BARACUTEY CUBANO

(Rosa María Payá - Cuba / Fotos: Flickr Edward McMillan (CC-BY-ND-2.0) - Wikipedia Elemaki (CC-BY-SA-3.0))

Rosa María Payá: Diálogo con Estados Unidos es una oportunidad para apoyar plebiscito en Cuba

LA HABANA, 13 Feb. 15 / 08:31 am (ACI).- Rosa María Payá, hija del fundador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), señaló que el diálogo entre Cuba y los Estados Unidos es positivo en la medida que sirva para apoyar las demandas del pueblo cubano, como la realización del plebiscito y elecciones libres, de lo contrario “será un diálogo entre dos élites” que “no tendría nada que ver con una solidaridad afectiva con la ciudadanía cubana”.

“Estoy a favor del diálogo, pero como bien decía mi padre, si se le va a tender una mano a Cuba se le debe de reclamar que las manos de los cubanos no sigan atadas. Es un paso positivo en la medida en que sea solidario con los ciudadanos cubanos”, afirmó Rosa María en declaraciones al sitio LaInformación.com, donde reflexionó sobre el proceso iniciado en diciembre entre Cuba y Estados Unidos para restablecer relaciones diplomáticas.

Sin embargo, la hija de Oswaldo Payá Sardiñas indicó que “hasta ahora nosotros no hemos obtenido ninguna respuesta a las preguntas y propuestas que hemos hecho, y realmente creo que el Gobierno cubano tampoco le ha dado muchas respuestas a los negociadores de la delegación norteamericana”.

Señaló que quedan pasos como “un diálogo sobre los derechos humanos, la realización de elecciones libres, plurales y democráticas dentro de la isla”, y una investigación independiente “sobre el atentado” contra Oswaldo Payá y Harold Cepero, “que es un ejemplo de la represión sistemática” en Cuba.

“Si no se abordan estos asuntos –advirtió–, será un diálogo entre dos élites que se ajustará a los mejores intereses de las dos partes, pero no tendría nada que ver con una solidaridad afectiva con la ciudadanía cubana”.

Durante la entrevista, Rosa María también destacó la importancia del Proyecto Varela, el cual “está en coherencia con las leyes internacionales y con los principios de la democracia”. “Es lo mínimo que debería estar en esa mesa de negociación, pero no como una petición al Gobierno cubano para que haga los cambios, sino que se pregunte a los ciudadanos sobre los cambios en Cuba”, indicó.

Rosa María también advirtió que las reformas que el régimen comunista vende a la comunidad internacional, “en realidad no garantizan los derechos de los cubanos, por eso el cambio no puede recalar en el Gobierno”.

“Los cubanos tienen que participar y lo mínimo que las democracias del mundo pueden reclamar al Gobierno cubano cuando se sienten a negociar con ellos es precisamente que los ciudadanos puedan decidir”, señaló.

Encuentro con negociadores estadounidenses

Durante la entrevista, Payá Acevedo recordó sus conversaciones “en la Casa Blanca con Ricardo Zúñiga y encuentros informales con la secretaria de Estado para Latinoamérica, Roberta Jacobson”.

“No me han prometido nada, pero lo que sí puedo decir es que ellos tienen muy claro cuáles son las demandas que ayudarían a los ciudadanos cubanos y saben que los puntos del Proyecto Varela no se cumplen en Cuba. Si los ciudadanos no pueden participar ni decidir, ningún cambio será real para la democracia”, afirmó.

Asimismo, dijo que los encuentros de la disidencia con representantes estadounidenses “sirve para que se conozca qué es lo que los cubanos están viviendo y demandando”.

“Estados Unidos hará aquello que sea mejor para sus intereses y los disidentes estábamos allí abogando por los derechos de los cubanos”.

En ese sentido, afirmó que la democracia en Cuba conviene a toda la región, incluyendo las garantías para los futuros inversionistas en el continente.

“Los cubanos están viendo que cambia la imagen pero siguen sin derechos. Quieren ver cambios reales y quieren participar de esos cambios de forma pacífica. De lo contrario, el modelo ruso no va a funcionar en Cuba. El diálogo es una oportunidad para que la comunidad internacional apoye las demandas elementales de los cubanos como lo hicieron en su día durante la dictadura de Pinochet apoyando el plebiscito. Los cubanos no merecemos menos”, expresó.