Diario El País de España sobre resultados del tercer debate del Partido Republicano: El republicano Marco Rubio exhibe credenciales para batir a Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de EE.UU. 2016
"This is not a cage match," Cruz said. "And you look at the questions: 'Donald Trump are you a comic book villain? Ben Carson can you do math? John Kasich will you insult two people over here? Marco Rubio why don't you resign? Jeb Bush why have your numbers fallen?' How about talking about the substantive issues people care about?"
But as he told a moderator who looked to reclaim the time, he wasn't finished.
"The contrast with the Democratic debate where every fawning questions from the media was which of you was more handsome and wise," he said. "Let me be clear, the men and women on this stage have more ideas, more experience, more common sense than every participant in the Democratic debate."
Cruz had a double-win. He both slammed the common enemy of the right -- the mainstream media -- and maintained his persona as a candidate who has avoided attacking his fellow competitors, almost appearing to defend them.
Este bloguista de Baracutey Cubano se pregunta si las irrelevantes preguntas a los precandidatos fueron hechas con toda intención para que Hillary Clinton, hablara al día siguiente en su campaña que los precandidatos republicanos no abordaron de manera concreta y detallada sus propuestas económicas.
Tomado de http://internacional.elpais.com/
El republicano Rubio exhibe credenciales para batir a Clinton
**********
- Los insurgentes Trump y Carson, y el antiguo favorito Jeb Bush, quedan desdibujados en el tercer debate para la nominación en 2016
- Trump, Carson, Bush, Rubio…: una guía para el debate republicano
Marco Rubio (izquierda) y Donald Trump. / JUSTIN SULLIVAN (AFP)
El senador por Florida Marco Rubio reclamó este miércoles su lugar entre los favoritos para suceder al demócrata Barack Obama en la Casa Blanca. Rubio, criado en una familia humilde de inmigrantes cubanos, exhibió en el tercer debate del Partido Republicano sus credenciales como candidato capaz de derrotar a la aspirante del Partido Demócrata, Hillary Clinton.
El debate, organizado por la cadena financiera CNBC, dejó varios damnificados. Entre ellos, el rival más directo de Rubio: el exgobernador de Florida, Jeb Bush, que lucha por mantener viva una campaña en la que entró como favorito. Tampoco brillaron el magnate Donald Trump ni el neurocirujano Ben Carson, los insurgentes que dominan los sondeos y han hecho saltar las alarmas del establishment republicano.
En sus intervenciones, rápidas y agudas, Rubio evitó las críticas a los otros nueve candidatos republicanos que compartían podio con él en la Universidad de Boulder (Colorado). Relató, ante una audiencia millonaria, una biografía que le identifica con los estadounidenses de clase trabajadora. Dedicó sus ataques a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, una política experimentada, curtida en mil campañas electorales, la auténtica candidata a batir.
El temor de los republicanos es que la nominación de un candidato demasiado extremista o excéntrico, al estilo de Carson o Trump, dilapide la oportunidad única de recuperar la Casa Blanca después de ocho años de Obama. Existe una presión creciente para encontrar al candidato que pueda presentarse con garantías en noviembre.
Los debates, en Estados Unidos, son un espectáculo y, este, como todos, tuvo su momento de intensidad. Ocurrió en los primeros minutos, cuando los moderadores instaron a Rubio a responder al editorial del diario de Florida Orlando Sun Sentinel. El editorial criticaba a Rubio por su absentismo en el senado y le exigía que dimitiese.
Bush, hijo y hermano de presidentes, le dijo a Rubio : “La legislatura [en el Senado] dura seis años. Deberías presentarte [al trabajo]. ¿Acaso el Senado tiene una semana laboral francesa?" El tono paternalista era muy verídico. Bush fue el mentor político de Rubio. Ambos comparten estado, han compartido iglesia y, en calidad de conservadores pragmáticos, comparten votantes potenciales. Su público es el mismo pero sólo hay espacio para uno.
“Yo no me presento contra el gobernador Bush”, replicó Rubio, intentando demostrar altura de miras ante su mentor. “Me presento porque no podemos elegir a Hillary Clinton para que continúe las políticas de Barack Obama”. Fue como si, de golpe, hubiese matado al padre y se hubiese liberado.
Era un debate dedicado a la economía, pero los candidatos evitaron entrar en la discusión de la letra pequeña: sus programas son demasiado vagos o los números que presentan no cuadran. Recurrieron a los estribillos clásicos de la derecha de EE UU: el discurso sobre los impuestos bajos, contra el intervencionismo del Estado federal o la deuda pública demasiado elevada.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home