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viernes, enero 22, 2010

NACIONALIDAD ESPAÑOLA: España amplía hasta diciembre de 2011 el plazo para la 'Ley de Nietos'

España amplía hasta diciembre de 2011 el plazo para la 'Ley de Nietos'


Noticia:

El gobierno español acordó este viernes ampliar un año, hasta diciembre de 2011, el plazo para que soliciten la nacionalidad española los hijos y nietos de españoles exiliados durante la Guerra Civil y la dictadura franquista, debido al alto número de pedidos en América Latina, informó AFP.

"El consejo de ministros ha aprobado un acuerdo por el que se amplía en un año el plazo para ejercer el derecho de optar a la nacionalidad española", anunció el gobierno.

( Cubanos esperando su turno en el portal lateral del Consulado General de España en La Habana )

"Se ha comprobado que el elevado número de solicitudes presentadas en Iberoamérica va a desbordar la capacidad de las oficinas consulares", alegó el ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

"En consecuencia, la prórroga en un año (...) permitiría atender todas las solicitudes de cita ya presentadas" y "todas las solicitudes que se presenten y que no puedan ser atendidas en los dos primeros años de aplicación inicialmente previstos", explicó.

Durante el primer año de plazo para solicitar la nacionalidad se han presentado 161.463 pedidos, un 95,5% de los cuales (154.327 solicitudes) se recibió en los países iberoamericanos y en Miami, precisó.

Hasta el momento han obtenido la nacionalidad unas 81.700 personas.

Para llevar a cabo estos trámites se reforzaron varios consulados españoles en el mundo con 150 empleados, sobre todo los de La Habana y Buenos Aires, para lo cual la cancillería española destinó unos 4 millones de euros.

La posibilidad de obtener la nacionalidad por parte de hijos y nietos de exiliados forma parte de la Ley de Memoria Histórica, adoptada a finales de 2007 por el parlamento español con el fin de rehabilitar a las víctimas del franquismo y de la Guerra Civil.

Los beneficiados pueden adquirir la nacionalidad española de origen, es decir, transmisible a sus hijos, y no tendrán que renunciar a su nacionalidad actual.

La medida se aplica sobre todo a los hijos y nietos de quienes tuvieron que exiliarse entre el 18 de julio de 1936 y el 31 de diciembre de 1955. Pero también en otros supuestos.

Hasta medio millón de personas, la mayoría en Latinoamérica, podrían beneficiarse de esta medida, sobre todo en Argentina, que cuenta con 300.000 descendientes de exiliados, y Cuba, donde podrían obtener la nacionalidad española más de 100.000 cubanos hijos y nietos de españoles, según estimaciones consulares.

1 comentario:

  1. Las víctimas de la Guerra Civil no son los únicos beneficiados. Bajo el anexo I, el hijo de padre español
    puede optar por la nacionalidad española. Un caso en mi familia es
    interesante por lo distante de la
    Guerra Civil. Mi bisabuelo nació en Cuba de padres isleños antes de la guerra de 1898.
    Antes de la LMH, era practicamente
    inconcebible sacar del
    gollejo de la nacionalidad española
    que quedó en Cuba después del 98 ni una gota de ius
    sanguinis. A pesar de que los comisionados americanos en Paris dejaron muy claro que los españoles podían
    optar por España sin tener que
    irse de Cuba, a pesar de la declaración por los Estados Unidos
    en 1901 que el Real Decreto de 11 de mayo de 1901 no contradecía el
    tratado de paz, a pesar de la exquisita dulzura con que la Cuba
    independiente trató a España, en España, como
    consecuencia de la insolvencia del
    tesoro nacional, no se hizo un gran esfuerzo por disipar el mito
    de que Estados Unidos había forzado a la Corona a irreconocer
    el ius sanguinis en cientos de miles de españoles en Cuba. Sin la Ley de Memoria Histórica sería
    practicamente imposible a estas alturas optar por ley común por la nacionalidad de España. También el informe del Almirante Rickover sobre el
    desastre del acorazado U.S.S. Maine en La Habana llegó un poco tarde ya en 1976. Pero como
    la Constitución de 1978 y la LMH,
    más vale tarde que nunca.

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