miércoles, junio 28, 2006

EL TIRANO CHAVEZ

El tirano Chávez


por Fernando Londoño Hoyos

A Hitler también lo trataban como a un payaso, divertido y apenas peligroso.
No es improbable que los traumatismos sicológicos que sufrieron nuestras primitivas naciones con el tirano Aguirre nos hayan dejado curados de espantos en lo de temerle a cierto tipo de salvajes. Aquello, lo de profundizar en esos íntimos espacios de la mentalidad colectiva, sería linda tarea para un psicólogo del comportamiento de las multitudes. Ahora, en tono más ligero queremos limitarnos a examinar el riesgo que representa nuestro tiranuelo del vecindario.
Por si alguno no lo ha descubierto, valdrá recordar que Chávez ya se tomó todas las instancias del poder. El legislativo convierte en ley, o en reforma constitucional, hasta el más insensato de los caprichos del amo. El poder judicial repite en sentencias cualquier aparte vistoso de aquellos desbordamientos verbales con que regala al mundo cada semana el divertido patriarca. Y los poderes de control no existen, que si existieran no podría concebirse hasta dónde llegan su necedad y su impotencia.
Hugo Chávez recorre el mundo haciendo promesas, comprando los más extraños cachivaches y celebrando los más audaces contratos con el mismo desparpajo con que gastaba su fortuna ese locato apasionante que era el GOG de Papini.
Hoy invierte centenares de millones de dólares en comprarle a la Argentina la emisión de unos bonos que nadie en su sano juicio tomaría. Mañana le regala millones de dólares a Evo Morales para que pueda mantener disciplina en la ingobernable Bolivia. Pasa por España y compra aviones y fragatas, encarga por teléfono cuatro docenas de supertucanos al Brasil, se arma en Rusia de cien mil fusiles y como no tiene aviones de guerra norteamericanos vuelve a la tienda rusa y pide unos cuantos cazas a reacción.

Hugo Chávez --->

Para que lo reciban en el Mercosur se obliga a la insensatez mayúscula de un oleoducto transamazónico. A Colombia le toca la migaja de un gasoducto, al Ecuador le refina petróleo, a Centroamérica la inunda de gasolina barata, lo mismo que hace para calentar la Navidad de los desposeídos en Estados Unidos. Pero, sobre todo, convierte a Cuba en su protectorado, con la misma largueza con que la Unión Soviética la mantenía cuando era la segunda potencia mundial, con ínfulas de primera.
Nada de eso importa. Venezuela paga y el prestigio de Chávez sigue creciendo en el universo de los imbéciles globalizados. Pero esta vez, y ahí está la cuestión, el personaje de la historieta tiene una condición inédita: es inmensamente rico.
Nos queda por saber de lo que será capaz Chávez cuando se sienta tambaleante. Ya por cobardón, condición por lo menos dos veces comprobada, casi se cae solo del poder. Es muy posible que no se exponga a vivir otra experiencia semejante. Y no hay nada más peligroso que un tirano medio orate en apuros.
Pero tampoco sabemos a cuánto se atreverá Chávez cuando vea convertida su figura en el hazmerreír del mundo. Por ahora, las expectativas que fomenta su riqueza lo protegen del ridículo. Pero cuando no le quede qué ofrecer, cuando hasta para el más simple se rompa la pompa de jabón del único de sus méritos, los dólares, tendrá que enfrentarse a la sentencia de la soledad y a la más severa del desprecio.
Hasta hoy les hizo el quite torero a esos graves enemigos, intentando nuevas osadías. Pero la cuerda se revienta algún día. Y entonces, ¿de qué será capaz Chávez para eludir el escrutinio de sus conciudadanos, la decepción de sus áulicos, el juicio implacable de los interesados en su plata?
Nadie más agresivo que un heredero desencantado. Y Chávez solo tiene legatarios, pero ni admiradores ni amigos. Y tal vez mañana se deje tirar sin pena ni gloria al carro de la basura de la historia, o tal vez del histrión grotesco surja, como de Calígula o Nerón, el déspota de los mil crímenes. Cuidado con el tirano Chávez.


"Cuando me desespero, recuerdo que a traves de la historia los caminos de la verdad y del amor siempre han triunfado. Han habido tiranos, asesinos, y por un tiempo pueden parecer invencibles, pero al final siempre caen"
Mahatma Gandhi

***********

http://www.lanuevacuba.com/nuevacuba/notic-06-06-2812.htm

CHAVEZ DESPLIEGA LAS ARMAS RUSAS RECIEN ADQUIRIDAS



Agencias
Infosearch:
Celso Sarduy Agüero
Jefe de Buró
Cono Sur/Sudamérica
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Junio 28, 2006

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, encabezó el pasado sábado el desfile militar en conmemoración del 185 aniversario de la Batalla de Carabobo que selló la independencia del país, con la presentación de las nuevas armas rusas y de las reservas militares y civiles.
En el acto celebrado en la ciudad de Valencia, en el central estado Carabobo, el mandatario destacó en un breve discurso los antecedentes libertadores del Ejército venezolano que llamó a retomar de ahora en adelante.
"Desde hace años atrás tenemos bien llamando a nuestro Ejército 'forjador de libertadores', a partir de hoy retomemos la palabra de aquel bautizo de fuego y de victoria en esta sabana y llamemos a partir de hoy a nuestro Ejército como lo bautizó hace 185 años (el prócer nacional Simón Bolívar) el Ejército libertador de Venezuela que se hizo luego Ejército de libertadores de Surámerica", destacó.
Chávez agregó que con las fuerzas armadas nacionales "vuelve la caballería patriota con Simón Bolívar al frente gritando 'patria o muerte'".
En la parada militar, desfilaron seis aviones y cuatro helicópteros de combate rusos de reciente adquisión, mientras que los soldados portaron los primeros 30.000 rifles AK-103 de un total de 100.000 comprados a Rusia.
Según las autoridades, en el desfile participaron 6.000 soldados y 15.000 reservistas civles y militares que conforman la Guardia Territorial, creada por el gobierno para repeler cualquier agresión externa.
Además, por primera vez intervinieron niños y miembros de las misiones (planes) sociales del gobierno en una parada militar, en la que circularon en total 300 vehículos blindados, 170 carros a rueda, 29 aeronaves y 500 caballos.
En la Batalla de Carabobo del 24 de junio de 1821, las fuerzas patriotas derrotaron a los españoles en una victoria que resultó decisiva para la independencia del país y la posterior liberación de seis países en la región por el Ejército de Simón Bolívar.
.