CONCLAVE EN LA HABANA ANALIZA SITUACION EN VENEZUELA
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El artículo postula que los raulistas ven una Europa deseosa de que Chávez no exagere y su disposición a dar a Cuba una salida 'airosa' de su dependencia chavista. No se identifica la fuente pero el comentario nos parece poco fundado. No hay una verdadera política 'europea' para América. Hay malabarismos comunitarios para la galería (no puede ser de otra forma, demasiados a contentar) y políticas particulares de ciertos países que en definitiva son los únicos que pueden actuar sin deliberaciones interminables. Estas deliberaciones se reducen a comunicados, comisiones de visita etc. posiciones comunitarias etc. que es lo que hacen los políticos de Bruselas. Estados Unidos es la potencia geográfica y eso lo sabe Europa. Metidos a negociar en serio, cualquier 'negocio' sería conjunto, acordado entre los mayores y los U.S. y la batuta la llevaría Washington. Así son las cosas en la geopolítica. El único negocio raulista sería cambiar los dólares de Chávez por los de U.S. y alguna ayuda europea y procurar que le reconozcan su 'derecho' hereditario. Difícil negocio. El comentario más parece un deseo de alguien que una realidad. Ese alguien puede ser la nomenclatura más joven. Es natural que se sientan incómodos dependiendo de un cretino con chequera. Ahora bien, Chávez va a apretar a porque no tiene otra. Los cubanos represores viejos le recomendarán que apriete. No saben hacer otra cosa en una crisis. Es su historia. Si Chávez tuviese cerebro maniobraría pero no le alcanza para maniobrar inteligentemente. En fin la compañía de Chávez el 'salvador' tiene sus resultados. Son iguales a aquellos de que " el que con infantes pernocta etc. etc." Todo va carcomiendo la débil viga que sostiene al vetusto edificio 'robolucionario
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CONCLAVE EN LA HABANA ANALIZA SITUACION EN VENEZUELA
José F. Sánchez
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Junio 15, 2007
Hugo Chávez viajó súbitamente a Isla en medio de la profunda angustia y ansiedad que cunde tanto en Caracas como en La Habana por la "nueva situación" creada por el pujante movimiento estudiantil pro democracia surgido inesperada e inoportunamente
en la nación sudamericana. Por supuesto, que la agenda era apretada y otros temas "se pasaron por arriba", pero el tema medular era Caracas y los alebrestados estudiantes.
( Hugo Chávez en La Habana)
En la capital cubana se celebró el conciábulo entre el hombre fuerte de Venezuela Hugo Chávez y los co-moderadores del gobierno sucesorio colegiado -Raúl Castro y Ramiro Valdés Menéndez, -esta última, fórmula impuesta por las circunstancias y a la que fuentes de inteligencia califican de carácter "efímera"-, gobernada sólo por un reloj interno de cuenta progresiva cuyo tenue hilo de vida depende de los latidos del corazón de un "desvaneciente" Fidel Castro.
Ramiro Valdés Menéndez, el hombre de Caracas en La Habana, es partidario de medidas radicales, quirúrgicas, que "corten por lo sano" y de raíz el movimiento estudiantil antes de que el mismo logre proyectarse al plano nacional e internacional, con un nuevo liderazgo estudiantil, que no tiene vinculación con los fallidos partidos políticos tradicionales.
Los estudiantes aún cuentan con medios de comunicación para transmitir a los venezolanos las "buenas nuevas" de un movimiento joven, sano políticamente, sin ataduras, y que ya cautiva la imaginación y comienza a fomentar un sentimiento "unificador", en el seno de la nación otrora fragmentada y descabezada.
En La Habana, los hombres de Chávez, Ramiro Valdés Menéndez, Ricardo Alarcón, creen que el tiempo se acorta y que la solución debe ser relampagueante e "inesperada". Raúl Castro aún mostraba reticencia a medidas que agudicen el conflicto en estos momentos y que todo se vaya de las manos. Cualquier error de cálculo puede traer el derrocamiento de Chávez y se pondría en peligro la mera subsistencia del régimen cubano.
Los cubanos están desesperadamente "casados" con este hombrecito "inepto", "incómodo", pero indispensable en que ha devenido Hugo Chávez, como se describe el preocupante fenómeno, según fuentes dentro del régimen. Los "raulistas" urgen al "divorcio" y a una salida por la puerta siempre dispuesta de la Unión Europea, desde donde se les han ofrecidos "salidas decorosas" de la "dependencia letal" de Chávez.
Los Europeos no quieren una guerra civil en Venezuela y no quieren un hombre "inestable", "mercurial" e incapaz políticamente, al frente de lo que un diplomático en Caracas ha calificado de situación continental cada vez más explosiva: en fin, Venezuela se torna en una especie de submarino nuclear, erizado de mísile atómicos, al frente del cual se encuentra el más inepto de los venelozanos. Los Europeos quieren que en La Habana le bajen la temperatura al "orate" bolivariano y les ayude a salirse juntos del "problema". Las "negociaciones" continúan.
Chávez, apoyado por Ramiro Valdés Menéndez, desea poder actuar de inmediato, cerrar de un golpe los medios de comunicación que aún no controla, y jugarse la carta de la confiabilidad de la fuerza armada y los facciosos paramilitares armados y militantes chavistas, pero los "raulistas" dicen no sentirse confiados y han mantenido serias reservas acerca de tomar acciones precipitadas e impensadas y aducen a la peligrosidad de los imponderables y la posible caja de Pandora que dichas medidas podrían aún abrir ante los frustrados chavistas.
Todo está en juego. Se han acordado "medidas cautelares", una especie de remedio que tiene un brevísimo compás de espera a fin de neutralizar el movimiento estudiantil. Se apelarán a intentos de dividir al liderazgo estudiantil, de apelar a la intimidación, uno que otro asesinato, algunos arrestos y fomentar el descrédito y el chantaje entre ellos para destruir el movimiento desde adentro. Pero para la aplicación de estas medidas "suaves" y sus efectos "sanativos" no hay mucho tiempo. El tiempo se acaba y la situación se torna extremadamente delicada ya que un movimiento de "puristas" estudiantiles sería la puerta de salida de una situación que ya se hace angustiosa para los militares venezolanos que crearon un monstruo que ya desde hace tiempo han ido dejando de controlar.
Las dos recientes "situaciones" críticas generadas por Chávez: La fallida y ridícula "Batalla del Etanol", en la que reclamara incluso el concurso de los cubanos que se vio plasmada con la salida a la palestra retórica de un apócrifo Fidel, para que "ex cátedra" alineara a la izquierda latinoamericana con Hugo Chávez contra Lula, y el cierre fulminante de RCTV que diera vida al movimiento estudiantil venezolano son evidencias de cuán fuera del juego se encuentra el otrora existente Fidel Castro.
Si se necesitan pruebas de "la muerte" de Fidel Castro ahí las tienen, comentó irónicamente un diplomático en la capital cubana.
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Nota de Alberto Luzárraga
Tomada de Futuro de Cuba.org
El artículo postula que los raulistas ven una Europa deseosa de que Chávez no exagere y su disposición a dar a Cuba una salida 'airosa' de su dependencia chavista. No se identifica la fuente pero el comentario nos parece poco fundado. No hay una verdadera política 'europea' para América. Hay malabarismos comunitarios para la galería (no puede ser de otra forma, demasiados a contentar) y políticas particulares de ciertos países que en definitiva son los únicos que pueden actuar sin deliberaciones interminables. Estas deliberaciones se reducen a comunicados, comisiones de visita etc. posiciones comunitarias etc. que es lo que hacen los políticos de Bruselas. Estados Unidos es la potencia geográfica y eso lo sabe Europa. Metidos a negociar en serio, cualquier 'negocio' sería conjunto, acordado entre los mayores y los U.S. y la batuta la llevaría Washington. Así son las cosas en la geopolítica. El único negocio raulista sería cambiar los dólares de Chávez por los de U.S. y alguna ayuda europea y procurar que le reconozcan su 'derecho' hereditario. Difícil negocio. El comentario más parece un deseo de alguien que una realidad. Ese alguien puede ser la nomenclatura más joven. Es natural que se sientan incómodos dependiendo de un cretino con chequera. Ahora bien, Chávez va a apretar a porque no tiene otra. Los cubanos represores viejos le recomendarán que apriete. No saben hacer otra cosa en una crisis. Es su historia. Si Chávez tuviese cerebro maniobraría pero no le alcanza para maniobrar inteligentemente. En fin la compañía de Chávez el 'salvador' tiene sus resultados. Son iguales a aquellos de que " el que con infantes pernocta etc. etc." Todo va carcomiendo la débil viga que sostiene al vetusto edificio 'robolucionario************
CONCLAVE EN LA HABANA ANALIZA SITUACION EN VENEZUELA
José F. Sánchez
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Junio 15, 2007
Hugo Chávez viajó súbitamente a Isla en medio de la profunda angustia y ansiedad que cunde tanto en Caracas como en La Habana por la "nueva situación" creada por el pujante movimiento estudiantil pro democracia surgido inesperada e inoportunamente
en la nación sudamericana. Por supuesto, que la agenda era apretada y otros temas "se pasaron por arriba", pero el tema medular era Caracas y los alebrestados estudiantes.( Hugo Chávez en La Habana)
En la capital cubana se celebró el conciábulo entre el hombre fuerte de Venezuela Hugo Chávez y los co-moderadores del gobierno sucesorio colegiado -Raúl Castro y Ramiro Valdés Menéndez, -esta última, fórmula impuesta por las circunstancias y a la que fuentes de inteligencia califican de carácter "efímera"-, gobernada sólo por un reloj interno de cuenta progresiva cuyo tenue hilo de vida depende de los latidos del corazón de un "desvaneciente" Fidel Castro.
Ramiro Valdés Menéndez, el hombre de Caracas en La Habana, es partidario de medidas radicales, quirúrgicas, que "corten por lo sano" y de raíz el movimiento estudiantil antes de que el mismo logre proyectarse al plano nacional e internacional, con un nuevo liderazgo estudiantil, que no tiene vinculación con los fallidos partidos políticos tradicionales.
Los estudiantes aún cuentan con medios de comunicación para transmitir a los venezolanos las "buenas nuevas" de un movimiento joven, sano políticamente, sin ataduras, y que ya cautiva la imaginación y comienza a fomentar un sentimiento "unificador", en el seno de la nación otrora fragmentada y descabezada.
En La Habana, los hombres de Chávez, Ramiro Valdés Menéndez, Ricardo Alarcón, creen que el tiempo se acorta y que la solución debe ser relampagueante e "inesperada". Raúl Castro aún mostraba reticencia a medidas que agudicen el conflicto en estos momentos y que todo se vaya de las manos. Cualquier error de cálculo puede traer el derrocamiento de Chávez y se pondría en peligro la mera subsistencia del régimen cubano.
Los cubanos están desesperadamente "casados" con este hombrecito "inepto", "incómodo", pero indispensable en que ha devenido Hugo Chávez, como se describe el preocupante fenómeno, según fuentes dentro del régimen. Los "raulistas" urgen al "divorcio" y a una salida por la puerta siempre dispuesta de la Unión Europea, desde donde se les han ofrecidos "salidas decorosas" de la "dependencia letal" de Chávez.
Los Europeos no quieren una guerra civil en Venezuela y no quieren un hombre "inestable", "mercurial" e incapaz políticamente, al frente de lo que un diplomático en Caracas ha calificado de situación continental cada vez más explosiva: en fin, Venezuela se torna en una especie de submarino nuclear, erizado de mísile atómicos, al frente del cual se encuentra el más inepto de los venelozanos. Los Europeos quieren que en La Habana le bajen la temperatura al "orate" bolivariano y les ayude a salirse juntos del "problema". Las "negociaciones" continúan.
Chávez, apoyado por Ramiro Valdés Menéndez, desea poder actuar de inmediato, cerrar de un golpe los medios de comunicación que aún no controla, y jugarse la carta de la confiabilidad de la fuerza armada y los facciosos paramilitares armados y militantes chavistas, pero los "raulistas" dicen no sentirse confiados y han mantenido serias reservas acerca de tomar acciones precipitadas e impensadas y aducen a la peligrosidad de los imponderables y la posible caja de Pandora que dichas medidas podrían aún abrir ante los frustrados chavistas.
Todo está en juego. Se han acordado "medidas cautelares", una especie de remedio que tiene un brevísimo compás de espera a fin de neutralizar el movimiento estudiantil. Se apelarán a intentos de dividir al liderazgo estudiantil, de apelar a la intimidación, uno que otro asesinato, algunos arrestos y fomentar el descrédito y el chantaje entre ellos para destruir el movimiento desde adentro. Pero para la aplicación de estas medidas "suaves" y sus efectos "sanativos" no hay mucho tiempo. El tiempo se acaba y la situación se torna extremadamente delicada ya que un movimiento de "puristas" estudiantiles sería la puerta de salida de una situación que ya se hace angustiosa para los militares venezolanos que crearon un monstruo que ya desde hace tiempo han ido dejando de controlar.
Las dos recientes "situaciones" críticas generadas por Chávez: La fallida y ridícula "Batalla del Etanol", en la que reclamara incluso el concurso de los cubanos que se vio plasmada con la salida a la palestra retórica de un apócrifo Fidel, para que "ex cátedra" alineara a la izquierda latinoamericana con Hugo Chávez contra Lula, y el cierre fulminante de RCTV que diera vida al movimiento estudiantil venezolano son evidencias de cuán fuera del juego se encuentra el otrora existente Fidel Castro.
Si se necesitan pruebas de "la muerte" de Fidel Castro ahí las tienen, comentó irónicamente un diplomático en la capital cubana.
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posted by PPAC @ 6/15/2007 09:08:00 p. m.
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