Juan Juan Almeida: La sangre de exportación. Fidel Castro: ¨ La sangre de estos traidores se está extrayendo antes de la ejecución para salvar las vidas de muchos milicianos dispuestos a morir por la Patria"
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
A finales de los años 80, trabajando en la Empresa Pesquera de Pinar del Río, un compañero de trabajo me comentó lo mismo que se describe en este articulo. Su suegro era un medico retirado al que el régimen le había entregado un caserón ubicado al lado de la Delegación Provincial del MICONS, en la calle Máximo Gomez, y por si este fuera poco, también le dio un chalet con finca incluida en el kilómetro 17 o 21 de la carretera a La Coloma, no recuerdo bien. Y todo fue por ser el encargado de sacarle la sangre a los presos políticos condenados a muerte allá por los años 60. El sujeto era padre de dos hijas que una emigró a principio de los 90 para Argentina y la otra la siguió después. Estando yo todavía en Cuba oí que ese verdugo tuvo la desfachatez de venir a Miami y que algo le paso. Han transcurrido muchos años que oí la historia y hasta el día de hoy no lo olvido. Es algo bien maquiavelico como bien dice Almeida en su articulo
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Comentariodel Bloguista
¿ Sería el Dr. González Reyes ?. también conocido como ¨El Chino¨González Reyes.
En lo que posteriormente estuvo y está ubicada la delegación del MICONS estuvo en los primeros años de la década de los años 60s la Seguridad del Estado de Pinar del Río y al lado vivía González Reyes porque era de confianza de la Seguridad del Estado; murió de un infarto a finales de los años ochenta o principios de los 90s. . Se decía que él era el que firmaba los certificados de defunción de los fusilados; tenía dos hijas. Algunas personas comentaban que en esos años él iba a las celdas y se burlaba de los detenidos.
Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
En el sitio oficial de la tiranía con los discursos de Fidel Castro no aparece ningún discurso de fecha 6 de febrero de 1961; se salta del discurso del 28 de enero de 1961 al discurso del 11 de febrero de 1961. Tal parece que hasta a Fidel Castro lo han censurado o autocensurado ! ! :-)
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Tomado de http://www.martinoticias.com
La sangre de exportación
Por Juan Juan Almeida
agosto 05, 2013
Nací en el seno del poder, un mundo de mentiras a tutiplén. Me crié y me formé entre corruptos que con la misma frecuencia que fingían ser sencillos y guardianes del honor, en ciertos círculos privados olvidaban callar sus terribles verdades, y con tremendo desenfado explayaban historias tremebundas. Así escuché, con detalles, el estado físico en que los sancionados a muerte llegaban al paredón. Describían hombres somnolientos, sudorosos, débiles, con trastornos para respirar, y color mortecino.
Para entonces no sabía, y hasta dudaba del terror, el trauma, los efectos y secuelas que deja en una persona o grupo de ellas, el paso perverso de esa oscura máquinaria que llaman “Revolución”. Era lógico pensar que los nervios de enfrentar la muerte, puede llegar a causar una sintomatología común; pero mi obtusa inconformidad me arrastraba a averiguar y, preguntando, encontré una explicación donde se fundían lo simple y lo aterrador: A los condenados a muerte, antes de ser fusilados, como sino les bastara, les extraían sangre.
Ya sé que creerlo es díficil; por ello me gustaría agregar que existen datos registrados e importantes testimonios en la web de Archivo Cuba, una organización que sin fines de lucro, hace una seria investigación sobre el tema, e intenta documentar las muertes y las desapariciones de hombres que
, culpables o no, todavía son biografías inconclusas, vidas rotas que tuvieron dueños y aún hoy se encuentran a la espera de un juicio que las reivindique.
, culpables o no, todavía son biografías inconclusas, vidas rotas que tuvieron dueños y aún hoy se encuentran a la espera de un juicio que las reivindique.
(Algunos de los fusilados en abril de 1961)
El motivo de este escrito no es hacer una denuncia, aunque de plano lo es; es un poquito más, es llamar la atención de lectores, estudiosos, juristas e investigadores sobre un tema envuelto en una nebulosa, poco tratado y rodeado de hermetismo. Y no me estoy refiriendo a una torpe debilidad sino a indicios de un delito. Si no existe un documento que exponga el consentimiento del sancionado para ser sometido a tales prácticas, se trata de un crimen de lesa humanidad recogido por el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, y confesado publicamente por Fidel Castro cuando en un extenuante discurso el 6 de febrero de 1961 dijo – y cito - "No crean los contrarrevolucionarios que por el hecho de morir infamemente frente al paredón, no 
serán útiles a la Revolución cubana. La sangre de estos traidores se está extrayendo antes de la ejecución para salvar las vidas de muchos milicianos dispuestos a morir por la Patria".
serán útiles a la Revolución cubana. La sangre de estos traidores se está extrayendo antes de la ejecución para salvar las vidas de muchos milicianos dispuestos a morir por la Patria".
Pero espere, porque hay más. Todos los cubanos sabemos que como requisito indispensable para ingresar a cualquier hospital de la isla, ya sea por un simple chequeo o para una operación; antes de sobornar a un doctor o miembro de la administración, es necesario mostrar la constancia de que se ha donado sangre, sólo así el enfermo puede hacer uso de las bondades de la gratuidad hospitalaria en Cuba. Sangre que en la mayoría de los casos, es convertida en mercancía, y vendida al exterior sin el conocimiento ni anuencia de sus donantes.
Tan real, como esconder misiles dentro de un contenedor de azúcar. Precisamente hace unos días, antes de concluir la visita oficial que el Presidente José Mujica realizara a la mayor de las antillas, el diario El País de Uruguay publicó que durante el año 2012, el primer rubro exportado desde Cuba hacia la honorable República Oriental del Uruguay, lo ocupó la sangre humana, de apellido cubana.
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A finales de los años 80, trabajando en la Empresa Pesquera de Pinar del Río, un compañero de trabajo me comentó lo mismo que se describe en este articulo. Su suegro era un medico retirado al que el régimen le había entregado un caserón ubicado al lado de la Delegación Provincial del MICONS, en la calle Máximo Gomez, y por si este fuera poco, también le dio un chalet con finca incluida en el kilómetro 17 o 21 de la carretera a La Coloma, no recuerdo bien. Y todo fue por ser el encargado de sacarle la sangre a los presos políticos condenados a muerte allá por los años 60. El sujeto era padre de dos hijas que una emigró a principio de los 90 para Argentina y la otra la siguió después. Estando yo todavía en Cuba oí que ese verdugo tuvo la desfachatez de venir a Miami y que algo le paso. Han transcurrido muchos años que oí la historia y hasta el día de hoy no lo olvido. Es algo bien maquiavelico como bien dice Almeida en su articulo
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Comentariodel Bloguista
¿ Sería el Dr. González Reyes ?. también conocido como ¨El Chino¨González Reyes.
En lo que posteriormente estuvo y está ubicada la delegación del MICONS estuvo en los primeros años de la década de los años 60s la Seguridad del Estado de Pinar del Río y al lado vivía González Reyes porque era de confianza de la Seguridad del Estado; murió de un infarto a finales de los años ochenta o principios de los 90s. . Se decía que él era el que firmaba los certificados de defunción de los fusilados; tenía dos hijas. Algunas personas comentaban que en esos años él iba a las celdas y se burlaba de los detenidos.
posted by PPAC @ 8/08/2013 08:17:00 a. m.
2 comments
2 Comments:
A finales de los años 80, trabajando en la Empresa Pesquera de Pinar del Río, un compañero de trabajo me comentó lo mismo que se describe en este articulo. Su suegro era un medico retirado al que el régimen le había entregado un caserón ubicado al lado de la Delegación Provincial del MICONS, en la calle Máximo Gomez, y por si este fuera poco, también le dio un chalet con finca incluida en el kilómetro 17 o 21 de la carretera a La Coloma, no recuerdo bien. Y todo fue por ser el encargado de sacarle la sangre a los presos políticos condenados a muerte allá por los años 60. El sujeto era padre de dos hijas que una emigró a principio de los 90 para Argentina y la otra la siguió después. Estando yo todavía en Cuba oí que ese verdugo tuvo la desfachatez de venir a Miami y que algo le paso. Han transcurrido muchos años que oí la historia y hasta el día de hoy no lo olvido. Es algo bien maquiavelico como bien dice Almeida en su articulo.
A finales de los años 80, trabajando en la Empresa Pesquera de Pinar del Río, un compañero de trabajo me comentó lo mismo que se describe en este articulo. Su suegro era un medico retirado al que el régimen le había entregado un caserón ubicado al lado de la Delegación Provincial del MICONS, en la calle Máximo Gomez, y por si este fuera poco, también le dio un chalet con finca incluida en el kilómetro 17 o 21 de la carretera a La Coloma, no recuerdo bien. Y todo fue por ser el encargado de sacarle la sangre a los presos políticos condenados a muerte allá por los años 60. El sujeto era padre de dos hijas que una emigró a principio de los 90 para Argentina y la otra la siguió después. Estando yo todavía en Cuba oí que ese verdugo tuvo la desfachatez de venir a Miami y que algo le paso. Han transcurrido muchos años que oí la historia y hasta el día de hoy no lo olvido. Es algo bien maquiavelico como bien dice Almeida en su articulo.
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