LAS EXTRANJERAS QUE PROTESTARON EN LA HABANA
Las extranjeras que protestaron en La Habana
Por Miriam Leiva
Así lo reflejó Gramna, diario oficial del Partido Comunista de Cuba: ``En el paseo de la Quinta Avenida, frente a la iglesia de Santa Rita de Casia, un grupúsculo de mujeres conocidas por sus estrechos vínculos de dependencia con las autoridades norteamericanas y la Sección de Intereses de EEUU en La Habana se manifestó de manera de-
safiante el domingo, con el apoyo de personas llegadas expresamente del extranjero, aprovechándose de las bondades del visado turístico que Cuba otorga.''
Se trata de las mujeres esposas, madres, hijas, hermanas y tías, fundamentalmente, de las 75 pacíficas personas encarceladas los días 18, 19 y 20 de marzo de 2003, proceso reconocido por el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas como detenciones arbitrarias y declaradas prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional en junio de ese año. En juicios sumarísimos fueron condenados a penas de hasta 28 años en las crueles y lejanas cárceles de Cuba. Cincuenta y nueve permanecen allí con la salud muy deteriorada; 16 recibieron licencia extrapenal por serias enfermedades, de ellos 10 están en Cuba, la mayoría por no recibir permiso de salida, 5 viajaron al extranjero y uno falleció en un hospital de La Habana el 10 de enero del presente año, a pesar de poseer visas para Holanda y Estados Unidos.
Desde la ''primavera negra'' del 2003 esas mujeres se convirtieron en sus voces. Se han dirigido sistemáticamente a las autoridades, pero han encontrado represión y ataques verbales de turbas organizadas por la policía política. Los 75 y las Damas de Blanco han recibido el apoyo de personas en todo el mundo, organizaciones no gubernamentales, parlamentos y gobiernos, expresados en el Premio Sajarov a la Libertad de Conciencia 2005 de la Unión Europea, el Premio de Derechos Humanos de Human Rights First en 2006 y reconocimientos de otras prestigiosas instituciones.
Las peligrosas ''personas llegadas expresamente del extranjero'' son mujeres muy jóvenes con un alto sentido de responsabilidad en sus países y compromiso solidario en la defensa de los derechos humanos. De España son Francisca Vila, concejala del partido Convergència i Unió en Barcelona; Laura Costa, concejala de CiU en Sant Celoni; Marga Payola, vicesecretaria general de la Juventud Nacionalista de Cataluña (JNC); Jordina Moltó, miembro de la dirección de la JNC; Sara Camps, jefa del gabinete en el consejo comarcal de Alt Urgell; Meritxell Lluís, secretaria de organización de CDC (Convergencia Democrática de Catalunya) en Terrassa; y Raquel Herranz, coordinadora de comunicación de CDC en Espulgues. Ellas proceden de la estirpe del general José Miró Argenter, catalán jefe del estado mayor de Antonio Maceo y autor de las Crónicas de la guerra, la epopeya de los mambises por la independencia contra el colonialismo.
Hacia España siempre ha existido amor en Cuba. Nuestros padres y abuelos llegaron de allá. Nuestra lengua y música tienen sonido de Andalucía, y con la república arribaron inmigrantes, fundamentalmente de Galicia e Islas Canarias. Los cubanos recibimos mucha solidaridad, aunque el gobierno de España esté obnubilado con las promesas de cambios de las autoridades cubanas. Lamentablemente, los presidentes Manuel Chaves, de Andalucía; Paulino Rivero, de Canarias; Emilio Pérez Touriño, de Galicia, y el ministro de Exteriores Miguel Angel Moratinos en sus recientes estancias a la isla sólo han confraternizado con el poder totalitario. La nota del periódico Granma está llena de mentiras para confundir y amedrentar al pueblo cubano, que respeta y se solidariza con las Damas de Blanco en sus persistentes y peligrosas caminatas por La Habana y su vida solitaria en pueblos y ciudades. Las jóvenes de España, Bosnia, Suecia y Perú han sentido el peligro, el miedo y la indignación por las calumnias que provoca el régimen totalitario de Cuba. A eso ha estado sometido el pueblo cubano durante casi 50 años.
El canciller de Cuba anunció el Día de los Derechos Humanos que firmarían los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos, y Económicos, Sociales y Culturales, pero no dijo si el llamado parlamento, la Asamblea Nacional del Poder Popular, los ratificaría para que entraran en vigor, aunque ya la decisión nació viciada pues, según el diario Granma, Pérez Roque comentó que los derechos enarbolados en ambos pactos se encuentran ''ampliamente protegidos por el ordenamiento jurídico cubano''. Y ratificó que la isla ''no ha actuado ni actuará jamás bajo presiones'' y que si bien se ha dado un cambio en la situación después de la creación del actual Consejo de Derechos Humanos, del cual somos miembro fundador, de politizarse el tema otra vez y ``enrarecerse el ambiente, nuestro país se verá obligado a volver a plantar batalla''.
El ministro realizó el anunció mientras las jóvenes extranjeras estaban enclaustradas, las Damas de Blanco caminaban hacia el parque Martin Luther King Jr. bajo un fuerte operativo de la Seguridad del Estado y los prisioneros de conciencia padecían injustamente sin que el gobierno de Cuba tomara la decisión fundamental para demostrar verdadera decisión de respetar los derechos de los cubanos: su liberación inmediata e incondicional.
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Jonna Hunander, joven detenida por la dictadura de los hermanos Castro y editora de la revista de las Juventudes Liberales de Suecia, relató a El Diario Exterior parte de su experiencia en Cuba. La traducción fue gracias a la gentileza de Mae Liz Orrego, Project Manager del Swedish Internacional Liberal Centre.
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