jueves, febrero 21, 2013

Orlando Fondevila sobre aquellos que aplauden las engañosas reformas cosméticas de Raúl Castro en Cuba: SALVAR A LA TIRANÍA

SALVAR A LA TIRANÍA


Por Orlando Fondevila
Madrid
21 febrero 2013

La tiranía, empeñada en su autosalvación, juega todas sus cartas. No dan puntada sin hilo, o cuchillada sin tino, estos expertos carniceros con experiencia de medio siglo. Carniceros, que manteniendo incólume su profesión y vocación, tienen sin embargo el descaro de lavar sus manos cuidadosamente y vender una presunta imagen de conversos al cultivo de verduras. ¡Cambios! ¡Cambios! ¡Apertura! ¡Apertura! ¡Reformas! ¡Reformas! exclama alborozada la prensa zurda en todo el mundo. El New York Times, El País, El Nuevo Herald, y unas cuantas páginas de la blogosfera disidente siniestra (en todas las acepciones de la palabra) no pueden ocultar su gozo pálidamente disimulado por su pretendida sacrosanta “objetividad”. Ilustres Senadores (¿o será cenadores?) norteamericanos corren a La Habana a estrechar las manos del sátrapa sucesor y acariciar su oído con dulces promesas de mejorar las maltrechas relaciones bilaterales (que en el fondo no es otra cosa que impulsar una avalancha de recursos financieros y negocios con la tiranía). El Cuba Study Group de Saladrigas y sus cuates, seguramente de manos de la “académica” pluma de López Callejas, alias López –Levy, se desmanda y produce un maloliente mamotreto titulado “Restablecimiento de la Autoridad Ejecutiva sobre la Política de los Estados Unidos hacia Cuba”, en el  cual le imploran a su adorado Obama que no dude más, que pase por encima del Congreso Americano y cumpla con todas las exigencias de la tiranía con el fin de normalizar las relaciones entre los dos países. Estos chicos del Study Group creen que en Estados Unidos se puede gobernar como en la Cuba castrista, y que el Congreso Americano es equiparable a la llamada Asamblea del Poder Popular. Por su parte, ese inefable y viejo castrista que es Max Lesnik, ni corto ni perezoso, se lanza a utilizar (por cierto, con toda razón) a Yoani Sánchez, a Oscar Espinosa Chepe y algún otro de la misma camada, para concluir que la oposición interna estaría voceando por el pronto levantamiento del embargo y hasta por la liberación de los espías (flojos desmentidos aparte) y la devolución a Castro, que no a Cuba, de la Base Naval de Guantánamo. Por cierto, tampoco muy atinada Yoani al calificar la Base como ilegal, cuando lo verdaderamente ilegal es el régimen cubano, y todas sus instituciones. Habría que aclarar hasta el cansancio que ni el Cuba Study Group, ni Lesnik y sus iguales representan a los dos millones de exiliados disgregados por medio mundo; ni Yoani, o Espinosa Chepe son representantes de la oposición interna. Por mucho esfuerzo de fabricación mediática en que se esfuerce la prensa de izquierda, cubana o no y en la que puedan caer los tontos de siempre. Es curiosa la coincidencia de tantos, autotitulados disidentes o demócratas, con los intereses de la tiranía. Siempre contra el embargo, contra la única sanción que en más de medio siglo ha sufrido uno de los más repulsivos regímenes de Occidente. 

(Raúl Castro; tirano en funciones)

Lo cierto es que estamos ante una muy bien pensada y financiada arremetida propagandística y política orquestada por el régimen en pro de su salvación. Participan en ella, conscientemente o no, además de los anteriormente mencionados: Think Tanks “liberales” de Estados Unidos, algunos Gobiernos europeos, la Rusia del ex –KGB Putin, el Irán tenebroso de Ahmanideyah, algunos petimetres vergonzosos de América Latina, negociantes sin escrúpulos, cubanos o no, en fin, toda una fauna de pusilánimes y/o huérfanos de ética. Estas campañas y personajes han existido siempre y han infligido mucho daño a la causa suprema de la libertad humana, pero es justamente ahora, en el momento en el que la tiranía se halla literalmente contra las cuerdas, en que se muestran en forma desatada y desafiante, tal vez alentados por la predisposición entreguista que advierten en la actual administración norteamericana. El peligro es real y es grande.

Los verdaderos defensores de la libertad, los verdaderos opositores a la tiranía castrista, que somos muchos, no podemos rendirnos ante esta poderosa pero innoble ofensiva de las fuerzas del mal. Tenemos que levantar la cabeza y pelear, porque defendemos lo justo y lo bueno, que es la libertad. Y debemos pelear en todos los terrenos. En las estrategias de lucha y también, y sobre todo, en el campo de las ideas. Luchar sin cansancio para desmontar las falacias y los cantos de sirena de la argumentación enemiga. Porque sí, es en el campo cultural y de las ideas, también, donde debemos librar y ganar esta batalla. Por eso, en próximos artículos pienso examinar, una vez más, toda la mendacidad dolosa del documento del Cuba Study Group, ahora sustento argumental compartido por Yoani y algunos otros.

***********
Tomado de http://www.cubaencuentro.com/internacional/noticias/grupo-de-estudio-pide-flexibilizar-el-embargo-283217

Grupo de estudio pide flexibilizar el embargo

*********
La redacción de CUBAENCUENTRO recibió la siguiente nota de prensa del Cuba Study Group
*********
Redacción CE, Madrid | 21/02/2013

En el día de hoy el Cuba Study Group publicó un documento de opinión titulado: “Restablecimiento de la Autoridad Ejecutiva sobre la Política de los Estados Unidos hacia Cuba”  , pidiendo al gobierno de EEUU decodificar el embargo a Cuba a través de la derogación de la Ley Helms-Burton y correspondientes disposiciones legales que niegan a los Estados Unidos la flexibilidad necesaria para responder con rapidez y de manera estratégica a la evolución de eventos en Cuba, a medida que éstos ocurren. El documento también plantea una serie de medidas inmediatas que el Ejecutivo puede tomar bajo la autoridad de concesión de licencias para asegurar y ampliar el libre flujo de recursos e información al pueblo cubano.

“La decodificación del embargo permitiría al Poder Ejecutivo la flexibilidad de utilizar toda la gama de instrumentos de política exterior a su disposición, incluyendo diplomáticos, económicos, políticos, legales y culturales para incentivar el cambio en Cuba. El Presidente tendría libertad para adoptar políticas más eficientes, orientadas a presionar al liderazgo cubano a respetar los derechos humanos y poner en práctica las reformas políticas, y al mismo tiempo capacitar a todos los demás sectores de la sociedad a trabajar por su bienestar económico y convertirse en autores de su propio futuro”, expresa el documento.

La declaración es la primera de su clase de una organización líder en el exilio cubano, dado que reconoce que la Ley Helms-Burton no ha logrado asegurar las sanciones internacionales, ni ha logrado avanzar en la causa del cambio en la Isla, y ahora está teniendo el efecto no deseado de retrasar los cambios económicos y políticos que intentó originalmente promover.

“Esta política no sólo ha aislado a Estados Unidos de Cuba, sino que continúa proporcionando al liderazgo cubano una excusa confiable para sus desatinos económicos y violaciones de los derechos humanos. Lo que es peor aún, ahora sofoca a una nueva clase de empresarios privados y defensores de la democracia cuyo origen representa la mejor esperanza para una sociedad libre y abierta en Cuba en más de 50 años”, dijo Carlos Saladrigas, presidente del Grupo.

“Hay que cambiar el enfoque de nuestra política, debemos dejar de obsesionarnos con hacer daño al régimen cubano y en vez obsesionarnos con ayudar al pueblo cubano. Es lo que los líderes de la sociedad civil cubana han estado pidiendo que hagamos durante años, y lo que funcionó en Europa del Este. Vamos a apoyar al pueblo cubano con las herramientas, los recursos y el capital necesario para desarrollar una sociedad civil robusta que pueda fomentar y sostener un cambio duradero”, dijo Saladrigas.

El documento también recomienda once medidas que el Poder Ejecutivo puede tomar inmediatamente para proteger el flujo de recursos e información a la Isla, fomentar una mayor actividad independiente económica y política, y empoderar a la sociedad civil cubana. Entre estas medidas está la provisión de licencias para la importación y exportación de bienes y servicios entre los Estados Unidos y los empresarios privados en Cuba.

Este documento también puede ser obtenido en el sitio Web del Grupo: www.cubastudygroup.org.

© cubaencuentro.com