VENEZUELA, RUSIA E IRÁN RETAN A ESTADOS UNIDOS. CHÁVEZ, AHMADINEJAD Y PUTIN AL ATAQUE
Chávez, Ahmadinejad y Putin al ataque
Las metas de Chávez son la alianza con el eje ruso-chino, la comunión con el islamismo radical, vía Irán, la expansión del triángulo revolucionario Venezuela-Cuba-Bolivia y la creación de la Patria Grande
"De nada sirvieron las protestas de Washington a Moscú, realizadas al más alto nivel. Estados Unidos, que siempre descalificó a Chávez y llegó a definirlo ingenuamente como "retórico", jamás creyó que la "alianza estratégica" Rusia-Venezuela llegaría tan lejos".
ALBERTO GARRIDO
ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
Cuando finalice el viaje de Hugo Chávez por Argentina, Belarús, Rusia, Qatar, Malí, Vietnam e Irán habrá quedado, de manera definitiva, trazada la posición de Venezuela en el contexto de la guerra global que comienza a desarrollarse para la construcción del Nuevo Orden Mundial _NOM_ que debe reemplazar al sistema bipolar que durante casi medio siglo le permitió el dominio del planeta a Estados Unidos y a la desaparecida Unión Soviética.
La alianza estratégica multipolar con el pujante eje rusochino, la comunión con el islamismo radical, vía Irán, la expansión del triángulo revolucionario-energético americano entre VenezuelaCuba-Bolivia y la socialización del Mercosur, sumada a la propuesta de formar la Federación de Estados de América del Sur como paso previamente al nacimiento de la Patria Grande de Bolívar, son las metas que se ha trazado Chávez, con el poder energético como motor de su geopolítica.
Rusia y el equilibrio
En noviembre de 2004 Chávez le concedió una entrevista a CNN, en Moscú. En esa oportunidad ya el jefe del Estado venezolano expresó que el balance de su visita a la tierra de Lenin y Putin era muy positivo: "Primero, en lo político, un fortalecimiento de la relación, la alianza estratégica Venezuela-Rusia. Incluso la profundización o la consolidación de una amistad y una línea política con el presidente Vladímir Putin, con su gobierno, con Rusia como un todo".
Chávez explicó el carácter de la relación estratégica. Se trataba de una "nueva etapa, que más que política es geopolítica". El esquema geopolítico fue precisado en la conversación. "Como tú sabes _le dijo al periodista_, Venezuela, la revolución venezolana, apuesta fuerte, juega fuerte por un mundo pluripolar. No queremos para nada la maldición del mundo unipolar. Necesitamos lo que Bolívar llamaba "crear el equilibrio del universo". En lo económico, igual. Un fuerte avance en la relación petrolera", dijo Chávez.
Pero no se trataba solamente del vínculo petrolero. También se negoció con la empresa Russall la inversión de 3 mil millones de dólares para desarrollar un complejo alumínico en Venezuela.
En el actual viaje a Rusia Chávez anunció un acuerdo bilateral para instalar en Venezuela una fábrica de tuberías con el fin de tender el gasoducto del Sur. La fábrica operaría con acero venezolano y tecnología rusa. Gazprom se encargaría de esa tarea. Gazprom es la niña mimada de la economía rusa. La aspiración rusa es la formación de un cartel del gas al estilo OPEP bajo su liderazgo. No está lejos de la realidad. Rusia es dueña de la cuarta parte de la producción mundial de gas. Petróleo, gas, energía nuclear y armas de última generación son la base del poder ruso.
Los nexos estratégicos multipolares con Rusia produjeron la firma de 37 acuerdos y 11 cartas de intención. Pero el más noticioso fue el relacionado con la compra de armas rusas por parte del Gobierno venezolano. Luego del "impasse" con Washington, motivado en la negativa de la Casa Blanca de efectuar el mantenimiento de la flota de F16 venezolana, y del virtual bloqueo armamentista de Estados Unidos a Venezuela (España, Israel, Brasil), Chávez adquirió 100 mil fusiles Kaláshnikov, para sumarlos al antiguo parque de FAL de la FAN y distribuir una parte entre la Guardia Territorial, que debe ser la responsable final de la esperada guerra asimétrica.
De nada sirvieron las protestas de Washington a Moscú, realizadas al más alto nivel. Estados Unidos, que siempre descalificó a Chávez y llegó a definirlo ingenuamente como "retórico", jamás creyó que la "alianza estratégica" RusiaVenezuela llegaría tan lejos.
El polo de Shangai
La Casa Blanca subestimó paralelamente a Rusia, una conducta inexplicable, fundamentalmente porque su secretaria de Estado es especializada en esa materia. Después del desmantelamiento de la Unión Soviética y de la crisis económica que hundió al gran oso del mundo bipolar, Rusia despertó y se propuso reconstruir su antiguo poderío de manera silenciosa. Con ese objetivo estableció una alianza con otra potencia emergente, China. La palanca de Arquímedes fue la Organización de Cooperación de Shangai (OCS), donde participan, además de Rusia y China, gobiernos todavía satelitales de Rusia como Kazajstán, Kirguistán, Tadjikistán y Uzbequistán. La Organización de Shangai se fundó como "quinteto", en 1996, sin China, e incorporó al coloso asiático en 2004, cuando se institucionalizó. En la última cumbre de la Organización, realizada en junio pasado, además de los países miembros actuaron como observadores India, Pakistán, Mongolia e Irán.
La OCS representa a más de una quinta parte de la población mundial y abarca 30 millones de kilómetros cuadrados. Si se añade a los países observadores esa cifra llega a 44% de los habitantes del planeta. De acuerdo con Rafael Poch, "la Organización de Shangai recuerda que el mundo se organiza al margen de Washington" ("El Congreso de Shangai va a más", La Vanguardia, Barcelona, 18-06-06).
Augusto Soto, colaborador del Real Instituto Elcano y ex profesor en la Academia de Kazajstán señala que "si se diese el acceso de Mongolia, India, Irán y Pakistán, la OCS sería un organismo con el que Occidente debería contar seriamente en el futuro" ("Institucionalización y futuro de la Organización de Cooperación de Shangai", ARI, No. 14, 2004).
La meta de China y Rusia, a través de la OCS, es múltiple. En primer lugar, "limpiar" de presencias extrañas los espacios estratégicos correspondientes a la zona de influencia del Grupo. La OCS le exigió a Washington la retirada militar de su "espacio vital". En cuanto a India, pese al acuerdo nuclear con Estados Unidos, que buscaba utilizarlo como contrapeso frente a China, ha reiterado sus lazos de amistad con Rusia. De acuerdo con la agencia de noticias Ria-Novosti, en una encuesta realizada por la empresa "Levada Center" a pedido del Gobierno ruso sobre los gobiernos vecinos, amigos o enemigos de Rusia, encontró que entre los primeros puntea Belarús y siguen Kazajstán, China y la India. El rechazo a Rusia es de Letonia, Georgia, Lituania y Estonia.
La OCS quiere tender un anillo de seguridad en torno a las reservas de hidrocarburos del Caspio. Su gran problema es Afganistán, al cual debe agregarse el neoterrorismo islámico. Ese es el poder de negociación final de Estados Unidos, si sabe utilizarlo.
Las razones por las que Rusia ignoró las peticiones de Washington de que no le vendiera armas a Venezuela son geopolíticas y solamente pueden resolverse en un plano macromultipolar, algo que Washington no acepta. De todas maneras, si esa situación ocurriera, tal como alguna vez se produjo, con Cuba en el medio, durante la crisis de los misiles entre la Unión Soviética y Estados Unidos, ya ese momento sería tarde para cambiar el rumbo de lo que se vivirá en algunos países del continente americano y del mundo musulmán.
Los cazas Su-30, los helicópteros multipropósito y los Kaláshnikov son apenas la punta del iceberg. Rusia se encuentra nuevamente en la geopolítica latinoamericana y mundial.
Fonte: El Universal
http://www.eluniversal.com
2 Comments:
Hola, me parece un artículo muy alentador para las personas que soñamos con que nuestro pais escappe de la garra imperialista de EEUU. Lástima que México sea un país servil a los intereses del imperio. nuestra maldición es estár tan cerca de EEUU y un pueblo miserablemente ignorante como el mexicano.
QUE PELIGRO ESTOS TRES TIRANOS JUNTOS Y CON PODER, DIOS NOS PROTEJA DE ESTOS TRES DEMONIOS
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