BARACUTEY CUBANO

Por Guillermo Fariñas Hernández *
Ex Prisionero Político
y Periodista Independiente
Santa Clara
Distribuye:
Puente Informativo de Angelica Mora
Especial para La Nueva Cuba
Nueva York
E.U.
La Nueva Cuba
Febrero 19, 2009
ç
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Todavía los cubanos están asombrados con la presencia de la presidenta de Chile Michelle Bachelet en la Fortaleza “San Carlos de la Cabaña”, para inaugurar junto al general de ejército Raúl Castro Ruz la 18va Feria Internacional del Libro de La Habana. La sorpresa viene porque leyeron que tanto ella como su madre fueron presas políticas.

Y si algún pedazo de este archipiélago recuerda a los hijos de esta isla la existencia de presos políticos, es precisamente donde quedó abierto este evento cultural. Las anécdotas verbales, las desgarradoras historias personales y los horripilantes testimonios de prisioneros que pasaron por allí, así lo ameritan.

El sitio del acto inaugural denominado popularmente por los cubanos simplemente La Cabaña, fue durante los primeros 12 años de comunismo una cárcel donde se fusilaron sumarísimamente a miles de compatriotas anticastristas. La ergástula tiene fama de haber sido un centro de tortura y sufrimientos de los isleños.

La señora Bachelet y su delegación mancillaron la memoria de tantos y tantos ejecutados por ese asesino en la historia de Cuba, al que nombran y publicitan como Ernesto Che Guevara. Aquellos caídos bajo las balas de los verdugos comunistas por restaurar la democracia representativa merecen mayor respeto.

Los asesinados en La Cabaña bajo una retórica marxista-leninista, buscaban poseer los mismos derechos civiles y políticos para Cuba, por los que murió en una prisión del dictador totalitario Augusto Pinochet su padre Alberto Bachelet. La democracia es cuando se respetan las libertades elementales. Para actuar como demócratas algunos seres humanos aunque sean estadistas no solo deben ejercerlo así como disfrutarlo, también necesitan sentirlo en lo más profundo de su alma cosa que no ocurre con la señora Bachelet. Proclamarse demócrata significa solidarizarse con cualquier semejante al que no le dejen tener ese privilegio.

Es profundamente inmoral tratar a unos gobernantes cubanos que llevan 50 años en la subversión terrorista y desenfrenada contra todas las democracias de los países de América. En este mundo conocido solo existen dos tipos de gobiernos los democráticos y los antidemocráticos.

Por eso cualquier tolerancia respecto a hacerse de la vista en cuanto a la violación de los derechos humanos de la Declaración Universal o no querer debatir con los líderes que usaron y usan métodos criminales para perpetuarse en el poder. Es algo cómplice y les resta dignidad a los electos democráticamente por sus pueblos.

Cierto que la señora Michelle Bachelet es una gobernante de la izquierda política y los hermanos Castro también lo son para vergüenza de los izquierdistas. Pero existen izquierdistas que accedieron a sus altas investiduras en un juego democrático y otros que presiden estados por procedimientos antidemocráticos e inescrupulosos.

( En La Cabaña siguieron haciendo lo que ya habían comenzado en La Sierra Maestra; nota del blogguista)

Mas allá de pertenecer a la izquierda o la derecha política se hace imprescindible saber, que por encima de eso somos seres humanos que poseemos derechos desde que nacemos contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. No se puede ser derechista o izquierdista sin primero ser humanistas.

Este agravio a los cubanos es de tal magnitud como si un gobernante de visita en Chile, se hubiera sentado con Augusto Pinochet a ver un juego de fútbol en El Estadio Nacional. Donde fueron vejados, torturados y fusilados varios miles de disidentes al totalitarismo implantado por el también enemigo de la democracia Pinochet.

Cuando ocurren cosas así se impone la sorpresa ante el ultraje a todo el pueblo de Cuba, para después pasar al dolor infligido a la memoria de los que perecieron por los derechos civilizadamente aceptados. Nunca se pierden las esperanzas entre los distintos grupos sociales cubanos que esperan las disculpas de la Bachelet.

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* Guillermo Fariñas Hernández, Ex – Prisionero Político y Periodista Independiente.