Tomado de http://www.diariodecuba.com
Wenski pide 'una transición que sea digna del ser humano y del cubano'
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'La Iglesia desea un aterrizaje suave, pero un aterrizaje que abra a un futuro de esperanza', dice el arzobispo de Miami en una misa en la Catedral de La Habana.
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Agencias
La Habana
28-03-2012
El arzobispo de la Archidiócesis de Miami, Thomas Wenski, dijo este martes en una misa en La Habana que la Iglesia Católica desea para Cuba "un aterrizaje suave" que abra a "un futuro de esperanza" y a la vez "una transición que sea digna del ser humano y del cubano", reporta EFE.
"A la vez que Cuba desea una transición, el Papa (Benedicto XVI) y la Iglesia quieren que sea digna del ser humano, digna del cubano (...) salir de un materialismo ideológico para caer luego en un materialismo fáctico no será tampoco digno del hombre", afirmó Wenski en su homilía en la Catedral de La Habana.
El arzobispo encabeza el grupo de más de 300 peregrinos,
compuesto también por católicos y religiosos de otras nacionalidades, que viajó a Cuba desde la Florida para asistir a las misas del papa Benedicto XVI durante la visita que concluirá hoy miércoles, en La Habana.
(Thomas Wensky)
"La Iglesia desea un aterrizaje suave, pero un aterrizaje que abra a un futuro de esperanza", añadió Wenski.
El arzobispo estadounidense se pronunció también porque "los cubanos sean los protagonistas de su propia historia".
Asimismo, animó a los asistentes al oficio religioso a elevar oraciones "para que el pueblo cubano, inspirado por la palabra de Dios y por los valores de su fe cristiana, construya un futuro de esperanza y reconciliación".
En declaraciones a EFE, el Wenski manifestó que esta ha sido "una experiencia muy emotiva", agradeció "la gentileza" del cardenal cubano Jaime Ortega por dejarlo "celebrar en su catedral", y aseguró que sus acompañantes "también están muy contentos y satisfechos de haber podido estar" ahí.
Señaló que la misa que ofreció el papa Benedicto XVI en Santiago de Cuba tras su llegada a esa ciudad oriental el lunes fue "tremenda, había mucha alegría por la presencia allí del Santo Padre".
El peregrino Emilio Suárez, un cubanoamericano de 66 años psiquiatra y profesor de universidad, dijo a EFE que no había estado a Cuba desde 1998, cuando se produjo la visita del fallecido papa Juan Pablo II, y destacó que su regreso ahora con motivo del viaje de Benedicto XVI "ha sido un gran honor y un placer".
"Fue inolvidable la misa en Santiago de Cuba, escuchar su mensaje de reconciliación, el poder estar más cercano el pueblo cubano de Miami como el de Cuba, y eso es lo que queremos", añadió.
María del Carmen, otra cubana residente en San Juan de Puerto Rico, que se marchó de Cuba a los tres años de edad, viajó junto a una hermana y dijo que para ella esta experiencia "es una cosa maravillosa" y que las personas de la Isla le "han robado el corazón".
Cinco aviones trasladaron desde Miami y Fort Lauderdale (en el estado de Florida) a los peregrinos católicos a Cuba con motivo de la visita papal, para un total de unos 500, entre los que se encuentran algunos procedentes de otros países como Colombia, México y Panamá.
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'La Iglesia desea un aterrizaje suave, pero un aterrizaje que abra a un futuro de esperanza', dice el arzobispo de Miami en una misa en la Catedral de La Habana.
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Agencias
La Habana
28-03-2012
El arzobispo de la Archidiócesis de Miami, Thomas Wenski, dijo este martes en una misa en La Habana que la Iglesia Católica desea para Cuba "un aterrizaje suave" que abra a "un futuro de esperanza" y a la vez "una transición que sea digna del ser humano y del cubano", reporta EFE.
"A la vez que Cuba desea una transición, el Papa (Benedicto XVI) y la Iglesia quieren que sea digna del ser humano, digna del cubano (...) salir de un materialismo ideológico para caer luego en un materialismo fáctico no será tampoco digno del hombre", afirmó Wenski en su homilía en la Catedral de La Habana.
El arzobispo encabeza el grupo de más de 300 peregrinos,
compuesto también por católicos y religiosos de otras nacionalidades, que viajó a Cuba desde la Florida para asistir a las misas del papa Benedicto XVI durante la visita que concluirá hoy miércoles, en La Habana.(Thomas Wensky)
"La Iglesia desea un aterrizaje suave, pero un aterrizaje que abra a un futuro de esperanza", añadió Wenski.
El arzobispo estadounidense se pronunció también porque "los cubanos sean los protagonistas de su propia historia".
Asimismo, animó a los asistentes al oficio religioso a elevar oraciones "para que el pueblo cubano, inspirado por la palabra de Dios y por los valores de su fe cristiana, construya un futuro de esperanza y reconciliación".
En declaraciones a EFE, el Wenski manifestó que esta ha sido "una experiencia muy emotiva", agradeció "la gentileza" del cardenal cubano Jaime Ortega por dejarlo "celebrar en su catedral", y aseguró que sus acompañantes "también están muy contentos y satisfechos de haber podido estar" ahí.
Señaló que la misa que ofreció el papa Benedicto XVI en Santiago de Cuba tras su llegada a esa ciudad oriental el lunes fue "tremenda, había mucha alegría por la presencia allí del Santo Padre".
El peregrino Emilio Suárez, un cubanoamericano de 66 años psiquiatra y profesor de universidad, dijo a EFE que no había estado a Cuba desde 1998, cuando se produjo la visita del fallecido papa Juan Pablo II, y destacó que su regreso ahora con motivo del viaje de Benedicto XVI "ha sido un gran honor y un placer".
"Fue inolvidable la misa en Santiago de Cuba, escuchar su mensaje de reconciliación, el poder estar más cercano el pueblo cubano de Miami como el de Cuba, y eso es lo que queremos", añadió.
María del Carmen, otra cubana residente en San Juan de Puerto Rico, que se marchó de Cuba a los tres años de edad, viajó junto a una hermana y dijo que para ella esta experiencia "es una cosa maravillosa" y que las personas de la Isla le "han robado el corazón".
Cinco aviones trasladaron desde Miami y Fort Lauderdale (en el estado de Florida) a los peregrinos católicos a Cuba con motivo de la visita papal, para un total de unos 500, entre los que se encuentran algunos procedentes de otros países como Colombia, México y Panamá.
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