BARACUTEY CUBANO

La OEA paródica

Por Yaxys D. Cires Dib

El académico venezolano Xavier Reyes ha llamado “totalitarismo paródico” al régimen neopopulista impulsado por parte de la izquierda latinoamericana. Paródico, porque imita a la democracia para burlarse de ella. Para Reyes, este nuevo modelo de dominación puede ser definido como "aquel (régimen) en el que el sistema electoral y las instituciones democráticas preexistentes son vampirizados con la intención de instalar y sustentar luego un régimen totalitario".

Al hilo de dicha idea se puede entender mejor lo sucedido ayer en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que abrió las puertas a una hipotética futura incorporación del gobierno cubano a dicha organización. Una puesta en escena a nivel regional de la parodia que el coronel Chávez y compañía han hecho a escala nacional en sus respectivos países: la utilización de los mecanismos democráticos, en este caso regionales, para imponer criterios antidemocráticos.

Como si no bastara el nivel de desprestigio que generosamente le aporta la presencia del gobierno chavista, que se ha merecido esta semana que la Organización Demócrata Cristiana de América pidiera se le aplicara la Carta Democrática, la OEA en el caso cubano demuestra nuevamente su incapacidad para defender la democracia y los derechos humanos en la región.

Quizás algunos, la minoría, crean que con un acercamiento de la Organización a Cuba, la primera estaría habilitada para dar respuesta a cualquier contingencia que pudiera surgir en un futuro en la isla. La idea corre el peligro de que atendiendo a hipotéticos escenarios futuros se esté dando un balón de oxigeno internacional al régimen en el presente, se esté desmoralizando a los demócratas cubanos y lo más importante, se estén relativizando los principios de la propia organización.

La Carta Democrática Interamericana recoge en su artículo 19, que en concordancia con 'la cláusula democrática' asumida por la Organización, "la ruptura del orden democrático o una alteración del orden constitucional que afecte gravemente el orden democrático en un Estado Miembro constituye, mientras persista, un obstáculo insuperable para la participación de su gobierno en las sesiones de la Asamblea General, de la Reunión de Consulta, de los Consejos de la Organización y de las conferencias especializadas, de las comisiones, grupos de trabajo y demás órganos de la Organización."

Antes, el artículo 3 expresa que los elementos esenciales de la democracia (representativa) son: “el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos.”

Estos son los valores que la mayoría de los cubanos queremos para nuestra patria y que el régimen ha negado. Por tanto, existe el derecho a observar, por lo menos con reservas, que se pretenda la relativización de los mismos.

Las decisiones de las instituciones no pueden ser equiparadas a las decisiones unilaterales de los estados (como podría ser el levantamiento del embargo norteamericano). Las de los estados entran en el marco de la soberanía de cada uno para actuar en sus relaciones con otros de la manera que crea más conveniente y oportuna , pero en el caso de las instituciones, éstas deberán regirse por los principios y normas que ellas mismas se han otorgado

En todo caso, dudo que ese sea el camino para sembrar o hacer germinar la democracia en Cuba, máxime cuando muy pocos gobiernos de la región demuestran estar verdaderamente dispuesto a acompañar al pueblo cubano en dicho proceso. Por ejemplo, cuántos han manifestado su preocupación por las violaciones de los derechos humanos en la isla o han pedido la liberación de los presos políticos. Ninguno de ellos se acordó de Víctor Rolando Arroyo injustamente condenado a 25 años de prisión y hoy en huelga de hambre en Pinar del Río. Tampoco se acordaron de Antonio Díaz condenado a 20 años, a quien recientemente han trasladaron de un hospital a una celda de castigo en una prisión a 500 kilómetros de su casa.

La indiferencia o la aquiescencia de la mayoría de los políticos latinoamericanos, no derrotan ni desacreditan, sino dan más sentido a iniciativas ciudadanas como la “Petición de Ciudadanos Cubanos a la Comunidad Internacional”, el “Diálogo Nacional”, entre otras a favor de la democracia y la paz en Cuba. En el ámbito de los derechos humanos, tanto las parodias como las muecas, solamente hablan de la catadura moral de quienes las manifiestan, y hacen daño al foro que las aplaude. Es una lástima que todos esos circos se monten a costa del dinero de los ciudadanos/contribuyentes de cada país, de por si agobiados por el hambre, la impunidad y la corrupción que hay en sus sociedades. El régimen cubano ha dicho que no tiene intención de regresar a la OEA. Ello nos hace preguntarnos: ¿No será que la OEA paródica está siendo utilizada para levantar cortinas de humo y tapar los graves problemas latinoamericanos? ¿No estará siendo utilizado el tema de Cuba para enervar el nuevo camino que quiere emprender la administración norteamericana en Latinoamérica?

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