domingo, diciembre 01, 2013

Falleció en Buenos Aires, el pasado viernes 22 de noviembre, la Sra. Hilda Morejón, mamá de la Dra. Hilda Molina

 Nota del Bloguista

Me imagino la tristeza  que le habrá causado ala   Sra. Hilda Morejón el involucramiento de su hija Hilda Molina Morejón en la tareas revolucionarias entre las que se encontraba el servir al MININT en el enfrentamiento contra la lucha antiCastrista, por lo cual fue condecorada por José Abrantes, entonces General y Ministro del MININT, en la Sala Central del MINFAR; cuánta tristeza le habrá causado a su madre católica la Dra. Hilda Molina cuando promovía los abortos para sus experimentos!. Pero cuánta alegría y gozo en su corazón habrá sentido la buena  de Hilda Morejón cuando vió que su hija rectificaba sus errores !. Toda buena madre persona a sus hijos y todo buen cristiano perdona  setenta veces siete (el número  siete en la numerología bíblica significa  plenitud). La Sra Hilda Morejón seguramente está  ya disfrutando de la Presencia  y orando por el bien del pueblo cubano.
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Falleció en Buenos Aires, el pasado viernes 22 de noviembre, la Sra. Hilda Morejón, mamá de la Dra. Hilda Molina


Nota oficial transmitida desde Buenos Aires por Hilda Molina

La Sra. Hilda Morejón nació en Ciego de Avila, Cuba, el 12 de enero de 1919. Dotada de un talento innato para la costura y el diseño, fue una reconocida y exitosa diseñadora de modas y modista de alta costura en la Cuba pre-Fidel Castro. Ella y sus cuatro hermanas crearon una prestigiosa casa de modas que durante años brindó sus servicios a cientos de mujeres cubanas y de otros paises.

El proceso político iniciado en 1959 expropió todas las propiedades privadas existentes en el país, incluida la casa de modas de las hermanas Morejón. La pérdida de la entrañable institución donde desarrollaba sus obras de arte y en la que había cifrado sus más caros sueños, resultó demoledor para Hilda. Aunque nunca aceptó las opciones de trabajo que el gobierno le ofreció (únicas posibilidades en Cuba desde 1959), ella se prometió a sí misma no abandonar jamás el arte que tanta amaba, y decidió dedicar el resto de su vida a diseñar y confeccionar, exclusivamente, el vestuario de sus seres queridos.

Católica fervorosa y comprometida, defendió con ternura y firmeza a su Iglesia y a su Fe, sin claudicar jamás ante las amenazas, la persecución y la represión desarrolladas durante años por el gobierno castrista contra todos los religiosos.

Cuando en el año 1994 la Dra. Hilda Molina renunció por decisión propia a todo lo que la vinculaba al régimen dictatorial cubano, el mismo Fidel Castro decretó su permanencia por la fuerza en Cuba sin derecho a salir del país, condena que inexplicablemente también incluía a su madre. Hilda Morejón estuvo sometida durante catorce años a esta variante de cautiverio, apoyando la lucha de su hija y sufriendo múltiples y constantes agresiones y acciones represivas.

Residió en la Argentina desde el año 2008, disfrutando del amor y los cuidados de su adorada familia, añorando su maravillosa isla; y sin detener su producción artística ni su quehacer en pos del mejoramiento humano y social.

El paso de los años, las enfermedades y los sufrimientos no impidieron que Hilda Morejón continuara diseñando. Ya aquí en la Argentina, nonagenaria, en delicado estado de salud y con la visión muy afectada, diseñaba y aún soñaba sus diseños. Se eleva a casi cuarenta la cifra de sus más recientes creaciones, las que están siendo llevadas al papel por su amiga, la joven diseñadora María Pía Almeida.

También en la Argentina, tomó parte en las actividades de su hija y participó con su presencia y sus consejos, en la creación y puesta en marcha de la Asociación Civil “Crecer en Libertad”, cuyo objetivo es la defensa de la familia y la libertad y la lucha contra la institucionalización del odio.

Todos los que conocimos a Hilda Morejón fuimos bendecidos con su exquisita ternura, su generosidad y sus oraciones. Desde el pasado viernes 22 de noviembre no nos acompaña físicamente pero nos ha legado el testimonio de su existencia, verdadero catecismo de tantos importantes valores que urge promover. Cuando el viernes 22 la Abuela Hilda se marchó de esta vida, el universo quedó con menos ternura pero el Cielo ganó un nuevo Angel que nos cuida, nos guía y seguirá intercediendo por un mundo más habitable, donde se proteja a las Familias, se respeten las Libertades e impere la Doctrina del Amor.

Que Dios Todopoderoso haya acogido entre sus brazos a la Abuela Hilda y que junto a El disfrute de Su Gloria por toda la eternidad.