EN LA GUERRA DE IRAK
Washington/Horacio Santin
Milenio
México
Infosearch:
Máximo Tomás
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Enero 31, 2007
El presidente George W. Bush lanzó este lunes una advertencia al gobierno de Irán por su involucramiento en la guerra en Irak en apoyo de los rebeldes y sostuvo que Estados Unidos hará “lo que sea” para proteger a las tropas, aunque aseguró que no planea una invasión de Teherán.
En una entrevista con la radio pública de Estados Unidos, la National Public Radio (NPR), Bush advirtió que “si Irán incrementa sus acciones militares en Irak en detrimento de nuestras tropas o de personas iraquíes inocentes, responderemos con firmeza”. “Si encontramos a iraníes moviendo armas que van a terminar hiriendo a tropas estadunidenses, lidiaremos con eso”, insistió.
A pregunta de si pediría autorización para invadir territorio iraní, Bush respondió que “no planeo entrar a Irán”. “No comprendo cómo alguien puede decir: ‘Bien, la protección de las tropas quiere decir que vamos a invadir a Irán’”, dijo. A los pocos minutos de la divulgación de la entrevista, en la cual el conductor Juan William mencionó que Bush decía tener pruebas del papel de iraníes en ataques a estadunidenses, la Casa Blanca dejó en claro que Estados Unidos se reserva el derecho de tomar “acciones apropiadas” para defender a las tropas.
“Si Irán quiere dejar de jugar un rol destructivo en los asuntos de Irak y quiere jugar un rol constructivo, le daríamos la bienvenida a eso... Hasta la fecha hemos visto poca evidencia de eso y francamente hemos visto evidencia de lo opuesto”, señaló un portavoz del Consejo Nacional de Seguridad.
La advertencia presidencial se sumó a otra del vicepresidente Dick Cheney quien aseguró a la revista Newsweek que el envío de un segundo portaaviones al Golfo Pérsico “envía la señal a todo mundo en la región de que Estados Unidos llegó para quedarse, que tenemos capacidades (militares) significativas y que estamos trabajando con amigos y aliados, así como con organizaciones internacionales para confrontar la amenaza iraní”. Cuestionado sobre las especulaciones de que el envío de las naves es antesala de ataques aéreos contra Irán, Cheney señaló “no voy a especular sobre eso”. Pero enseguida acotó que si bien Estados Unidos busca resolver diplomáticamente asuntos como la cuestión nuclear de Irán, “no hemos quitado ninguna opción de la mesa”. La presencia del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower y el inminente arribo del USS John C. Stennis representa la primera ocasión que Estados Unidos mantiene dos plataformas de ataque aéreo en el Golfo Pérsico desde la invasión de Irak en 2003.
El Stennis, que puede ser usado como comando en ataques aéreos, apoyo a un ataque terrestre o para un bloqueo marítimo, transporta escuadrones de F/A-18C Hornet, F/A-18E/F Super Hornet y SH-60F/HH-60H Seahawks, entre otros.
Su despliegue se suma a la decisión del presidente de otorgar a las fuerzas estadunidenses en Irak una licencia para matar o capturar agentes iraníes que participen de manera activa en el apuntalamiento de los rebeldes en Irak.
Washington/Horacio Santin
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La Nueva Cuba
Enero 31, 2007
El presidente George W. Bush lanzó este lunes una advertencia al gobierno de Irán por su involucramiento en la guerra en Irak en apoyo de los rebeldes y sostuvo que Estados Unidos hará “lo que sea” para proteger a las tropas, aunque aseguró que no planea una invasión de Teherán.
En una entrevista con la radio pública de Estados Unidos, la National Public Radio (NPR), Bush advirtió que “si Irán incrementa sus acciones militares en Irak en detrimento de nuestras tropas o de personas iraquíes inocentes, responderemos con firmeza”. “Si encontramos a iraníes moviendo armas que van a terminar hiriendo a tropas estadunidenses, lidiaremos con eso”, insistió.
A pregunta de si pediría autorización para invadir territorio iraní, Bush respondió que “no planeo entrar a Irán”. “No comprendo cómo alguien puede decir: ‘Bien, la protección de las tropas quiere decir que vamos a invadir a Irán’”, dijo. A los pocos minutos de la divulgación de la entrevista, en la cual el conductor Juan William mencionó que Bush decía tener pruebas del papel de iraníes en ataques a estadunidenses, la Casa Blanca dejó en claro que Estados Unidos se reserva el derecho de tomar “acciones apropiadas” para defender a las tropas.
“Si Irán quiere dejar de jugar un rol destructivo en los asuntos de Irak y quiere jugar un rol constructivo, le daríamos la bienvenida a eso... Hasta la fecha hemos visto poca evidencia de eso y francamente hemos visto evidencia de lo opuesto”, señaló un portavoz del Consejo Nacional de Seguridad.
La advertencia presidencial se sumó a otra del vicepresidente Dick Cheney quien aseguró a la revista Newsweek que el envío de un segundo portaaviones al Golfo Pérsico “envía la señal a todo mundo en la región de que Estados Unidos llegó para quedarse, que tenemos capacidades (militares) significativas y que estamos trabajando con amigos y aliados, así como con organizaciones internacionales para confrontar la amenaza iraní”. Cuestionado sobre las especulaciones de que el envío de las naves es antesala de ataques aéreos contra Irán, Cheney señaló “no voy a especular sobre eso”. Pero enseguida acotó que si bien Estados Unidos busca resolver diplomáticamente asuntos como la cuestión nuclear de Irán, “no hemos quitado ninguna opción de la mesa”. La presencia del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower y el inminente arribo del USS John C. Stennis representa la primera ocasión que Estados Unidos mantiene dos plataformas de ataque aéreo en el Golfo Pérsico desde la invasión de Irak en 2003.
El Stennis, que puede ser usado como comando en ataques aéreos, apoyo a un ataque terrestre o para un bloqueo marítimo, transporta escuadrones de F/A-18C Hornet, F/A-18E/F Super Hornet y SH-60F/HH-60H Seahawks, entre otros.
Su despliegue se suma a la decisión del presidente de otorgar a las fuerzas estadunidenses en Irak una licencia para matar o capturar agentes iraníes que participen de manera activa en el apuntalamiento de los rebeldes en Irak.
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