BARACUTEY CUBANO

Tomado de http://www.martinoticias.com/

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“El país del tabaco” compró clandestinamente selecciones de hojas en Nicaragua; y pequeñas cantidades a Ecuador y las hojas cuasi contrabandeadas se usaron para manufacturar el tabaco que se vendió, y el que se regaló a mandatarios influyentes.
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Por Juan Juan Almeida

mayo 12, 2014

Cuenta la historia que los aborígenes cubanos consumían el tabaco mucho antes de que aterrizara en la isla el almirante genovés Cristobal Colón.

Los estudios y evidencias, demuestran que nuestros indígenas lo usaban como medicamento, narcótico, afrodisíaco, en rituales y celebraciones religiosas. Lo  fumaban, aspiraban por la nariz y hasta lo bebían en brebajes.

Rodrigo de Jerez fue uno de los marineros que llegó a las Américas con Colón y regresó a la vieja Europa con el hábito de fumar. La inquisición, después de alegar que sólo el diablo podía conceder a un hombre el poder de sacar humo por la boca, le sancionó a siete años de prisión.

No obstante el vicio se impuso, el tabaco devino en industria y pese a que los estudiosos dejan claro que dicha planta tiene su origen en la zona andina entre Perú y Ecuador, el tabaco cubano alcanzó rapidamente el calificativo de “el mejor del mundo”. Y apareció el término habano para conceptualizar todos los puros, donde el 100% del producto es cultivado y manufacturado en Cuba tras múltiples y severos controles tanto a nivel de proceso agrícola, de cultivo como de secado y torcido.

Corría el 1800 y para entonces ya el tabaco, como el azúcar, se habían fusionado con la historia de nuestro país; pero las características del mercado y el gusto de los fumadores, hicieron que el habano, distinguido ya por su procedencia, comenzara a clasificarse a partir de la zona de la cosecha. Así surgieron prestigiosas marcas como Partagás, H Upmann, La Corona, Por Larrañaga, El Fígaro, y otras, hasta que en 1966 Fidel Castro creara Cohíba, la marca líder de Cuba, que lleva su nombre gracias a la sugerencia del entonces jefe de escolta, Chicho.

Cohíba no sólo es el nombre de mayor prestigio en el mundo del tabaco, es también una marca comercial que mueve influencias políticas, trafica poder y maneja millones de dólares. Se vende a precios astronómicos y se consume en cada rincón de este planeta. El Rolls-Royce de los tabacos es una burbuja de oro donde encuentra placer un selecto grupo de personas que sólo tienen en común dinero y poder.

Durante toda su historia las hojas utilizadas para elaborar a mano el mejor puro del mundo, han sido celosamente escogidas, y el mercadeo especifica que provienen de las cinco mejores vegas de la región de Vuelta Abajo, Pinar del Río.

Las inclemencias del tiempo, el período especial, la falta de fertilizantes, de liquidez financiera, la lucha antitabaquismo y otra serie de factores, hizo decaer la producción tabacalera cubana. Y por mucho empeño que se pusiera no se podían cumplir los compromisos ni la demanda de un mercado que exigía mayor cantidad y calidad de nuestro producto líder. El mismo Comandante en Jefe, que para entonces era además microbiólogo; ordenó utilizar una técnica de producción in vitro que garantizaría cantidades masivas de vitroplantas de tabaco con los más altos niveles de excelencia; pero obvio, el plan no fructificó. Y llegamos al engaño, lo de siempre, lo que toca.

“El país del tabaco” compró clandestinamente selecciones de hojas en Nicaragua; y pequeñas cantidades a Ecuador, países donde se sabe que las plantaciones tabacaleras pasan por un estricto control de calidad con estándares internacionales. Las hojas cuasi contrabandeadas se usaron para manufacturar el tabaco que se vendió, y el que se regaló a mandatarios influyentes. Auténtica burla, “El mejor habano del mundo” sin denominación de origen.

Solamente la parte cubana de la empresa mixta Habanos S.A; puede responder si aún persiste esta estafa gubernamental. Una más.

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 Tomado de http://en.wikipedia.org/wiki/Hoyo_de_Monterrey

Hoyo de Monterrey

Hoyo de Monterrey is the name of two brands of premium cigar, one produced on the island of Cuba for Habanos SA, the Cuban state-owned tobacco company, and the other produced in Honduras by General Cigar Company, now a subsidiary of Swedish Match

History

In 1831, Don José Gener y Batet emigrated to Cuba from Spain at the age of thirteen, where he worked on his uncle's plantation in Vuelta Abajo. Twenty years later, he would open his own cigar factory in Havana and begin producing his own cigar line, La Escepción. In 1865, after using his factory's profits to acquire one of the best tobacco farms in Vuelta Abajo, he registered a cigar line named for it: Hoyo de Monterrey.

Literally translating from Spanish to English as "the hole of Monterrey" in reference to the concave terrain favored by growers of premium tobacco, the brand became incredibly popular, especially in the British market, and José Gener's factory subsequently became one of the largest factories in Cuba. In 1900, Gener died in Spain and his daughter Lutgarda Gener took over the business and it would stay in the family for another thirty years.

In 1931, the Gener family sold their cigar brands in order to focus more on their sugar cane properties. The firm of Fernández, Palicio y Cía bought the Hoyo de Monterrey and La Escepción brands and added them to their impressive lineup, which already included Punch and Belinda. Around this time in the 1940s, the Le Hoyo series (along with the Chateaux series which would later be used to create the Davidoff cigar line) was created for Swiss distributor A Dürr Co.. After the death of partner Ramón Fernández, Fernando Palicio became sole proprietor of the business and by 1958 his cigar lines accounted for 13% of all Havana cigar exports.

After the government of Cuba unilaterally expropriated the company from its legitimate owners, Fernando Palicio voluntarily left Cuba for Florida. He subsequently sold his cigar lines to the Villazon family, which continued to make Punch, Hoyo de Monterrey, and Belinda cigars in their Tampa, Florida factory from Honduran tobacco for the American market.

Hoyo de Monterrey continued production in Cuba and in Honduras and is still a popular, globally marketed Cuban cigar line. Among connoisseurs, the Épicure No. 2, Double Coronas, and Le Hoyo series are particularly prized.
Being a globally marketed brand, Hoyo de Monterrey has been chosen for Habanos' annual Edición Limitada releases since 2000. Of interesting note is the Particular, which had some production problems during the first Edición Limitada lineup in 2000 with few of the cigars getting out to vendors. This prompted Habanos to release it again the next year, the only Edición Limitada cigar so far to have had this happen. In 2004, a new size was added to the Hoyo de Monterrey line, the Petit Robusto, which also wore a slightly redesigned Hoyo de Monterrey cigar band.

Hoyo de Monterrey also produces two machine-made cigarillos: the Mini and the Midi.