BARACUTEY CUBANO

Dos años de concertación política


Por Asela Vega

LA HABANA, Cuba, junio (www.cubanet.org) - Alianza Nueva Nación, concertación que agrupa a unas treinta organizaciones del espectro opositor cubano cumplió dos años de fundada el pasado 20 de mayo.

Su presidente, Rafael Ávila, comentó que, además de Cuba, en Nueva Nación están presentes organizaciones de España, Ecuador y Estados Unidos, y que la agrupación trabaja por ser el referente de centro derecha en el país. Junto a los liberales agrupados en la Concertación Liberal y la Unidad Liberal de la República de Cuba, junto a los socialdemócratas de Arco Progresista, Alianza Nueva Nación completa el panorama ideológico opositor cubano.

Sobre su funcionamiento comentó Yusniel Osorio, uno de sus líderes, que cada agrupación está representada en la ANN mediante la asamblea plenaria. Los acuerdos se concretan a través de los grupos de trabajo, y existe un Consejo Asesor que preside el señor Alfredo Cepero, presidente del Partido Nacionalista Democrático de Cuba, una de las organizaciones fundadoras con sede en Miami.

La Alianza Nueva Nación nació con dos grandes objetivos: Crear las instituciones que faciliten una transición sin violencias de un régimen a una democracia y de un estado totalitario a un Estado de Derecho; y estimular la participación de la ciudadanía tanto en la vida política como en la vida civil de la futura nación cubana.

Sin ser una agrupación mediática, Nueva Nación, a través del trabajo institucional, ha demostrado que es posible la unidad en la diversidad. Uno de sus mayores logros fue la Campaña por el NO Monitoreo realizado a la farsa electoral de 2008, que tuvo como mayor alcance el reconocimiento por la Comisión Electoral Nacional que millón y medio de cubanos habían rechazado el gobierno de la isla, según información pública de la Ministra de Justicia, María Esther Reus, del 25 de enero de 2008.

( Rafael Ávila Pérez )

Actualmente, los miembros de la organización fomentan una política activa de solidaridad con los centenares de presos políticos y de conciencia, involucrando en esta campaña a los sectores de la sociedad que pueden obrar en este sentido (iglesias, grupos fraternales, etc.), y preparan una conferencia nacional para presentar un grupo de exigencias previo al congreso del Partido Comunista de Cuba, que debe efectuarse en el otoño de este año.

Al igual que las cientos de asociaciones que conforman la emergente sociedad civil cubana, esta concertación muestra que, a pesar de los intentos por descalificarla, llegado el momento, será posible encausar a la nación en la construcción y consolidación de un verdadero Estado de Derecho, capaz de insertarse en un mundo globalizado y asumir con éxito los retos que el futuro depare al pueblo cubano.