BARACUTEY CUBANO

Por Luife Galeano

Ha vuelto a suceder. El régimen, acosado por una juventud que comienza a despertar del letargo de la indiferencia, pierde la compostura y venga su odio en el músico Gorki Águila.

No es la primera vez. Ya tuvo sus más y sus menos a propósito de la película 'Habana Blues' cuando le impidieron viajar a España para su estreno. Sus compañeros de rodaje lo recordaron --lástima que no hayan seguido con el empuje de entonces-- haciendo mención de su arresto en los créditos aparte de incluir su famoso 'Felación' como parte de la banda sonora interpretado por un personaje que representaba su personalidad protestona y estrafalaria que tanto cautiva a jóvenes y viejos.

No sé de qué se jacta el régimen dándoselas de aperturista cuando es incapaz de asumir la crítica de sus ciudadanos. Monarquías, presidentes y primeros ministros, candidatos y gobernantes de menor cuantìa desparramados por todo el mundo civilizado han sido objeto de las críticas más feroces demostrando, en la mayoría de los casos, un talante --eso sí es tener talante y no otras boberías-- digno del juego democrático que se les supone.

Señores gerontocráticos que nos desgobiernan, déjense de asumir posturas de payasos dignos. Mientras más repriman a los críticos, más dura será la oposición hacia ustedes y más impopulares serán consideradas sus medidas. El poder no está en ser capaces de castigar sino en, siendo capaces del castigo, otorgar el perdón y mostrar la sonrisa. Claro que para ustedes eso es imposible porque jamás han tenido un ápice de perdón ni sus rocosos gestos de cartón piedra se han visto radiados por la dulce mueca de la sonrisa. Para ustedes, todo es grave, serio, instrumental y paradigmático. Nunca podrán contemplar el lado ligero de las cosas porque aún no han aprendido a reírse de ustedes mismos.

Créanme cuando les digo lo mucho que me apena su incapacidad. Esas torres imperturbables que simulan ante sus tropas represoras; esas posturas trascendentes adoptadas en celebraciones folklóricas; esas voces impostadas que adornan ridículos discursos, no son más que material para la parodia, recursos jocosos, para el repertorio del Club de la Comedia.

Veamos, ¿qué dice Gorki, en definitiva? "Comandante, no coma tanta pinga". Pues es verdad. Sus reflexiones no son más que vetustas lecciones de Frustración para la Ciudadanía. El pueblo no se merece la insuperable losa de las lecciones aplastantes. Déjese de tanto tiqui-tiqui y descanse en paz; nunca mejor dicho. ¿Y que "a Raúl no hay quién lo aguante"? Siempre se dijo de él que era un bofe. ¿A qué viene ahora construir una mentira? A Raúl no lo aguantó ni su padre desde que iba al colegio.

Dejen de perseguir fantasmas y no acosen más a Gorki Águila. Como él mismo dice: "La gente tiene miedo, sí, la gente no se enfrenta", pero otros nos solidarizamos con el cantante porque somos demócratas y la democracia también es eso; una circulación de ideas donde las personas se manifiestan de manera libre y abierta. ¿Les molesta que le digan esas cosas? Yo les digo que si ustedes fuesen de otra pasta y disfrutasen de una amplitud de miras para la autocrítica --a de verdad, no el 'proceso de rectificación de errores y tendencias negativas' que aplastó a la perestroika en Cuba--, estoy seguro que Gorki hubiese compuesto otra cosa.

Y como de bien nacidos es ser agradecidos, desde aquí envío un fuerte abrazo y un gigantesco 'Muchas Gracias' a los músicos Sabino Méndez y José María Sanz Beltrán, 'Loquillo', por su adhesión a la carta a los músicos cubanos redactada por Ernesto Hernández Bustos exigiendo la libertad del cantante. Sepan, señores, que me congratulo como un 'troglodita' más viendo que artistas españoles, por fin, apoyan una iniciativa anticastrista para que las voces sigan sonando alto y claro y no según el diapasón de las mentes represoras.