EXPLOSIVA MANERA DE SER PATRIOTA
EXPLOSIVA MANERA DE SER PATRIOTA
Por José Antonio Fornaris
Periodista independiente.
fornarisjo@yahoo.com
Managua, La Habana. 19 de noviembre de 2009. (PD). Sergio González López, El Curita, hubiera cumplido los 88 años el 29 de octubre. La prensa oficialista le rindió homenaje en su onomástico, calificándole de “un probado patriota”.
El Curita fue durante varios meses jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio en La Habana. Entre sus hazañas se encuentran el sabotaje a los tanques de combustible de la refinería estadounidense Esso Estándar Oil, la voladura de parte de una conductora de agua, la destrucción de documentos financieros en la Cámara de Compensaciones, el sabotaje a unidades de la Compañía Eléctrica y la detonación de 100 artefactos explosivos en una sola noche a finales de 1957.
Al mismo tiempo que narran, en alguna que otra ocasión, las actividades revolucionarias de González López, los medios, todos de propiedad estatal, aseguran que El Curita no era un terrorista. Dicen, entre otras cosas, que ese es un calificativo que utilizan en Miami contra El Curita, los batistianos y lacayos, que usan el término para calificar a todo el que lucha por sus derechos conculcados.
( Sergio González López, El Curita (
El 11 de octubre de 2007, el embajador de Cuba en la Organización de Naciones Unidas, Rodrigo Malmierca, hablando en nombre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), afirmó: “Todos los actos de terrorismo son injustificables y constituyen las violaciones más manifiestas del derecho internacional, incluido el humanitario”
Malmierca, actual ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, dijo además en esa ocasión que el NOAL rechazaba el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, y lo condenaba “enérgica e inequívocamente por constituir un delito”.
Lo que hizo El Curita, y otros como él durante la etapa insurreccional armada del último lustro de la década de los años 50 del siglo XX, era un delito. Qué noble justificación podría tener, y esto son sólo pocos ejemplos, hacer estallar bombas en sitios públicos de ciudades donde viven pacíficos ciudadanos y sabotear redes de acueductos públicos y del servicio eléctrico en zonas donde residen personas que para nada se ocupaban de cuestiones políticas.
Pero sobre el terrorismo, La Habana tiene un discurso para el exterior y otro muy diferente para consumo doméstico.
El 8 de agosto de 2007, como comentario a un artículo que publiqué sobre el tema, recibí el siguiente correo electrónico:
“Que farsante es el gobierno cubano. El jefe de Acción y Sabotaje de la Ciudad de La Habana, recibía órdenes directas de Fidel Castro, que eran provocar el pánico en las ciudades de manera que nadie se sintiera seguro, y lógicamente culparan al régimen de Batista por eso. Y para que hubiera tranquilidad, cooperaran con el Movimiento 26 de Julio, prometedor de la paz deseada y del rescate de los principios constitucionales violados por Batista. Mi nombre es Sergio González, soy el hijo de El Curita”.
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Tomado de http://www.cubanet.org
Juan Escandell Ramírez
Este artículo no trata del "ayuno masivo" que sufren diariamente los cubanos de la isla hace ya casi medio siglo. Este ayuno ya fue descubierto el pasado 26 de julio por el Segundo Responsable en Jefe de lo que sucede en Cuba. A pesar que más de 40 años atrás su hermano había prometido que Cuba produciría más leche que Holanda y mejores quesos que Francia.
"Ayuno Masivo" es un artículo de la periodista cubana Irene Izquierdo publicado el 2 de agosto del 2007 en la Revista informativa digital "Cuba ahora".
El artículo se refiere a la huelga de hambre realizada por decenas de opositores a Batista en julio de 1957 en el vivac del Castillo del Príncipe en protesta contra los atropellos que sufrían los presos políticos en la Isla de Pinos (entonces es lógico suponer que los presos políticos del Príncipe no sufrían estos atropellos).
Lo primero que llama la atención del artículo de Irene es precisamente el momento de su publicación, curiosamente coincide con el asesinato de cuatro reclusos de la Prisión de Kilo 8 en Camagüey; Norge Batista Sánchez, Amaury Medina, Carlos Rafael Labrada y David Vera Guerra, estos tres últimos asesinados por los guardias del penal mediante una paliza con cabillas, tonfas y angulares. Considero que de haber sido reportado esta noticia en "Cuba ahora" hubiera estado más a tono con el nombre de la revista informativa.
No existe un precedente de la Cuba antes de 1959 que reconozcan que autoridades penitenciarias hayan asesinado a prisioneros bajo su custodia.
Como no existe precedente tampoco antes de 1959 que un abogado en ejercicio de sus funciones haya sido detenido en pleno Tribunal de Justicia (Tribunal de Plaza de la Revolución) como lo fue quien suscribe, el 23 de febrero de 1996, por el hecho de tener un contrato jurídico para defender a un colega opositor al gobierno (Leonel Morejón Almagro).
¿Qué reclamaban los presos del Castillo del Príncipe en 1957, cuyos principales líderes eran Faustino Pérez y Sergio González (alias el curita) durante su huelga de hambre? Según el articulo que comentamos: que cesaran los atropellos en el presidio modelo de isla de Pinos contra los presos políticos, cuyo autor principal era su jefe el coronel Manuel Ugalde Carrillo, y sus colaboradores Pedro Rodríguez Coto (fusilado al triunfo de la Revolución) y el Tte. Luis. M Montesinos ( Fidel Castro agradecería en carta al Tte. Montesinos sus gestiones para obtener cuanta obra literaria solicitó durante su prisión en Isla de Pinos en 1953).
¿Quiénes eran Faustino Pérez y Sergio González (alias el curita)?
El primero, había desembarcado en 1956 por el sur de Oriente, sobreviviente del desembarco, más tarde recibiría la orden de Fidel Castro que organizara la lucha clandestina en el "llano"; y autor principal del secuestro del campeón argentino de automovilismo Juan Manuel Fangio en febrero de 1958, Comandante del ejercito Rebelde, ministro de Recuperación de bienes malversados, Presidente del instituto Nacional de Recursos Hidráulicos el segundo, Jefe del comando de Acción y Sabotaje del 26 de julio en la Habana moriría antes de 1959,ambos autores principales de la "noche de las 100 bombas en la Habana', puestas en los principales centros nocturnos de la Habana, cines y tiendas (parque, escuela y central azucarero lleva el nombre de Sergio González "el Curita", el hombre de las 100 bombas. Curita o terrorista?)
Reconoce el artículo de la periodista Irene Izquierdo a través de sus fuentes, que los huelguistas de 1957 fueron tratados con respeto por el Jefe del establecimiento penal del Castillo del Príncipe.
La huelga apenas duró 2 semanas, Ugalde Carrillo fue destituido y los huelguistas liberados. Ello fue posible porque, en mi opinión, existía -a pesar del régimen de fuerza de Batista- un poder judicial independiente que hizo posible las demandas legitima de los presos políticos al amparo de artículos constitucionales (26 y 27) y de lo establecido en la Declaración Universal de Derechos Humanos que la clase judicial de entonces materializó a través de Antonio Barreras Martínez- Malo, juez especial que instruyó de cargo a los responsables de los ya mencionados atropellos a los derechos individuales.
Sin embargo 16 meses después de la huelga de 1957, el comandante Faustino Pérez y sus jefes del 26 de julio llegarían al poder y entonces negarían a sus adversarios políticos lo que el anterior régimen les había reconocido.
Más de 20 mil presos políticos fueron confinados después de 1959, cientos de fusilados sin juicio, otros, fusilados en juicios sin garantías procesales, decenas de muertos en huelgas de hambres y decenas asesinados en régimen de trabajos forzados o sin asistencia médica.
Estos atropellos con nombres y apellidos fueron denunciados ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la O.E.A. en la década de los 60 y la Comisión los dio por probados a tenor con el artículo 51 del reglamento, por cuanto el gobierno cubano nunca respondió a la demanda (el que calla otorga).
Fue en el Castillo del Príncipe donde el "comandante Faustino" había sido tratado junto a sus compañeros con respeto (dice el artículo), durante el ayuno de julio de 1957. En ese mismo lugar moriría en mayo de 1972, abandonado , después de 53 días de huelga de hambre, el líder estudiantil Pedro Luis Boitel, reclamando los mismos derechos.
El "comité de madres y familiares de los presos", en 1957, lograron que sus parientes fueran liberados y los culpables de violaciones a los derechos individuales fueran procesados.
Los familiares de los asesinados en Kilo 8 esperan que los responsables sean enjuiciados.
Las Damas de Blanco esperan que sus familiares, que no han puesto bombas, que no han secuestrado a persona alguna, que no han saboteado compañía extranjera, que no han tomado por la fuerza estaciones de radios para difundir mensaje y que en definitiva no han ocasionado daño social alguno, sean liberados.
Las Damas de Blanco esperan que la Revista Cuba Ahora y otros medios de prensa demanden del gobierno cubano la libertad de sus familiares
Juan Escandell Ramírez es abogado de la Corriente Agramontista y miembro del comité por la libertad del colega Rolando Jiménez Pozada.
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Jorge A. Pomar ha dejado un nuevo comentario en su entrada "EXPLOSIVA MANERA DE SER PATRIOTA":
El error capital del anticastrismo, cuyas consecuencias pesan como una losa de plomo sobre el movimiento opositor, consistió en su renuencia a hacer causa común con los batistianos que auténticos y ortodoxos habían ayudado --decisivamente-- a derrocar.
He ahí la fuente, la causa originaria del inacabable rosario de discordias internas y aparatosas derrotas sufridas hasta la fecha.
Aquella fobia del exilio histórico hacia todos los personajes involucrados con el Batistato era comprensible desde el punto de vista psicoanalítico.
Por la sencilla razón de que solidarizarse a posteriori con la bestia --literalmente-- negra del gobierno pasaba por el órdago de admitir su craso error histórico. Lo cual equivalía a reconocer el carácter nocivo, irresponsable, terrorista y en el fondo antisistémico de sus temerarios arrebatos juveniles.
Tabú totémico antibatistiano, que se remonta al 29 de agosto del 56, fecha el cardenense José Antonio Echeverría suscribiera a nombre de todos la fatídica Carta de México. Un "pacto con el diablo", según confesara al regreso el líder de la FEU a su hermana menor Lucy.
Pero el peor de los compromisos asumidos en dicho documento por aquel joven socialista no fue el acuerdo de combatir al régimen con la armas cada cual por su cuenta, sino el anatema textual contra el "diálogo cívico" ya en curso. Ambos firmantes boicoteaban así de antemano cualquier solución negociada del conflicto.
A rastras de la Carta de México y el boicoteo del diálogo cívico seguirían a paso de conga la doblez de nuestras mal llamadas “clases vivas”, la dolosa parcialidad de la prensa burguesa, la defección a regañadientes del escéptico Eisenhower, el consiguiente descarrilamiento de la opinión pública criolla y, al final, aquel evitable delirio tremendo de la cubanidad en pleno un primero de enero del 59.
Cierto, si el 13 de marzo del 57 el comando suicida que asaltó el Palacio Presidencial se hubiese salido con la suya, matando al “tirano en su madriguera” (José Antonio en su famosa proclama por Radio Reloj), otro gallo habría cantado.
Pero de similar plumaje, pues el destino de la nación habría quedado en manos de una pandilla de pistoleros sociatas, que no otra cosa era a todas luces el “glorioso” Directorio Estudiantil.
En suma, aquellos polvos vesánicos trajeron estos hediondos lodazales de recelo y desconfianza mutua donde a día de hoy aún se revuelve el fragmentario, aperreado movimiento anticastrista dentro y fuera del patio. El resto hipotético no son más que piadosas y/o interesadas argucias apologéticas de los veteranos en uno y otro bando de aquella gesta errática y, por ende, de la hagiografía escolar de vencedores y perdedores…
Saludos,
El Abicú
1 Comments:
El error capital del anticastrismo, cuyas consecuencias pesan como una losa de plomo sobre el movimiento opositor, consistió en su renuencia a hacer causa común con los batistianos que auténticos y ortodoxos habían ayudado --decisivamente-- a derrocar.
He ahí la fuente, la causa originaria del inacabable rosario de discordias internas y aparatosas derrotas sufridas hasta la fecha.
Aquella fobia del exilio histórico hacia todos los personajes involucrados con el Batistato era comprensible desde el punto de vista psicoanalítico.
Por la sencilla razón de que solidarizarse a posteriori con la bestia --literalmente-- negra del gobierno pasaba por el órdago de admitir su craso error histórico. Lo cual equivalía a reconocer el carácter nocivo, irresponsable, terrorista y en el fondo antisistémico de sus temerarios arrebatos juveniles.
Tabú totémico antibatistiano, que se remonta al 29 de agosto del 56, fecha el cardenense José Antonio Echeverría suscribiera a nombre de todos la fatídica Carta de México. Un "pacto con el diablo", según confesara al regreso el líder de la FEU a su hermana menor Lucy.
Pero el peor de los compromisos asumidos en dicho documento por aquel joven socialista no fue el acuerdo de combatir al régimen con la armas cada cual por su cuenta, sino el anatema textual contra el "diálogo cívico" ya en curso. Ambos firmantes boicoteaban así de antemano cualquier solución negociada del conflicto.
A rastras de la Carta de México y el boicoteo del diálogo cívico seguirían a paso de conga la doblez de nuestras mal llamadas “clases vivas”, la dolosa parcialidad de la prensa burguesa, la defección a regañadientes del escéptico Eisenhower, el consiguiente descarrilamiento de la opinión pública criolla y, al final, aquel evitable delirio tremendo de la cubanidad en pleno un primero de enero del 59.
Cierto, si el 13 de marzo del 57 el comando suicida que asaltó el Palacio Presidencial se hubiese salido con la suya, matando al “tirano en su madriguera” (José Antonio en su famosa proclama por Radio Reloj), otro gallo habría cantado.
Pero de similar plumaje, pues el destino de la nación habría quedado en manos de una pandilla de pistoleros sociatas, que no otra cosa era a todas luces el “glorioso” Directorio Estudiantil.
En suma, aquellos polvos vesánicos trajeron estos hediondos lodazales de recelo y desconfianza mutua donde a día de hoy aún se revuelve el fragmentario, aperreado movimiento anticastrista dentro y fuera del patio. El resto hipotético no son más que piadosas y/o interesadas argucias apologéticas de los veteranos en uno y otro bando de aquella gesta errática y, por ende, de la hagiografía escolar de vencedores y perdedores…
Saludos,
El Abicú
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