Nota del blogguista
Es cierto que en la unidad está la fuerza y además considero que los métodos, según lo narrado por una sólo de las partes, no son los correctos ni los establecidos en las bases de dicho partido.
No obstante, no es la primera vez que ocurre que varios altos miembros del PSD no están de acuerdo con la política llevada por dicho partido, aunque el comportamiento en esas otras ocasiones ha sido separarse e ir para otra organización o fundar otra.
Indudablemente el DSE ( Departamento de Seguridad del Estado) tiende a dividir y anular a las fuerzas opositoras pero el Partido Solidaridad Democrática desde hace varios años que encuentra en un marasmo y se ha sentido muy bajo dentro de la Oposición cubana, que ya es bastante decir.
Hay que oir a las otras partes.
**************Es cierto que en la unidad está la fuerza y además considero que los métodos, según lo narrado por una sólo de las partes, no son los correctos ni los establecidos en las bases de dicho partido.
No obstante, no es la primera vez que ocurre que varios altos miembros del PSD no están de acuerdo con la política llevada por dicho partido, aunque el comportamiento en esas otras ocasiones ha sido separarse e ir para otra organización o fundar otra.
Indudablemente el DSE ( Departamento de Seguridad del Estado) tiende a dividir y anular a las fuerzas opositoras pero el Partido Solidaridad Democrática desde hace varios años que encuentra en un marasmo y se ha sentido muy bajo dentro de la Oposición cubana, que ya es bastante decir.
Hay que oir a las otras partes.
Tomado de cubamatinal.com
Divide y vencerás
No son momentos para divisiones
Un nuevo fenómeno acontece en el seno de la oposición cubana y sienta precedentes peligrosos para las nacientes estructuras de la sociedad civil. Un intento golpista, que sólo beneficia al decadente régimen de los hermanos Castro, amenaza la unidad de todos los cubanos que luchan por la implantación de la democracia dentro de la Isla.
La Habana, 2 de febrero de 2007/ Leonel Alberto Pérez Belette/PayoLibre/ En este caso el conflicto se vierte específicamente al Partido Solidaridad Democrática (PSD) –miembro pleno de la Internacional Liberal desde el pasado año y miembro observador desde 1999.
Los hechos ocurren en momentos claves, dentro de la difícil coyuntura política que vive el actual gobierno, cuando prima la necesidad cívica de unidad, respeto a la diversidad, tolerancia y cohesión en la perspectiva del accionar de las diferentes agrupaciones contestatarias a la tiranía.
Violando los reglamentos funcionales, éticos y constitucionales, un pequeño grupo de integrantes del ejecutivo del PSD apostaron por destituir al Presidente, democráticamente electo de dicha organización, Fernando Sánchez López.
Sánchez López, de amplia trayectoria política en las huestes democráticas es fundador del PSD.
Todo indica que los sediciosos, (cinco integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, liderados por el Secretario de Relaciones Internacionales) en violación de los mecanismos internos de resolución de diferendos dentro de la institución, y sin previa reunión para discutir la tirantez internas, hicieron entrega de una carta al presidente del partido, donde piden su renuncia inmediata.
En la opinión del Presidente de Solidaridad, “se trata de un claro golpe, no de una petición en beneficio del PSD. Los intereses actuantes son dudosos. Si se tratase de fines altruistas por el buen funcionamiento y una coherente estrategia, yo (Sánchez López), hago inmediata entrega del cargo. Lo ideal sería que todos nos reuniésemos a discutir nuestros asuntos. La única respuesta es seguir laborando en base a la continuidad de los proyectos aprobados durante las elecciones.”
Sánchez López, luego del incidente, recibió el apoyo inmediato de la mayoría de los integrantes del PSD, de varios demócratas dentro de la Isla y en especial de los liberales.
El Movimiento Liberal Cubano -otra de las organizaciones a la vanguardia del pensamiento demócrata dentro de Cuba-, sufrió de una escisión similar, hace exactamente un año, que devino en penosos eventos. Otras instituciones de la naciente sociedad civil fueron víctimas de parecidos conatos; por propios errores y en gran medida por la mano gubernamental.
Divide y vencerás es un viejo refrán, salido del infierno mental de aquellos que no comprenden las máximas martianas –máximas nacidas en plena manigua y al calor de conflictos por protagonismos, regionalismos y otros desacuerdos entre los propios mambises.
Los pueblos han de aprender de su pasado, o están condenados a repetirlo. Justo cuando se cumplen 154 años del natalicio del apóstol de la independencia de Cuba y supremo estratega del hoy frustrado concepto de soberanía y ante una oportunidad para limar asperezas en pos de una Cuba para todos, renacen las flores del mal, las torres de Babel y las manzanas de la discordia entre hermanos de causa. Sólo cabe una pregunta: ¿A quién benefician estos avatares? Trabajemos por una Cuba libre y luego ya habrá espacio para que cada cual brille en base a sus sueños, intelecto y posibilidades.
Divide y vencerás
No son momentos para divisiones
Un nuevo fenómeno acontece en el seno de la oposición cubana y sienta precedentes peligrosos para las nacientes estructuras de la sociedad civil. Un intento golpista, que sólo beneficia al decadente régimen de los hermanos Castro, amenaza la unidad de todos los cubanos que luchan por la implantación de la democracia dentro de la Isla.
La Habana, 2 de febrero de 2007/ Leonel Alberto Pérez Belette/PayoLibre/ En este caso el conflicto se vierte específicamente al Partido Solidaridad Democrática (PSD) –miembro pleno de la Internacional Liberal desde el pasado año y miembro observador desde 1999.
Los hechos ocurren en momentos claves, dentro de la difícil coyuntura política que vive el actual gobierno, cuando prima la necesidad cívica de unidad, respeto a la diversidad, tolerancia y cohesión en la perspectiva del accionar de las diferentes agrupaciones contestatarias a la tiranía.
Violando los reglamentos funcionales, éticos y constitucionales, un pequeño grupo de integrantes del ejecutivo del PSD apostaron por destituir al Presidente, democráticamente electo de dicha organización, Fernando Sánchez López.Sánchez López, de amplia trayectoria política en las huestes democráticas es fundador del PSD.
Todo indica que los sediciosos, (cinco integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, liderados por el Secretario de Relaciones Internacionales) en violación de los mecanismos internos de resolución de diferendos dentro de la institución, y sin previa reunión para discutir la tirantez internas, hicieron entrega de una carta al presidente del partido, donde piden su renuncia inmediata.
En la opinión del Presidente de Solidaridad, “se trata de un claro golpe, no de una petición en beneficio del PSD. Los intereses actuantes son dudosos. Si se tratase de fines altruistas por el buen funcionamiento y una coherente estrategia, yo (Sánchez López), hago inmediata entrega del cargo. Lo ideal sería que todos nos reuniésemos a discutir nuestros asuntos. La única respuesta es seguir laborando en base a la continuidad de los proyectos aprobados durante las elecciones.”
Sánchez López, luego del incidente, recibió el apoyo inmediato de la mayoría de los integrantes del PSD, de varios demócratas dentro de la Isla y en especial de los liberales.
El Movimiento Liberal Cubano -otra de las organizaciones a la vanguardia del pensamiento demócrata dentro de Cuba-, sufrió de una escisión similar, hace exactamente un año, que devino en penosos eventos. Otras instituciones de la naciente sociedad civil fueron víctimas de parecidos conatos; por propios errores y en gran medida por la mano gubernamental.
Divide y vencerás es un viejo refrán, salido del infierno mental de aquellos que no comprenden las máximas martianas –máximas nacidas en plena manigua y al calor de conflictos por protagonismos, regionalismos y otros desacuerdos entre los propios mambises.
Los pueblos han de aprender de su pasado, o están condenados a repetirlo. Justo cuando se cumplen 154 años del natalicio del apóstol de la independencia de Cuba y supremo estratega del hoy frustrado concepto de soberanía y ante una oportunidad para limar asperezas en pos de una Cuba para todos, renacen las flores del mal, las torres de Babel y las manzanas de la discordia entre hermanos de causa. Sólo cabe una pregunta: ¿A quién benefician estos avatares? Trabajemos por una Cuba libre y luego ya habrá espacio para que cada cual brille en base a sus sueños, intelecto y posibilidades.
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