CONSIDERACIONES EN TORNO A UN DOCUMENTO
Por : Lcdo. Sergio Ramos
Agosto 7, 2012
“¿Del error? Pues del error
Di el antro, di las veredas
Oscuras: di todo cuanto puedas
Del tirano y del error”
José Martí
Un documento promoviendo un dialogo nacional acaba de ser divulgado por distintas personalidades del exilio cubano. El mismo contiene unos planteamientos sobre respeto a las libertades fundamentales y derechos humanos al que todos los cubanos aspiran. Sin embargo, también adolece de imprecisiones y planteamientos que podrían ser contraproducentes por conducir a serios errores políticos.
No vamos a dudar de la buena fe de los que lo promueven, pero sin descartar la posibilidad de la existencia de no tan buena en algunos sus promotores.
Analicemos los ángulos preocupantes del “Llamamiento Urgente por una Cuba Mejor y Posible”.
Condicionamiento al Pacifismo: El pacifismo es un método de lucha, y no puede adoptarse como un planteamiento ideológico, so pena de perder la flexibilidad que las luchas por la libertad de los pueblos requieren. En Túnez se derrocó la dictadura de modo pacífico, tal como todos desearíamos que se resuelva en Cuba; pero en Libia, la despiadada violencia del régimen obligó a los luchadores pacíficos a tomar las armas para derrocar al sanguinario Khadafi. Pacifismo o belicismo son métodos de lucha, no posturas ideológicas, y se usan según las circunstancias imperantes de cada caso. El belicismo, cuando es en procuración de los derechos humanos y las libertades de un pueblo es legítimo y constituye parte del ‘ius resistendi’ que proclamaba Santo Tomas de Aquino.
Es un error atar a priori el pacifismo como método, antes de haberse sentado a la mesa de negociaciones, pues eso equivale a entregar las armas antes de firmar la paz.
Entrega unilateral de la Base de Guantánamo: No hay duda que la Base de Guantánamo en poder de los Estados Unidos es una violación del territorio soberano de Cuba. Pero resulta, que en las presentes condiciones políticas del país, adjudicar su entrega a priori sin nada a cambio, representa perder una importante cabeza de playa de la democracia en suelo cubano, que ha servido todos estos años de dictadura totalitaria de refugio para los que escapan de la tiranía buscando la libertad. Y todavía se hace más riesgoso aun cuando recientemente el dictador sustituto Raúl Castro firmó un tratado con Rusia para la reapertura de las bases militares y de espionaje rusas en Cienfuegos y en Lourdes, respectivamente. Bajo las actuales condiciones la falta de la base de Guantánamo, le daría una superioridad a las pretensiones neo-expansionistas Rusas y un mayor interés para ejercer su veto ante la ONU en las cuestiones que afectaran la tiranía castrista. La Base de Guantánamo debe ser un asunto solamente negociable con los Estados Unidos una vez la dictadura cubana haya sido derrocada –por el medio que sea – y se haya instaurado definitivamente un gobierno democrático y libre en Cuba.
Desconsideración al poder de negociación: Para negociar con éxito hay que tener, entre otras cosas, elementos de poder que otorguen la capacidad para hacer ceder a la otra parte en sus posiciones y llegar a los objetivos básicos deseados. Si se carece de este poder de negociación (Bargainning Power), entonces el contrario impondrá sus condiciones, convirtiendo la misma en una rendición. El exilio y la oposición carecen en este momento de esa capacidad dada la desunión y la falta de capacidad de poner en peligro inminente la existencia del régimen. El jugador castrista tiene todas las cartas, mientras nosotros no tendríamos ninguna.
¿Quien negocia? (Legitimidad y representatividad): La ausencia de representatividad legítima del exilio y de la oposición interna plantean un problema de legitimidad de la representación. Hasta ahora los diálogos que se han producido en Cuba se han transformado en monólogos del régimen y donde este último ha impuesto sus dictámenes. Más bien han sido unos mal montados simulacros de negociación. La falta de representatividad de la base popular cubana implica que los “acuerdos” que se tomen carecerán de legitimidad y por ende de validéz ante el pueblo. El descontento en quienes no se sintieron representados hará que las desavenencias y las luchas continúen, a menos que se logre el fantasioso deseo de que el tirano entregue por nuestra linda cara las riendas del poder político del país. El exilio y la oposición no tienen base organizativa para negociar con la dictadura de los hermanos Castro que lo hacen desde el poder absoluto con una maquinaria y control total de las condiciones.
Dejar la negociación en manos de terceros foráneos o de nacionales comprometidos con otros intereses distintos al fin libertario, sería desastrosa y facilitaría que una vez más seamos traicionados. Usar de interlocutores como la actual jerarquía de Iglesia Católica, cuyos intereses no responden a los del pueblo cubano, como quedó demostrado tras el viaje papal a Cuba, sería caer en las manos de los traidores y de los opresores. Solo los surgidos del pueblo que respondan al interés del pueblo, pueden servir de negociadores. Pero de nuevo, se requiere de la inexistente legítima representatividad y de los ausentes elementos de fuerza que den poder de negociación a nuestra parte.
¿Con quien negociar?: Tampoco habla el documento con quien se negociaría. Se asume que es con la actual nomenclatura que ostenta el poder. El problema que se presenta es que bajo las condiciones de un estado totalitario, se presta a que el régimen, cuyo historial de violar acuerdos y negociar de mala fe, es impresionante, no cumpla con lo acordado en lo que a la oposición le es beneficioso.
Lo ideal sería que se pudiera negociar con una Junta de Gobierno Transitoria, donde el país esté en manos de un gobierno provisional con voluntad de cambio. Pero lamentablemente, sabemos que con el profundo aferramiento de la alta cúpula gobernante en Cuba al poder, por lo que este escenario es, bajo las actuales condiciones, muy improbable.
La estratagema del régimen: Es muy interesante el articulo “La Nueva Gran Estafa” del politólogo cubano Néstor Carbonell Cortina, al plantear que las actuales movidas del régimen están orientadas a su supervivencia, pues pretenden proyectar un cambio de actitud simulado, tal como lo hizo Lenin en los comienzos del régimen soviético en la década del veinte. A la dictadura le convendría tener un foro controlado donde por virtud de supuestos acuerdos y concesiones, se neutralicen la capacidad y la voluntad de resistencia de la oposición y el exilio, para así garantizarse una estabilidad que les permita recuperarse de la crisis actual y para luego de logrado el afianzamiento, echar por la borda todo lo pactado y seguir en el poder.
¿Documento o carnada?: El documento de marras tiene un titulo harto sugestivo:
“Llamamiento Urgente por Una Cuba Mejor Posible” e inicia sus planteamientos con un reclamo a no cometer errores del pasado, ignorando los que en sí mismo tiene el escrito y acto seguido, infunde el miedo al derramamiento de sangre en un tono que tiende a crear el sentimiento de culpa al lector si eso sucediese en Cuba. Cuando lo cierto es que la culpa del derramamiento de sangre—pasado, presente y futuro—de Cuba, es responsabilidad exclusiva de la dictadura castrista. El pueblo cubano es la víctima, no el victimario y las víctimas tienen derecho a defenderse de la agresión. Esa posibilidad de represión despiadada, tiene amplias probabilidades en Cuba, pues se trata de una dictadura totalitaria de corte ideológico. Este tipo de tiranías ideológicas fomentan entre sus seguidores un fanatismo apocalíptico, tal como lo hicieron las dictaduras de Hitler, Mussolini, Stalin, Khadafi, y actualmente en el caso de Bashar al-Assad en Siria.
La carnada que esconde un posible anzuelo, es el destaque inicial de aspiraciones legítimas del pueblo cubano. Respeto a los Derechos Humanos, libertad de movimiento, sociedad pluralista, libertad de los presos políticos, cese de la tortura, etc. El problema se presenta cuando no deja claro si el diálogo es solo con la dictadura o de pueblo a pueblo, contando o no con el régimen. No está claro si es con los que ahora ostentan el cincuentenario poder o con una Junta de Gobierno Provisional. Son interrogantes que dejan preocupaciones válidas que deberían aclararse por lo propulsores del documento.
Lo posible en Cuba hoy: En estos momentos el régimen pasa por una crisis que de continuar agravándose, puede desembocar en una explosión social generalizada en el territorio nacional como ocurrió en Túnez, Egipto o Libia. Esta explosión social es un resultado natural y necesario para que se desarrollen las fuerzas positivas pro-democráticas del país y pueda alcanzarse la recuperación de espacios importante de poder en manos del pueblo cubano, y que al final concluya en el derrocamiento del totalitarismo castrista. Un esfuerzo, donde el régimen sabe que sectores de sus Fuerzas Armadas podrían cambiar de lealtad como sucedió en los países afectados por la primavera árabe o durante la caída del Campo Socialista en la Europa Oriental y la URSS.
En conclusión, el documento deja muy serias interrogantes sobre las bases y garantías de que no sea parte de una maniobra planificada por la dictadura o que pudiera ser utilizado por el régimen, para lograr su estrategia engañosa de cambios ficticios y aperturas inexistentes. Deja la duda de si es un señuelo preconcebido o si pudiera ser utilizado por la dictadura para aplacar cualquier acción directa de la oposición o para desalentar una explosión social dentro del país con el eventual apoyo externo del exilio, lo que sería en estos momentos sumamente mortal para el régimen castrista.
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Tomado de http://www.diariodecuba.com
Llamamiento urgente por una Cuba mejor y posible
Vivimos tiempos cruciales. Es necesario conocer y aprender del pasado para no repetirlo. Llamamos a todos los cubanos a evitar actos de violencia, derramamientos de sangre y particularmente aquéllos dirigidos contra la población indefensa. La violencia, la intimidación y el acoso abierto o sutil contra quienes sostienen ideas que se apartan de las oficialmente amparadas, deberán cesar inmediatamente. Una solución pacífica ha de ser el compromiso definitivo y público de todos y todas las partes sin excepción.
Demandamos un diálogo nacional, abierto, trasparente pluralista y sin condiciones para poder acometer constructivamente el desafío que nos presenta la actual crisis. Sostenemos el derecho de los cubanos a determinar nuestro futuro en plena libertad, independencia y soberanía, sin injerencias o imposiciones de ninguna nación extranjera sea cual sea la ideología que profese su gobierno. Nuestro país no debe estar supeditado a leyes de otro gobierno que nos afecten unilateralmente La soberanía reside en el conjunto del pueblo cubano y su derecho a la autodeterminación en plena independencia ha de ser respetado.
Presentamos a todos los ciudadanos cubanos un conjunto de medidas que no hay que supeditar a la agenda de ningún país extranjero y que puede comenzar a emprenderse entre todos inmediatamente de existir voluntad política para ello de parte de quienes siendo menos del 1% de la población, poseen la capacidad real de decisión sobre todos los aspectos de la vida cotidiana en nuestra patria:
1-Respeto inmediato a derechos y libertades ciudadanas básicas de conciencia, expresión, información, reunión, movimiento y asociación, derecho a la libre sindicalización, formación de partidos políticos y de organizaciones no gubernamentales y proscripción de toda forma de persecución o discriminación por razones de credo, ideología, raza, género u orientación sexual. Cese inmediato de la amenaza y uso de la violencia policial y parapolicial, aplicación de los estándares de Naciones Unidas para el tratamiento a los presos, trasparencia del régimen penitenciario al Relator Internacional contra la Tortura y abolición de la pena de muerte. Ratificación inmediata de los Pactos Internacionales de Derechos Humanos y reforma legal hacia el establecimiento de un Estado de Derecho. Someter a referendo la incorporación de una cláusula constitucional criminalizando el empleo del terrorismo, la violencia, la tortura, el acoso y la discriminación de cualquier tipo, sea cual sea su promotor, justificaciones y procedencia, así como la adecuación de la Constitución a los principios y normas universalmente reconocidas de derechos humanos. Desmovilización o traspaso a otras funciones de aquellos agentes dedicados a la represión de esas libertades, y cierre de unidades represivas dedicadas a ese fin. Libertad inmediata de los presos políticos y amplia amnistía para quienes hayan sido encarcelados por haberse criminalizado acciones que no constituyen delito a la luz del derecho internacional.
2-Fin de las restricciones a las libertades de movimiento nacional e internacional de los ciudadanos cubanos así como la eliminación del destierro a cientos de miles de cubanos.
Inmediata supresión de los permisos de entrada y salida, y libre relocalización en el país de los nacionales cubanos que así lo deseen. Fin inmediato de las confiscaciones de bienes y propiedades a los emigrantes. Igualdad de derechos –incluidos los de salud, educación y seguridad social- para todos los cubanos.
3-Liberación de todas las capacidades productivas y de innovación que atesora la nación cubana constituida por todos sus ciudadanos, residan en Cuba o en la diáspora. Traspaso inmediato de la propiedad de todas las empresas estatales de producción y servicios medianas y pequeñas a los trabajadores que laboran en ellas, y en las grandes empresas, participación en la administración y reparto de utilidades. Libertad de todos los ciudadanos para la actividad económica independiente, exportar e importar bienes, establecer empresas mixtas con el Estado o con la inversión extranjera y estímulos fiscales a las cooperativas y a la pequeña propiedad individual. Control trasparente del uso de los impuestos y de la renta nacional. Plan de emergencia para reanimar y fortalecer los sistemas nacionales de educación, salud y seguridad social. Acceso masivo a Internet y las nuevas tecnologías de la información y comunicación como herramientas imprescindibles de una economía moderna.
4-Adopción de una genuina política de paz y distensión internacional. Las relaciones con otros estados deberán fraguarse en base al respeto, la dignidad y la soberanía recíproca. Renuncia a participar, apoyar o fomentar guerras o conflictos en otros países. Las fuerzas armadas sólo deberán salir de las fronteras nacionales para participar en operaciones internacionales multilaterales de Naciones Unidas. Creación de un grupo de buenos oficios para gestionar la normalización de relaciones con los países y organismos internacionales que están afectadas o suspendidas, incluyendo el tema de las sanciones unilaterales estadounidenses. Se deberán iniciar conversaciones entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, con vistas al cese de la usurpación de la base naval de Guantánamo contra la voluntad y el deseo del pueblo cubano. Nuestro territorio deberá quedar libre para siempre de bases y tropas extranjeras y jamás se concederán facilidades militares logísticas o de otra índole a otro país.
Alertamos que no sólo una Cuba mejor es posible. También lo es una Cuba igual o peor a la que hoy existe. Las opciones están en manos de los cubanos y el tiempo de tomar decisiones sustantivas ha llegado. Quien hoy no dé los pasos para dar salida sensata a esta crisis no podrá responsabilizar a otros por lo que suceda mañana. Si en algo estamos todos de acuerdo es que el país está al borde del abismo.
Dado el primer día de agosto de 2012.
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Interesante....lo compartire en mi blog con su permiso
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