Nota del Blogguista
Esa cuota mensual es para la ¨privilegiada ¨Ciudad de La Habana; en las provincias del interior del país la cantidad es menor y, en ocasiones, no existe. Otra observación, es que es muy frecuente que en la cuota mensual no se despachen algunos de esos productos; algunos de esos productos que no venden todos los meses son: jabón, pasta de dientes, sal, aceite, algunos granos ( frijoles). Un última observación: la calidad de los productos ofertados en el mercado son de MALÍSIMA CALIDAD: frijoles con piedras en abundancia, arroz ¨picado¨ con peste y gran cantidad de¨ machos ¨, sal con piedras, aceite maloliente y color turbio, etc.
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Cuba: Unipartidismo vs Mercado múltiple
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"...el régimen favorece la existencia de un mercado múltiple. Es por eso que en la Isla tenemos no menos de cinco mercados minoristas diferentes: el de hace 46 años, a través de la libreta de
racionamiento, con la que la población compra los productos de la llamada canasta básica, y que el ministro de Economía asegura que se subvenciona anualmente con 948 millones de dólares.."
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Por José Antonio Fornaris (*)
Cubanet/Noticuba Internacional
La Habana, 15 de febrero del 2007
El régimen de La Habana sufre de alergia cuando se le menciona el multipartidismo. El ex gobernante Fidel Castro lo calificó como "multiporquería", y dijo que eso era como fraccionar la bandera en mil pedazos. E hizo énfasis en que José Martí sólo había creado un solo partido.
¿Podría alguien imaginar a Martí, tras fundar el Partido Revolucionario Cubano en Nueva Cork, irse corriendo a Tampa y crear en esa ciudad otro partido?
Pero, donde más se observan las buenas intenciones cívicas del régimen no es en su predilección por el partido único, sino en la disposición de que ese único partido tiene que ser el comunista, calificado como "la fuerza superior de la sociedad".
Sin embargo, a pesar de su visceral rechazo a la existencia de varios partidos, el régimen favorece la existencia de un mercado múltiple. Es por eso que en la Isla tenemos no menos de cinco mercados minoristas diferentes: el de hace 46 años, a través de la libreta de racionamiento, con la que la población compra los productos de la llamada canasta básica, y que el ministro de Economía asegura que se subvenciona anualmente con 948 millones de dólares.
Esa cuota mensual es para la ¨privilegiada ¨Ciudad de La Habana; en las provincias del interior del país la cantidad es menor y, en ocasiones, no existe. Otra observación, es que es muy frecuente que en la cuota mensual no se despachen algunos de esos productos; algunos de esos productos que no venden todos los meses son: jabón, pasta de dientes, sal, aceite, algunos granos ( frijoles). Un última observación: la calidad de los productos ofertados en el mercado son de MALÍSIMA CALIDAD: frijoles con piedras en abundancia, arroz ¨picado¨ con peste y gran cantidad de¨ machos ¨, sal con piedras, aceite maloliente y color turbio, etc.
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Cuba: Unipartidismo vs Mercado múltiple
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"...el régimen favorece la existencia de un mercado múltiple. Es por eso que en la Isla tenemos no menos de cinco mercados minoristas diferentes: el de hace 46 años, a través de la libreta de
racionamiento, con la que la población compra los productos de la llamada canasta básica, y que el ministro de Economía asegura que se subvenciona anualmente con 948 millones de dólares.."
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Por José Antonio Fornaris (*)
Cubanet/Noticuba Internacional
La Habana, 15 de febrero del 2007
El régimen de La Habana sufre de alergia cuando se le menciona el multipartidismo. El ex gobernante Fidel Castro lo calificó como "multiporquería", y dijo que eso era como fraccionar la bandera en mil pedazos. E hizo énfasis en que José Martí sólo había creado un solo partido.
¿Podría alguien imaginar a Martí, tras fundar el Partido Revolucionario Cubano en Nueva Cork, irse corriendo a Tampa y crear en esa ciudad otro partido?
Pero, donde más se observan las buenas intenciones cívicas del régimen no es en su predilección por el partido único, sino en la disposición de que ese único partido tiene que ser el comunista, calificado como "la fuerza superior de la sociedad".
Sin embargo, a pesar de su visceral rechazo a la existencia de varios partidos, el régimen favorece la existencia de un mercado múltiple. Es por eso que en la Isla tenemos no menos de cinco mercados minoristas diferentes: el de hace 46 años, a través de la libreta de racionamiento, con la que la población compra los productos de la llamada canasta básica, y que el ministro de Economía asegura que se subvenciona anualmente con 948 millones de dólares.
En esa canasta básica se adquieren mensualmente, per cápita, 7 libras de arroz: 5 libras al precio de 25 centavos cada una, y 2 libras a 90 centavos; diez huevos, cinco a 15 centavos la unidad, y cinco a 90 centavos; un cuarto de litro de aceite, a 20 centavos; diez onzas de frijoles, a 28 centavos la libra; cinco libras de azúcar, tres refina y dos cruda, las primeras a 14 centavos la libra, y la cruda a 10 centavos; una libra de pollo, muslo y contra muslo, a 70 centavos, y diez onzas de pescado; aunque hace mucho tiempo que no se vende pescado por la canasta básica. El pescado lo sustituyen con diez onzas de pollo.
Ese tipo de mercado puede ofertar también, una vez al mes, algo que se conoce como picadillo saborizado, algunas onzas de galletas de sal, un tubo de pasta dental que hay que compartirlo con otras dos personas que estén en la libreta, y un kilogramo de sal cada tres meses. También un litro de leche diario para los niños entre 0 y siete años, al precio de 25 centavos.
Otro mercado minorista es el paralelo. En el mismo se venden algunos de los productos que están en la canasta básica. Por ejemplo, arroz, entre 3 cincuenta y 4 pesos la libra, y el pollo, a 23 pesos. A veces también se logra encontrar huevos a 1 peso 50 centavos la unidad. En ese tipo de mercado también se puede comprar jamonada, a 20 pesos la libra; jamón de pierna a 35, y algún tipo de pescado, a 20 pesos.
Existe también el mercado agropecuario, que a su vez tiene tres subdivisiones. Una donde se compran papas, y algún que otro producto del agro por dieta médica a través de la libreta de racionamiento. Otra zona donde venden los pequeños agricultores autorizados por el estado, y la tercera donde el propio estado comercializa los productos de los agricultores a un precio menor al de los campesinos.
Por ejemplo, los campesinos venden la libra de carne de cerdo a 23 pesos y la de carnero a 21, y el estado vende la de cerdo a 21 y la de carnero a 20. Así sucede con cualquier otro producto proveniente del campo.
Ahora bien, el estado, aunque es dueño del 80 por ciento de las tierras, no tiene la capacidad para estar presente con sus productos en todo el país, y los precios, en relación con los salarios, son extremadamente altos. Los campesinos dicen que tienen que vender caro porque sus gastos en impuestos, transportación e insumos para sus siembras y cosechas lo obligan a ello. El estado hace silencio y no explica el por qué de sus precios.
El cuarto mercado minorista es el que vende en moneda convertible. Allí hay que acudir de todas formas para encontrar los productos necesarios de higiene y carne de res. El estado, que es el gran empleador, no paga en moneda convertible, pero la vende en las llamadas CADECA (casas de cambio) a 25 pesos cada una. Allí se cambia el dólar estadounidense: 80 centavos de peso convertible por un dólar.
El estado, en algunos sectores productivos o de servicio de interés para sus políticas, gratifica a los empleados con 12 ó 15 pesos convertibles mensualmente. Pero, ¿de dónde llega realmente el dinero para comprar en este mercado? Del exterior, a través de las remesas familiares. Los precios en ese mercado son alucinantes. Un kilogramo de carne de res cuesta más de ocho pesos convertibles, y un kilogramo de pollo 2 pesos 75 centavos.
Lo bonito de todo esto es que el salario promedio en Cuba es de 250 pesos. Es decir, diez pesos convertibles.
Dentro de ese entramado no puede faltar el mercado negro, que llega hasta la misma puerta de las casas, lo que es una ventaja. Además, es un poco más barato que el de los pesos convertibles y se puede pagar con las dos monedas. Y tiene la desventaja, según algunas personas, de que te pueden vender productos adulterados, aunque esto no es privativo de ese mercado. En el de moneda convertible también pueden pasarte gato por liebre.
Este embrollo de tantos mercados minoristas es difícil de entender para alguien que no sea un cubano residente en la Isla. Alguien de fuera debe pasar un postgrado en Ciencias Comerciales para lograr ponerse a tono con tan disímiles maneras de mercar.
Lo llamativo es que todo eso tiene solución. La prueba es que, al parecer, en ningún país del mundo hay tantos tipos de mercados minoristas. ¿O será esta una engañifa del régimen para hacernos creer que el mercado múltiple minorista es igual que el multipartidismo?.
(*) Miembro de la Agencia Independiente Cuba-Verdad
Fonte: NotiCubaInternacional
http:www.noticubainternacional.com
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