BARACUTEY CUBANO

Por Alfredo M. Cepero.



Bajo este título simple, directo y casi imperativo firmaron un documento, que muy bien podría resultar histórico, los opositores Martha Beatriz Roque, Oscar Elías Biscet y Vladimiro Roca, el 14 de octubre del año pasado. En contraste con el título, el texto del documento es flexible, sugestivo y de una modestia que invita a la reflexión sin establecer condiciones, requisitos, ni conceptos previos. Convoca a todos los cubanos a un trabajo en común sin la uniformidad que implicaría una unidad. Esa misma que se nos ha escapado de las manos durante 47 años porque, como dijera Federico García Lorca de los españoles y podríamos aplicar a los cubanos, “nosotros no conocemos el término medio”. Y podríamos agregar que “tampoco el consenso”. Por otra parte, albergamos la esperanza de que, reconociendo los obstáculos, tengamos más probabilidades de alcanzar la meta de una Cuba democrática, soberana, libre y justa.

Partiendo de esa misma premisa, fué suscrito en septiembre de este año un documento de cinco puntos entre la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, dentro Cuba, y el Foro Patriótico Cubano, en Miami. Ambos documentos, tanto el del año pasado por la oposición dentro de Cuba, como el de este año entre la Asamblea y el Foro, comparten puntos básicos que forman parte de todos los programas y proyectos de las organizaciones que trabajan por una transición sin venganzas pero con justicia. Entre dichos puntos se encuentran la libertad incondicional para los presos políticos, la instauración de un gobierno de transición hacia la democracia, el establecimiento de una asamblea o congreso constituyente, el reconocimiento de los partidos políticos, la celebración de elecciones y el restablecimiento del imperio de la ley.

Pero, como ya citamos a Lorca, nos sentimos estimulados a describir con una metáfora la oposición a la tiranía tanto dentro como fuera de la isla. Somos como un jardín de rosas con pétalos de multiples colores y afiladas espinas. Tenemos, por la tanto, la doble capacidad de producir deleite y de inflingir dolor. Eso explica en gran medida por qué muchos de nuestros jardineros han desistido de cosechar las flores de la concordia y la cooperación vencidos por las espinas de la envidia y de la insidia. Todos sabemos que las diferencias y confrontaciones entre nosotros no han sido tan motivadas por divergencias ideológicas o programáticas como por conflictos de ambiciones y de personalidades. De no ser así, hubiésemos visto luchando hombro con hombro en el jardín de la patria a rosas cuyos colores incluiría desde el blanco hasta el negro pasando por el amarillo. Y no digo rosas rojas o rosadas para no ser objeto del anatema de aquellos que no sean capaces de reconocer diferencias entre ideologías políticas y floricultura.

Siguiendo con nuestro razonamiento, no existe motivo racional alguno para que dentro de Cuba no trabajen juntos(no necesariamente unidos pero coordinados) una pléyade de luchadores por la democracia. La misma podría comenzar con Martha Beatriz Roque, Oscar Elías Biscet y Valdimiro Roca, pasar por Angel Pablo Polanco y Darsi Ferrer Ramirez, continuar con Oswaldo Payá, Oscar Espinosa Chepe, Manuel Cuesta Morúa y cuantos se sumen al esfuerzo poniendo como único símbolo la bandera de la patria y como única meta su libertad. Lo mismo podríamos decir de aquellos que en el exilio trabajamos por la libertad de Cuba. Trabajar juntos para superar las últimas ráfagas de una tormenta que nos ha azotado durante medio siglo. Cuando regrese la calma y nos caliente de nuevo el sol de la libertad, cada cual podrá transitar el camino que le dicte su ideología y dirimir sus diferencias con otros cubanos a través de las urnas electorales y sin cárceles, sin fusilamientos, sin miseria y sin odios.

Quede, sin embargo, bién claro que en este planteamiento no están incluídos todos los cubanos. Quedan excluídos quienes, en su infausta y mezquina tarea de apoyar a la tiranía, se han manchado las manos de sangre o la conciencia de corrupción, delaciones, violaciones y torturas. Quede todavía más claro que no nos hacemos ilusiones de que ni éste ni ningun planteamiento similar que le suceda traerán una inmediata primavera al jardín de la patria. Eso llevará energía, imaginación y, sobre todo, tenacidad. Ahora bién si alguién me quiere calificar de iluso, y es probable que así sea, peor para él y para Cuba. Porque todos los acontecimientos trascendentales de la humanidad-- ya fueran militares, políticos o religiosos—han comenzado con un sueño o han sido frustrados por el miedo.De ahí que los hombres y los pueblos tengamos la capacidad de ser tan grandes como nuestros sueños y tan pequeños como nuestros miedos. En este momento en que literalmente se nos viene encima un cambio drástico en nuestro devenir histórico, Cuba demanda que tengamos la audacia de soñar con una patria grande y la tenacidad de convertir ese sueño en una esplendorosa realidad.

Miami, Noviembre de 2006

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LA LIBERTAD TOTAL DE CUBA ESTA EN PELIGRO


Por Luis Alberto Ramírez



“Todo combatiente por la libertad total de Cuba que haya tratado de llevar a cabo cualquier idea en la que se requiera el apoyo o la participación de muchos, en ocaciones tiene que haberse frustrato por la apatía del cubano en general, por la incompetencia o la renuencia de este para concentrarse en la causa libertaria y hacer algo al respecto”.

En esta crucial hora para la libertad total de Cuba, cuando el arquitecto de su destrucción y creador de su dolor languidece en su lecho de muerte, y sus “fieles” difuntos aspiran a continuar con su diabólica obra de terror junto a los complices intereses políticos y económicos extranjeros, la oposición cubana a la tiranía también parece languidecer hundida en una profunda apatía y casi total incompetencia.

Vivo ejemplo de esto es el reciente documento recibido desde Cuba donde varios llamados opositores están pidiendole al gobierno de los Estados Unidos el absurdo, de que se eliminen las restricciones de viaje y de ayudas a cambio de nada por parte de la tiranía. Y todavía tienen la defachatez en dicho documento de decir que por considerar que no contribuye a la estratégia de la oposición interna es que lo solicitan. Para ser franco, ni siquiera sabía que la oposición interna tubiese una estratégia.

Con actitudes como estas se puede ver a simple vista como están las cosas bajo este “liderato” opositor dentro de Cuba, y afuera pasa otro tanto. La mejor forma de describir el interés del liderato opositor son con las palabras inmortales de Hipócrates: “Apatía, apatía, apatía”.

Las alocusiones de esta oposición me hacen recordar los de un romano sumamente erudito que una vez dio un discurso donde describía el estado del Imperio Romano justo antes de que explotara; ese discurso comenzaba con: “Apatía, apatía, apatía”, y terminaba con: “Apatía, apatía, apatía”.

La apatía es la emoción dueña y señora del “liderato” opositor. Es como si se hubieran puesto de acuerdo para revivir y practicar aquella filosofía política que existió en la agonía del Imperio Romano: Zeno’s Apatheia. Desaniman a cualquiera que este intentando hacer algo a favor de la libertad total de Cuba. Y esa es la forma en que las esperanzas y los sueños se destruyen.

Pero desgraciadamente no es únicamente la apatía lo que molesta, a esto debemos de sumar la incompetencia y bueno, los agentones infiltrados como opositores. Esté reciente documento llegado desde Cuba que comenté más arriba, nos demuestra que la capacidad estratégica de esta oposición, ni siquiera está a la altura de las de las hormigas, porque sería ofencivo de mi parte hacía la hormigas decir tal cosa.

La libertad total de Cuba esta en peligro porque carecemos de liderato y de la competencia necesaria. El problema en realidad es que nadie esta al mando de nada. Nadie esta al frente de la causa libertadora. Tal vez por eso, grupos de llamados opositores se lanzan con proposiciones tan poco sensatas.

Lo que necesita la causa de la libertad total de Cuba no es que se elimine esta o aquella restricción, lo que necesita la causa es un nuevo liderato con ideas y planes realizables. Lo que necesitamos son un puñado de cubanos honestos y valientes, que los hay, que actúen con prontitud y eficacia, que concentren sus energías, que hagan algo: “Qué le lleven un mensaje a García”. http://home.att.net/~waynelund/cap4bilin-corr-final-1.htm

Sería muy bueno si el liderato actual de la oposición tuviese a bien en leer, aunque sólo fuese por su propio beneficio, el viejo folleto escrito por Elbert Hubbard, Un Mensaje a García, lo aplicaran y los distribuyeran masimamente.

La Ruta Es la Desobediencia Civil.



Fonte: La Nueva Cuba
http://www.lanuevacuba.com/master.htm