BARACUTEY CUBANO

El trovador Frank Delgado.

"Creo que está pasando lo que le criticábamos a la Unión Soviética en su época, que apuntábamos contra la gerontología en el poder y que no había sangre joven. En Cuba pasa lo mismo", sentenció en una conferencia de prensa en la ciudad de Córdoba.

Acerca de las recientes declaraciones de Pablo Milanés (quien dijo que no confía en dirigentes de más de 70 años), Delgado señaló: "Apoyo lo que dijo (...) El problema no es la edad en sí, sino una mente joven o no".

Recordó que, al principio, la revolución fue "muy purista" por la represión contra "los artistas, los homosexuales y otros sectores que los consideraban la enfermedad de la sociedad".

En la rueda de prensa, reseñada por El Diario del Centro del País, Frank Delgado aclaró que "Cuba no es el país acéfalo y que 'está a punto de caerse', que venden los medios internacionales".

Dijo que respeta y reconoce las causas de los "huelguistas" de hambre, aunque señaló que "en todo el mundo ha habido y han muerto huelguistas de hambre que ni nos hemos enterado".

"Cuando dicen que Cuba es el país más corrupto me da mucha gracia", acotó.

Sin prosperar las reformas

Respecto a la asunción de Raúl Castro, indicó que se esperaba "una apertura que finalmente no se dio".

"Él había hecho buenas cosas con empresas económicas de las Fuerzas Armadas y había como un proyecto de cooperativización, pero no prosperó. De hecho, han vuelto dirigentes de la revolución faltos de creatividad que sólo están para detentar su poder", dijo.

Con munición gruesa apuntó contra las asambleas del Poder Popular, donde "no hay una representación auténtica y no hay debate. Hay muchos que están a dedo y van a dormirse".

En el mismo pasaje, advirtió: "Hay que entender que los americanos no nos dejan en paz. Siempre están esperando alguna oportunidad para colarse. Por eso está aquello de no demostrar debilidad".

El último disco del trovador está censurado en las radios de la Isla, por lo que dijo tener "una reunión pendiente con el ministro de Cultura al respecto".

Delgado cuestionó además que los médicos sean "patrimonio del país" y no puedan viajar fácilmente al exterior.

"Eso iría en contra del ideal de libertad del Che", apuntó.

Para graficar sus posiciones políticas, puso en mismo plano a dos conocidas disidentes con representantes del régimen: "Si al lado mío estuviera el cónsul cubano, me tiraría un vaso por la cabeza. Pero si estuviera Hilda Molina o Yoani Sánchez, también me tirarían un vaso".

"Soy un electrón bastante libre allá. Me gusta vivir en Cuba y me quedo por cosas bonitas que no tienen que ver con el dinero", puntualizó.

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Frank Delgado interpreta: ¨Cómo ser negro y no morir en el intento ¨