negociaciones con el gobierno los representantes católicos han hablado "con toda libertad" y sin "resistencia", al tiempo que ha habido "coincidencias".
La Semana Católica es un foro que convocó a laicos y algunos expertos no vinculados a la Iglesia a debatir temas sociales y económicos, desde la participación en los medios de comunicación hasta la reconciliación entre los cubanos de la Isla y la diáspora.
En este sentido, uno de los invitados, el politólogo oficialista Rafael Hernández, quien dirige la revista de Ciencias Sociales Temas, indicó que "los acontecimientos" de las últimas semanas, como el intercambio entre la Iglesia y el gobierno, "eran impensables" sólo algunos meses atrás y, en todo caso, son un proceso de "construcción de confianza" entre la institución religiosa y las autoridades.
Mamberti, quien además de su presencia en la Semana Católica desarrolló un programa oficial de visita a instituciones, abandonará la Isla este domingo por la noche.
Analistas hablan de reconciliación al amparo de la Iglesia
Académicos cubanos residentes en la Isla y en Estados Unidos analizaron el sábado vías para una reconciliación, bajo el amparo de la Iglesia Católica, informó la AFP.
"Es importante concebir la reconciliación nacional como un proceso y no como acontecimiento", señaló Arturo López-Levy, profesor de la universidad de Denver, en los debates de la Semana Social de la Iglesia.
Lo "principal es cómo desmontar las estructuras de hostilidad vigentes, y avanzar hacia un ambiente de menor polarización", añadió.
El tema del debate contrastó con la ausencia de laicos opositores como Oswaldo Payá y Dagoberto Valdés, quien refundó las Semanas Sociales en 1991. La Iglesia no los invitó.
El sociólogo Aurelio Alonso, residente en Cuba, sostuvo que "el pasado no se puede ya cambiar, pero las percepciones que lo han determinado sí son susceptibles de ser criticadas, revisadas y superadas mirando hacia el futuro".
"Creo que es urgente resolver el reto del diálogo dentro de la nación y, es más, creo de nuestra capacidad para dar respuesta al diálogo dentro de la nación depende que estemos en condiciones también de afrontar el diálogo con la emigración", apuntó.
López-Levy consideró que un paso importante sería que "el actual gobierno cubano abra el país a una sustancial inversión de los cubanos en el exterior en coordinación con sus familiares y amigos en la Isla".
A su juicio, la reconciliación debe cerrar heridas y cicatrices de actos violentos de emigrados contra la Isla, su apoyo al embargo de Washington, así como los resultantes de la confiscación en Cuba de los bienes de los emigrados, su consideración de "traidores" y las fracturas familiares y las secuelas que dejó el presidio en Cuba a algunos de ellos, entre otras.
"Encaminarnos hacia el encuentro exigirá la valentía de ejercer, por ejemplo, nuestros derechos a perdonar, a ofrecer confianza, a poner nuestros criterios en común y a intentar consensos", dijeron los laicos residentes en la Isla Roberto Veiga, Lenier González y Alexis Pestano, en una ponencia común.
Añadieron que "se hace imperioso reconocer la dignidad del otro, aunque se piense de manera diferente, sea un adversario o hasta haya atentado contra el prójimo".
"Es necesario sanar todo el rencor que existe (...) es necesario pasar de la confrontación a la cultura del consenso, entendiendo por tal ese proceso mediante el cual se va vinculando lo que nos une y se va tolerando y asumiendo lo que nos diferencia", dijo por su parte el sacerdote Juan Carlos Carballo.
Para Veiga, González y Pestano, en el proceso deben intervenir como facilitadores los intelectuales, las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Estado y la Iglesia.
Domingo 20 de Junio de 2010 10:33 Agencias
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El obispo auxiliar de La Habana, Juan de Dios Hernández, dijo que el inusual diálogo abierto entre las autoridades y la Iglesia Católica cubana en las últimas semanas, que ha llevado a la excarcelación de un preso político muy enfermo y al traslado de 12 a centros penitenciarios cercanos a sus lugares de residencia, es un "proceso" abierto y pidió "paciencia" antes de ver nuevos resultados, reportó la AP.
"En cosas tan delicadas como esto es bueno tener paciencia", dijo el prelado durante una conferencia de prensa vinculada a la X Semana Católica, que se clausuró este sábado.
"El término proceso lleva tiempo", agregó Hernández.
Las jornadas católicas se desarrollaron con la presencia del canciller vaticano, Dominique Mamberti, quien además se reunió con miembros del gobierno y de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), de la cual Hernández es secretario.
"Fue un dialogo fructífero y alentador", indicó el prelado consultado sobre la entrevista con Mamberti. Añadió que el canciller se mostró respetuoso en cuanto a las opiniones vertidas por los obispos sobre el intercambio abierto con el gobierno.
Encuentro entre el canciller vaticano, Dominique Mamberti, y el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, en la Cancillería. La Habana, 16 de junio de 2010. (REUTERS)
El 19 de mayo Raúl Castro se reunió con el cardenal Jaime Ortega y el presidente de la COCC, Dionisio García. Posteriormente, las autoridades excarcelaron al disidente Ariel Sigler, quien se encuentra parapléjico por enfermedades adquiridas en prisión, según su familia, y trasladaron a 12 presos políticos a penitenciarías cercanas a sus hogares.
"Noto que somos escuchados, tenidos en cuenta, sabemos que somos una minoría en la sociedad, pero como diría el Santo Padre, una minoría significativa", manifestó Hernández.
Según EFE, el obispo auxiliar de La Habana dijo que en las negociaciones con el gobierno los representantes católicos han hablado "con toda libertad" y sin "resistencia", al tiempo que ha habido "coincidencias".
La Semana Católica es un foro que convocó a laicos y algunos expertos no vinculados a la Iglesia a debatir temas sociales y económicos, desde la participación en los medios de comunicación hasta la reconciliación entre los cubanos de la Isla y la diáspora.
En este sentido, uno de los invitados, el politólogo oficialista Rafael Hernández, quien dirige la revista de Ciencias Sociales Temas, indicó que "los acontecimientos" de las últimas semanas, como el intercambio entre la Iglesia y el gobierno, "eran impensables" sólo algunos meses atrás y, en todo caso, son un proceso de "construcción de confianza" entre la institución religiosa y las autoridades.
Mamberti, quien además de su presencia en la Semana Católica desarrolló un programa oficial de visita a instituciones, abandonará la Isla este domingo por la noche.
Analistas hablan de reconciliación al amparo de la Iglesia
Académicos cubanos residentes en la Isla y en Estados Unidos analizaron el sábado vías para una reconciliación, bajo el amparo de la Iglesia Católica, informó la AFP.
"Es importante concebir la reconciliación nacional como un proceso y no como acontecimiento", señaló Arturo López-Levy, profesor de la universidad de Denver, en los debates de la Semana Social de la Iglesia.
Lo "principal es cómo desmontar las estructuras de hostilidad vigentes, y avanzar hacia un ambiente de menor polarización", añadió.
El tema del debate contrastó con la ausencia de laicos opositores como Oswaldo Payá y Dagoberto Valdés, quien refundó las Semanas Sociales en 1991. La Iglesia no los invitó.
El sociólogo Aurelio Alonso, residente en Cuba, sostuvo que "el pasado no se puede ya cambiar, pero las percepciones que lo han determinado sí son susceptibles de ser criticadas, revisadas y superadas mirando hacia el futuro".
"Creo que es urgente resolver el reto del diálogo dentro de la nación y, es más, creo de nuestra capacidad para dar respuesta al diálogo dentro de la nación depende que estemos en condiciones también de afrontar el diálogo con la emigración", apuntó.
López-Levy consideró que un paso importante sería que "el actual gobierno cubano abra el país a una sustancial inversión de los cubanos en el exterior en coordinación con sus familiares y amigos en la Isla".
A su juicio, la reconciliación debe cerrar heridas y cicatrices de actos violentos de emigrados contra la Isla, su apoyo al embargo de Washington, así como los resultantes de la confiscación en Cuba de los bienes de los emigrados, su consideración de "traidores" y las fracturas familiares y las secuelas que dejó el presidio en Cuba a algunos de ellos, entre otras.
"Encaminarnos hacia el encuentro exigirá la valentía de ejercer, por ejemplo, nuestros derechos a perdonar, a ofrecer confianza, a poner nuestros criterios en común y a intentar consensos", dijeron los laicos residentes en la Isla Roberto Veiga, Lenier González y Alexis Pestano, en una ponencia común.
Añadieron que "se hace imperioso reconocer la dignidad del otro, aunque se piense de manera diferente, sea un adversario o hasta haya atentado contra el prójimo".
"Es necesario sanar todo el rencor que existe (...) es necesario pasar de la confrontación a la cultura del consenso, entendiendo por tal ese proceso mediante el cual se va vinculando lo que nos une y se va tolerando y asumiendo lo que nos diferencia", dijo por su parte el sacerdote Juan Carlos Carballo.
Para Veiga, González y Pestano, en el proceso deben intervenir como facilitadores los intelectuales, las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Estado y la Iglesia.
posted by PPAC @ 6/21/2010 06:45:00 a. m.
1 comments
1 Comments:
¿Dónde está la protesta de Payá y de los otros válidos interlocutores que se ofrecen ante esto,en su blog, en Twitter? Hay que ser efectivo para salir en los medios, pero claro, arriesgan mucho. Huelgas de hambre se pasa mal, encadenado a un poste y con cartelón me llevan preso, amenazar con tirarme de un sexto piso pa su tia ¿y si me empujan ellos? En el ejército el valor "se supone" dice la ficha, en la vida real es otra cosa.
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