Tomado de http://www.diariodecuba.com
Comentario del Bloguista de Baracutey Cubano
Oseas 6:6, “Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.”
Pero debemos de tener en cuenta que a nuestros hermanos menores en la Fe debemos darle conocimiento de Dios con amor.
Sobre el artículo de Natalia Bolivar deblo aclarar que no consta de manera definitiva que María, la hermana del Lázaro resucitado por Jesús, sea la famosa María Magdalena. Con quién era María Magdalena hay varias versiones; esa es sólo una de ellas.
Para conocer al otro San Lázaro, conocer algo sobre Babalú-Ayé y conocer sobre el Lázaro de las muletas y los perros pueden ir a mi artículo:
EL OTRO LÁZARO
EL OTRO LÁZARO
Un fragmento:
El san Lázaro mendigo, es uno de los santos más venerado por nuestro pueblo. Su imagen, extraída muy probablemente del mencionado relato de ficción, está presente en numerosos hogares cubanos; recibiendo su imagen, en algunos casos, un inapropiado culto de adoración que solo debe ser ofrecido a Dios.
En este artículo deseo hablar de otro santo llamado Lázaro, cuya existencia histórica está comprobada y que sin embargo, es ignorado por muchos de los cubanos. Este santo es la única persona, en los escritos bíblicos, por la cual Jesús lloró (Juan 11,35). Jesús lloró por Jerusalén, lloró en el Monte de los Olivos por su suerte y lloró por este amigo amado, el difunto y posteriormente resucitado Lázaro de Betania.
Lázaro vivió junto a sus hermanas Marta y María en la aldea de Betania (de ahí su apelativo), hoy llamada El-Azarié, la cual está situada cercana al Monte de los Olivos y de Jerusalén. Su casa fue un lugar frecuentado por Jesús para el descanso y la enseñanza (Lucas 10,38-42). A Jesús lo unía una especial amistad hacia esas tres personas (Juan 11, 3-5), tal es así, que al ver el dolor que había causado la muerte de Lázaro, Jesús se estremecio en espíritu, se conmovió y lloró (Juan 11, 33-36). En el Evangelio de San Juan, en su capítulo 11 se puede leer en detalles todo lo concerniente al pasaje en el cual Lázaro es resucitado.
Después de resucitado, según la Tradición de la Iglesia, Lázaro se convirtió en obispo de Betania y posteriormente de la Isla de Chipre, hasta que finalmente dirigió, por espacio de 30 años, la Diócesis de Marsella. Predicó el Evangelio e hizo sucumbir la idolatría ante la Cruz de Jesucristo. Obró muchos milagros, incluyendo el resucitar muertos, para el bien de su prójimo. Fue torturado y finalmente decapitado por orden de un procónsul romano, convirtiéndose así en un mártir cristiano. Actualmente en Marsella existe una Basílica que lleva su nombre. La devoción hacia San Lázaro en esa gran ciudad es notable.
*****En este artículo deseo hablar de otro santo llamado Lázaro, cuya existencia histórica está comprobada y que sin embargo, es ignorado por muchos de los cubanos. Este santo es la única persona, en los escritos bíblicos, por la cual Jesús lloró (Juan 11,35). Jesús lloró por Jerusalén, lloró en el Monte de los Olivos por su suerte y lloró por este amigo amado, el difunto y posteriormente resucitado Lázaro de Betania.
Lázaro vivió junto a sus hermanas Marta y María en la aldea de Betania (de ahí su apelativo), hoy llamada El-Azarié, la cual está situada cercana al Monte de los Olivos y de Jerusalén. Su casa fue un lugar frecuentado por Jesús para el descanso y la enseñanza (Lucas 10,38-42). A Jesús lo unía una especial amistad hacia esas tres personas (Juan 11, 3-5), tal es así, que al ver el dolor que había causado la muerte de Lázaro, Jesús se estremecio en espíritu, se conmovió y lloró (Juan 11, 33-36). En el Evangelio de San Juan, en su capítulo 11 se puede leer en detalles todo lo concerniente al pasaje en el cual Lázaro es resucitado.
Después de resucitado, según la Tradición de la Iglesia, Lázaro se convirtió en obispo de Betania y posteriormente de la Isla de Chipre, hasta que finalmente dirigió, por espacio de 30 años, la Diócesis de Marsella. Predicó el Evangelio e hizo sucumbir la idolatría ante la Cruz de Jesucristo. Obró muchos milagros, incluyendo el resucitar muertos, para el bien de su prójimo. Fue torturado y finalmente decapitado por orden de un procónsul romano, convirtiéndose así en un mártir cristiano. Actualmente en Marsella existe una Basílica que lleva su nombre. La devoción hacia San Lázaro en esa gran ciudad es notable.
San Lázaro-Babalú Ayé congrega a sus fieles
DDC
17 Dic 2013
DDC
17 Dic 2013
Peregrinación al santuario de El Rincón, en La Habana, para pagar promesas, 16 de diciembre de 2013. (EN DESARROLLO)
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Añadidos del Bloguista de Baracutey Cubano
El entonces muy joven Miguelito Valdes canta Babalú-Ayé y lo acompañan excelentes bailarines y coreografía. Hay que quitarse el sombrero ante el arte mostrado por el cantante y los bailarines!
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Tomado de http://sisbib.unmsm.edu.pe/
BABALÚ AYÉ: UNA DEIDAD AFROCUBANA DE LA VIRUELA
Por Natalia Bolívar
Rev. Perú Epidemiol. 1996; 9 (1): 38-40
El exterminio de la población nativa de Cuba luego de la invasión española, motivó la importación de mano de obra esclava africana. Los esclavos trajeron consigo sus dioses. En el estrato social pobre se inició un proceso de sincretización de los cultos yoruba y la religión católica hasta configurar un panteón de deidades (Ozisha) que sigue vivo e influyente en la población cubana. Natalia Bolívar, autora del Libro Los oríshas en Cuba, describe las leyendas, atributos y virtudes de las deidades, las ofrendas, hierba (ewe), ropas, etc.
Los oxishas no son dioses incontaminados ni su imagen es hierática, todos admiten contradicciones; como es el caso de nuestro Babalú Ayé. [Nota y título del editor].
The exterminion of the native population of Cuba following the Spanish invasion motived the importation of African slave laborers. The slave brought their gods with then. A syncretism of yoruba cult and the catolic religion was initiated in the poor social stratum, resulting in the formation of a pantheon of deities (orishas), which is still alive and influencing the cuban population. Natalia Bolívar, author of Los orishas en Cuba describer the legends, attributes and virtues of the deities, the offerings, herbs (ewe), clothes, etc. The orishas are not innocent gods nor are their images hieratic; all admit contradictions, as is the case of our Babalú Ayé. [Editor's note]
PATTAKI DE BABALÚ AYÉ*
Babalú Ayé era muy mujeriego. Andaba continuamente de parranda hasta que todo el mundo le perdió el respeto y la misma Ochún, que era su mujer, lo abandonó. Un Jueves Santo, Orula le advirtió: "Hoy domínate y no andes con mujeres". Sin hacer caso del consejo de Orúmbila, esa noche se acostó con una de sus amantes. Al otro día amaneció con el cuerpo todo cubierto de llagas purulentas. La gente huía de él porque le tenía miedo al contagio y sólo lo seguían algunos perros, a los que les gustaba lamerle las llagas. Por mucho que suplicó, Olofi se negó a perdonarlo y, al fin, Babalú Ayé murió. Pero a Ochún le dió lástima y gracias a sus ardides consiguió que Olofi le devolviera la vida. Ahora Babalú Ayé sabía lo mucho que sufren los enfermos y por eso regresó tan caritativo y misericordioso.
BABALÚ AYÉ
Orisha mayor y santo muy venerado Deidad de la viruela, la lepra, las enfermedades venéreas y, en general, de las afecciones de la piel. Se le considera hijo de Naná Burukú, pero en Abomey (Africa) sus padres son Kehsson y Nyohwe Ananou. Algunos estiman que nació directamente de Obatalá. En realidad Babalú Ayé es un título que significa "padre del mundo" y que se le daba a Chopono o Chakpata, el terrible orisha de la viruela cuyo nombre no podía pronunciarse. Esta deidad, odiosa y maligna transformó su carácter entre nosotros, probablemente, porque la viruela y otras epidemias carecían en Cuba de la naturaleza mortífe-ra y desvastadora que tenían en Africa. En Matanzas los descendientes de arará le tocan a Babalú Ayé el tambor asojin. A este santo le gusta trabajar con muertos.
Es orisha que no se asienta, sino que se recibe. En Matanzas se recibe directamente por los descendientes de arará y, ese día, se invita a los caballos de San Lázaro para que te hablen al iniciado. En La Habana se hace Yemayá con Orún a San Lázaro.
Su color es el morado obispo y su día es el viernes, aunque para otros es el miércoles (yakutá). Su número es el diecisiete, ya habla en el 4, el 11 y el 13 (Iroso, Ojuani y Metantá), respectivamente.
El nombre de Babalú Ayé es de origen lucumí. También se conoce por Agrániga-Omobitasa, quien, según al-gunos informantes es amante de Yemayá, y según otros, un viejo achacoso, el más anciano de los San Lázaros; Asajuano-Asyoricha, el más joven; Ayanó, a quien se reza para que aleje las epidemias; Chakuata-Agróniga, camino de Yonkó y muy antiguo; Awojonú, Shakpan, Asoyí (el obispo), Atimaya, Ayamú (arará), Metanta, Asojano, Abeolomi, Chopono, Ayanise, Nikem Babalú Borilá, Babalú Aguadatisa y Afimayé. Sus nombres en congo son Tata Pansua, Coballende, Chakuaneco, Patillaga, Santientena, Mabiliana, Pacolemba, Luleno, Asuano, Biricuto, Tata Cañengue, ¿Naná Burukú? (madre de San Lázaro) y Pulilá. En Kimbisa se le llama Pungun Futila y Tata Funde. También se le dice Babalú Berilá, Baba Sanalo Omibobo Ado Aguadatisa, Mobitasa, Ayanú, ¿Afimaye?, Isva Kesan Kañedo. En fon lo denominan Sakpata. En Haití, Legba Pied y Sabata.
Receptáculo:
Es una cazuela muy plana (muy similar a la freidera de Elegguá, pero más grande), tapada con otra a la inversa y sellada con cemento (según le regla arará), o sin sellar (según la yoruba). La parte superior tiene un orificio o es una jícara o un güiro al que se insertan plumas de guineo que se sacrificó el día del lavatorio o del fifeto. También puede ser una güira alargada y cortada longitudinalmente.
Atributos:
Ajá, es decir, un manojo de varetas de palma de corojo o de coco que en su extremo inferior están atadas con una tela de saco. Se le añaden cauris y cuentas para adornarlos. También telas de saco, ex votos y cualquier implemento propio de los impedidos. Igualmente perro, de cualquier *p de material, que sean blancos y con manchas amari-llas.
Herramientas:
Dos perritos de hierro. Siempre que se recibe a San Lázaro se le añade un Elegguá (con su respectivo Osun de perro). Si se entrega por camino arará asojin, este Elegguá llevará el nombre de Afrá. Dos muletas y una matraca.
Collares:
Cuentas negras, matipó de Oyá, matipó de San Lázaro (blanco con rayas azules), cuentas rojas. Se combinan según -el camino del santo y en algunos casos le añaden cauris.
Ropa:
Viste con tela de saco o de cuadritos abigarrados y se adorna con muchos cauris.
Comidas:
Menestras y granos. Pan quemado, mazorcas de maíz tos-tadas. Cocos verdes de agua. Ajo, cebolla, vino seco, corojo, pescado ahumado, jutía ahumada, cogote de res. Chivo con barba, gallo grifo y jabao, paloma y gallina de Guinea, codorniz (?).
Mensajeros:
Mosquitos, moscas y todo tipo de insectos que sean vectores de enfermedades. También el viento.
Bailes:
Se sube y aparece casi siempre como enfermo, torcido y con las manos engarrotadas. Cojea y se siente tan débil que se cae. Su hablar es fañoso y tiene la nariz llena de mucosidades. Sus movimientos recuerdan los de un enfer-mo febril. En ocasiones hace como si espantara las moscas y demás insectos que se posan sobre sus llagas. También agita el ajá en el aire, como en un rito de limpieza, barrien-do todo lo malo. Generalmente, este baile afecta mucho a los posesos, quienes suelen querer lamer pústulas o afec-ciones cutáneas de los espectadores.
Aflicciones de las que protege:
Lepra, viruela, sífilis, cólera, problemas gástricos, úlceras, gangrenas, embolias, parálisis, erisipelas, amputaciones y todo tipo de afecciones cutáneas. ¿SIDA?
Monte (Ewe):
Cundiamor, zargazo, zazafrás, alacrancillo, apasote, ateje, piñón, botijo, caisimón, bejuco, ubí, tapacaminos, carabalí, yaya, tengue, aceitero, ajonjolí, albahaca morada, alejo macho, árbol del sebo, ardacrana, artemisa, bejuco de purgación, bejuco amarillo, bejuco lombriz, caguairán, caña brava, cañamazo amargo, cardosanto, cabolletas, cenizo, copaiba, chirimoya, escardón, frijol, carita, frijol gandul, gauguasi, henequén, incienso, jía brava, millo, marú, hortiguilla, pica pica, retama, romero, sabicú, salvia, salvia dorada, yerba Guinea, yerba de la vieja, zarzaparrilla y bejuco lucumí.
Catolización:
Babalú Ayé se sincretiza con San Lázaro, uno de los más populares en nuestro país. Lázaro era natural de una aldea cerca de Jerusalén y de familia acaudalada. Tenía una her-mana mayor, llamada Marta, y otra, destinada a ser famo-sa, llamada María. Esta María era propietaria del castillo de Magdalón y por eso era llamada María Magdalena. Je-sús era amigo de la casa y gustaba de visitarla. Los evange-lios nos cuentan que Lázaro enfermó y murió. Jesús, al enterarse, fue a su casa y, aunque llevaba cuatro días muerto, lo resucitó. Lázaro tuvo que abandonar el país y, después de muchas aventuras, llegó hasta Francia, donde se hizo obispo de Marsella, bajo el imperio de Domiciano. Luego fue hecho prisionero y ejecutado, aunque en esta ocasión quedó definitivamente muerto. A Lázaro suele represen-társele envuelto en vendas, como acostumbraba hacerse con los cadáveres de los judíos, y esto contribuyó a que su imagen se asociara a la del Babalú Ayé enfermo y harapien-to. Se le celebra el 17 de diciembre.
Desgraciadamente,se da mas importancia a una parabola de Jesus,que al verdadero Santo Lazaro,es falta de informacion,y lo mas triste es que se da una imagen de fantasia al Lazarom de las muletas que en realidad es un cuento en forma de parabol;a que al verdadero Lazaro de Betania,los
ResponderEliminarque se dedican a la venta de joyeria hacen verdaderos negocios con la venta de esta imagen de parabola,pero no promueben al verdader Lazaro,si somos catolicos tenemos la obligacion de conocer nuestra Fe. Angel.