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viernes, agosto 10, 2012

Eugenio Yáñez sobre el siniestro donde murió asesinado Oswaldo Payá: Está bien la ayuda, pero seleccionen mejor a los que envían

 Nota del Bloguista

Hace ya unos cuantos días  escribí una nota en mi blog  de que aquellos que  vayan a Cuba a contactar a los opositores debían ser más responsables y menos cobardes; no recuerdo si esas fueron exactamente las palabras que escribí, pero ese es el espíritud  de las  que escribí.

Todo el que haya manejado en Cuba sabe que es prácticamente imposible  recorrer los 800 kilómetros de La Habana a las cercanías de Bayamo en menos de 8 horas, con tres paradas intermedias,. pues viajar a más de  120 Km/ hora en algunos de esos tramos de carreteras (no hablo de los tramos de la Autopista Nacional 8-6-4vías) equivaldría a un suicidio y a innumerables multas; multas que no les fueron impuestas al carro o coche donde viajaban a esas altas velocidades.  No habría hecho falta  un tramo de carretera en reparación con gravilla resbaladiza para matarse. Eugenio da  esos datos como elementos  de lo irresponsable y temerario que es el chofer español Ángel Carromero. Yo sencillamente  NO CREO ESA PARTE DEL INFORME OFICIAL,. La familia ha dado otros  ELEMENTOS muy precisos y puntuales que dejan muy mal parado al informe oficial del Ministerio del Interior;  las pruebas, o sustentamientos de esos ELEMENTOS.dados por la familia, así como de otros elementos, deben presentarse  en un juicio con  todas las garantías procesales  que, valga la redundancia, garantizen la seguridad de esas pruebas, de la investigación  y de aquellas personas  que declaren tanto en la investigación como  de aquellas que  testifiquen en  ese juicio que se de, pues en Cuba hace más de medio siglo que no se efectúa, un juicio con esas características cuando la tiranía está implicada de alguna manera.

 Oswaldo J. Payá Sardiñas, el líder opositor más conocido en Cuba y fuera de Cuba,   estaba atravesado en los planes de un Castrismo light donde habría  una representación de la ¨oposición¨  en la Asamblea Nacional compuesta por personas de todo tipo: desde agentes de larga data en la disidencia, pasando por personas ¨comprables¨ y oportunistas, hasta personas que se conforman con algunas  migajas de Libertad y de Democracia por falta de perspectiva política,  apoyándose en eso que ¨del lobo, un pelo¨.  Existía un móvil reciente. Por otra parte la Seguridad lo había amenazado en varias ocasiones  con matarlo y en varias ocasiones, incluyendo una un mes antes, sospechosos  accidentes y situaciones habían puesto su vida en peligro. El actuar de la tiranía  ha sido tal durante todos estos años, que no es nada descabellado asumir su culpabilidad hasta que esa dictadura demuestre su inocencia. El hundimiento del remolcador 13 de Marzo, el 13 de julio de 1994, es el ejemplo más elocuente de un horrendo crimen calificado por la tiranía como un accidente. Estas convicciones de culpabilidad están avaladas por numerosos crímenes similares, no son infundadas;  indicios de culpabilidad hay más que suficientes. No obstante, una comisión investigadora internacional independiente del Castrismo pudiera,  si la dejan entrar a Cuba,  demostrar la inocencia de la tiranía en el  trágico  suceso donde murieron Oswaldo  Payá y Harold Cepero y así  ponernos en mayúsculo ridículo a aquellos que le llamamos ASESINATO  a un simple y frecuente ACCIDENTE de tránsito. 

La presencia del Coronel de la Inteligencia  Gustavo Machín Gómez  en esa rara ¨conferencia ¨internacional donde no se permitieron preguntas es un indicio de los niveles en los que  se está moviendo ese trágico suceso,  pero realmente la presencia del Coronel  en esa conferencia de prensa  era precisamente  de carácter coactivo para Modig y para todos los presentes..La daga estaba mostrada.

 Eugenio Yañez sabe que existen muchas maneras  de torturar y  que la ¨especialidad de la casa ¨es la tortura sicológica. ¿Por qué razones  se retuvo en supuestos locales de Inmigración, pero ¨atendido¨ por oficiales del DSE,  al sueco Modig, si ya él había declarado sobre el accidente? ¿ Por qué se disculpó por haber ido a Cuba y contactar con la Oposición pacífica? ¿ Por qué  hablaba como si estuviera caminando por el filo de una navaja? . Con respecto al español Carromero todos pudimos constatar  la desestabilización emocional que tenía en un video, sólo comparable con la forma de comportase de  los reheenes de connotados  terroristas internacionales?

En efecto ¨Lo sucedido no tiene marcha atrás, y no es posible devolverle la vida a Payá ni a Harold Cepero¨ como dice Eugenio, pero sí se  puede hacer Justicia y que los asesinos directos e indirectos paguen por su siniestro actuar.
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Tomado de http://www.cubaencuentro.com/

Está bien la ayuda, pero seleccionen mejor a los que envían


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Una visita solidaria a opositores en Cuba no es un picnic ni tarea para improvisar
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Por Eugenio Yáñez
Miami 
09/08/2012

No pongo en duda las buenas intenciones de los democristianos suecos y los “populares” españoles cuando enviaron a Cuba a Jens Aron Modig y Ángel Carromero, en misión de solidaridad con el Movimiento Cristiano Liberación que dirigía Oswaldo Payá. Pero, como todos sabemos, de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno.

Como resultado de imponderables e irresponsabilidades, Oswaldo Payá y Harold Cepero perdieron la vida en un dramático accidente; el español Ángel Carromero está detenido en Cuba, acusado de homicidio involuntario, y el ciudadano sueco no ha sido capaz de dar la cara al regresar a su país ni para dar el pésame a la familia del difunto, mucho menos para enfrentar los desmentidos de Rosa María Payá a sus declaraciones.

Fuera de Cuba ha habido análisis muy serios sobre el siniestro, mientras los teóricos de las conspiraciones no han cesado de “demostrar” que se trató de un asesinato orquestado por “la seguridad”, aunque para eso haya que olvidarse de hechos tales como que el vehículo accidentado se desplazó desde La Habana hasta las cercanías de Bayamo en menos de ocho horas (entre las 6:00 AM y la 1:50 PM) con tres paradas intermedias. Quien haya manejado en Cuba y conozca el estado de sus carreteras, sabe que se trata de una irresponsabilidad temeraria. Más aún si el chofer del auto resultó ser alguien con un expediente de conductor bastante deplorable, al extremo de que en España había intenciones de retirarle el permiso para conducir.

(Oswaldo J. Payá Sardiñas y  Jens Aron Modig )

Con lo anterior no pretendo absolver a la dictadura cubana de las culpas que le puedan corresponder por este accidente, quizás más inducido que provocado directamente, si estuvo involucrada en el siniestro: simplemente, señalo que todavía no he podido constatar explicaciones suficientes que me convenzan de las culpas del régimen, más allá de las convicciones morales de asegurar que “esa gente son capaces de cualquier cosa”. Ni me impresiona para nada la noticia de que fue “desenmascarado” como oficial de la inteligencia el Director del Centro Internacional de Prensa en La Habana, quien estaba sentado junto al ciudadano sueco durante la conferencia de prensa. Posiblemente todos los pioneros en La Habana sepan que esos cargos no los desempeñan ni obreros de vanguardia, ni dirigentes sindicales, ni cederistas destacados, sino oficiales de la inteligencia.

La selección de Ángel Carromero y Aron Modig para la misión que se les encomendó en Cuba partió del principio (erróneo) de que todo sería miel sobre hojuelas y de que bastarían varios encuentros y conversaciones para culminar las tareas encomendadas. En otras palabras, parecería que no se previeron escenarios adversos, que en Estocolmo y Madrid razonaron como si fueran burócratas de la nomenklatura cubana.

Quienes crean que los extranjeros fueron torturados no tienen idea de cómo son las cosas en Cuba: ambos son jóvenes acostumbrados a vivir en democracia y en un Estado de derecho, en posiciones de liderazgo juvenil, con acceso a la prensa y los abogados, donde los agentes del orden y los tribunales tienen que regirse por leyes y actuar transparentemente, y donde pueden ser demandados en cualquier momento si se sobrepasan en sus funciones. Cualquier escenario diferente es desconocido para ellos.

¿Para qué sería necesario torturar a Carromero? Bastan unos días de celda en 100 y Aldabó, ese lugar donde se dice que hasta Supermán llora, sin acceso a servicios sanitarios ni agua potable, con comida miserable, interrogatorios en horarios irregulares y con cambios bruscos del calor de la celda a los locales refrigerados de los instructores, y dejarle conversar con otros detenidos en la misma celda, para que en poco tiempo sea capaz de declarar y firmar que quien besó a Jesucristo no fue Judas, sino él mismo.


(Ángel Carromero y Aron Modig)

No hubo que darle golpes a Aron Modig para que, además de pedir perdón en público por ser solidario con los demócratas cubanos, dijera que su misión era entregarle 4.000 euros a Payá y asesorarle para crear un movimiento juvenil, lo que Rosa María Payá desmiente tajantemente. Y ni siquiera en la tranquilidad del territorio sueco se ha presentado ante la prensa para ratificar lo que dijo en La Habana o para desmentirlo. Quizás no dependa de él mismo, sino de “orientaciones” superiores para actuar así, pero la imagen que ha dado hasta ahora es poco halagüeña.

Mientras no se demuestre lo contrario, me quedo con las palabras de la hija de Oswaldo Payá y tengo que pensar que Jens Aron Modig no dice la verdad, o por lo menos no dice toda la verdad. No creo que lo haga por cinismo o inmoralidad, pero muy bien puede ser por miedo, por un profundo temor a no se sabe qué, o por un cálculo de su organización política, pretendiendo quien sabe qué en La Habana: a Modig le bastó una semana como huésped de honor del “aparato” en Cuba para que el temor se le sembrara en los genes y en el ADN, y según ha declarado, o estaba dormido o no se acuerda de casi nada mientras estaba despierto. Sin embargo, de lo que dice acordarse es de cosas que le vienen muy bien al régimen para tratar de desacreditar a Payá.

Lo sucedido no tiene marcha atrás, y no es posible devolverle la vida a Payá ni a Harold Cepero. Aron Modig ya está en su país. Carromero tiene una situación compleja, pues hay dos muertos de por medio y habrá que ver si el régimen lo quiere retener en el país como ficha de cambio por algo que no sabemos todavía, o si podrá regresar a España, y en qué condiciones.

El Gobierno cubano quiere aprovechar estos escenarios para intimidar a las democracias y desalentarlas de reconocer y apoyar a la sociedad civil cubana, a la vez que incrementar la represión contra opositores, disidentes, periodistas independientes y bibliotecarios.

Esperemos que las democracias, por su misma razón de ser, no se dejen someter al chantaje y las bravuconadas de una dictadura de más de medio siglo. Y que mantengan, de una forma u otra, su apoyo moral y su solidaridad concreta con los demócratas cubanos que se enfrentan a la dictadura.

Sin embargo, si de verdad quieren que la ayuda sea efectiva, tendrán que seleccionar mucho mejor a las personas que envían para apoyar a los cubanos, y entender perfectamente que no es lo mismo ser opositor en Estocolmo o Madrid que en La Habana, Santiago de Cuba, Matanzas o Placetas.

© cubaencuentro.com

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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS

Hermano Pedro Pablo: No puedo añadir nada distinto a tu excelente comentario. El artículo de Yáñez tiene sus puntos negros, que tú esclareces, como es su concepto arcaico de la tortura, entendida apenas como tormentos medievales. El autor viene a decirnos que el régimen no necesita torturar a nadie. Le basta con tenerlo unos días en 100 y Aldabó para ablandarlo. Hombre, ¿quieres mayor tortura que esa? Dios mío, qué seríamos sin gente con tu sentido común, amigo mío. Saludos y bendeciones, Fray Franelo
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la tortura puede ser fisica o mental.evidentemente,yanez se referia a la fisica. el diezmo que habia que entregarle a la iglesia,no fue acaso una forma sutil de tortura?. toco el tema del diezmo por el nick del comentario y "su conecpto arcaico de la tortura".
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Nota del Bloguista

El antiguo Estado de Israel era teocrático y  del diezmo no sólo se sacaba lo relativo a la religión, sino también  para la construcción de edificaciones, caminos, acueductos, etc.  y también la educación y otros servicios que se le daba a la población. No puede considerarse en ningún momento el diezmo  una forma, sutil o no,  de tortura. La Iglesia Católica hace ya unos cuantos siglos que lo abolió.En otras denominaciones cristianas sí permanece perolas personas son libres  libre de seleccinar la denominación cristiana a la que desee pertenecer .

2 comentarios:

  1. Anónimo9:07 p. m.

    Hermano Pedro Pablo: No puedo añadir nada distinto a tu excelente comentario. El artículo de Yáñez tiene sus puntos negros, que tú esclareces, como es su concepto arcaico de la tortura, entendida apenas como tormentos medievales. El autor viene a decirnos que el régimen no necesita torturar a nadie. Le basta con tenerlo unos días en 100 y Aldabó para ablandarlo. Hombre, ¿quieres mayor tortura que esa? Dios mío, qué seríamos sin gente con tu sentido común, amigo mío.
    Saludos y bendeciones, Fray Franelo

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  2. Anónimo6:22 p. m.

    la tortura puede ser fisica o mental.evidentemente,yanez se referia a la fisica.
    el diezmo que habia que entregarle a la iglesia,no fue acaso una forma sutil de tortura?.
    toco el tema del diezmo por el nick del comentario y "su conecpto arcaico de la tortura".

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