BARACUTEY CUBANO

La Habana, 28 de mayo de 2009, (SDP) El prisionero de conciencia y miembro del Grupo de los 75, Ángel Moya Acosta fue conducido a celda de castigo en la Prisión Combinado del Este en esta capital. Moya, quien extingue una injusta sanción de veinte años de privación de libertad, fue violentado en su derecho a la libertad de información.

Los oficiales de la Prisión Combinado del Este le confiscaron un ejemplar del periódico español El País y otro de La Primavera de Cuba. Además, le fueron confiscadas revistas, libros y otros materiales de lectura. Ante lo que estos oficiales interpretaron como desacato a su autoridad y fue en realidad una vigorosa defensa de sus derechos, Moya fue conducido por estos a la unidad correctiva más severa.

Esta unidad constituye un área de mayor rigor dentro de la Prisión Combinado del Este, uno de los establecimientos de mayor rigor, dentro de las ya rigurosas condiciones del sistema penitenciario cubano.

Su esposa, la Sra. Berta Soler de Moya es una de las fundadoras del movimiento Damas de Blanco. La Sra. Soler manifestó que de forma paralela al rigor con que de costumbre las autoridades del penal tratan a su marido, subyace un inocultable racismo. Ángel Moya es negro y el gobierno de la familia Castro suele ser selectivamente drástico con los cubanos negros que se atreven a disentir políticamente.

Un oficial de la policía de Seguridad del Estado que dijo llamarse Tamayo sin más generales, manifestó a la Sra. Soler que ‘Moya se indisciplinó e incurrió en indisciplina’. Tamayo es el oficial de la Seguridad del Estado que ‘enfrenta’ a Moya. Enfrentar es un eufemismo empleado por la policía de Seguridad del Estado, para encubrir sus funciones represivas. Antes decían ‘atender’.
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