martes, febrero 23, 2016

Dimas Castellanos desde Cuba sobre el baseball o béisbol cubano: La pelota y el 55 aniversario del Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación (INDER)



La pelota y el 55 aniversario de INDER

Por Dimas Castellanos
La Habana
23 Feb 2016

Hace 55 años el Gobierno Revolucionario desmanteló las instituciones cívicas existentes y las sustituyó por otras de corte totalitario. En ese proceso, el 23 de febrero de 1961 fue creado el Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación (INDER).

La preocupación y ocupación por el deporte y la educación física en Cuba se remontan a principios del siglo XIX. Como demuestran los siguientes hechos:

- En 1807 la Real Sociedad Patriótica de La Habana envió al padre Juan Bernardo O´Gaban a Europa para estudiar las ideas pedagógicas de Pestalozzi[1], que prestaban gran importancia a la Educación Física y al Deporte, y a su regreso en 1808 se inició la introducción de dichas ideas en el sistema educacional, por lo que a O´Gaban se le considera el padre de la Cultura Física en Cuba. En 1928, con pocos recursos, se creó el Instituto Nacional de Educación Física, que funcionó hasta 1932; en 1935 se organizó la Comisión Nacional de Educación Física; en 1936 se creó el puesto de Comisionado de Pelota Profesional, asumido por el coronel Ignacio Galíndez; y en 1938 se creó la Dirección General Nacional de Deportes, encabezada por el coronel Jaime Mariné, bajo cuyo mandato se fundó el Salón de la Fama del Béisbol Cubano[2].

- La pelota se jugó en Cuba desde la segunda mitad del siglo XIX. Para esa fecha ya existían los Rojos del Habana, en 1874 se jugó en Palmar de Junco el primer partido registrado con estadísticas, en 1878 se creó el Almendares Base Ball Club y se fundó la Liga Cubana de Béisbol, que existió hasta 19961. Se construyó el primer estadio frente a la Quinta de los Molinos, donde cubanos y equipos norteamericanos que viajaban a Cuba jugaron durante 35 años.

- Durante las primeras tres décadas de República ya existían cuatro circuitos: el profesional; el semiprofesional; el de los centrales azucareros; y el amateur, heredero de la pelota que los cubanos de clase media y alta trajeron de Estados Unidos a Cuba.

- En los años 30 del pasado siglo, con la reorganización de la Liga y la participación del Gobierno, la pelota cubana tuvo su Edad de Oro[3]. Mientras, el pacto con el Béisbol Organizado, la prosperidad de la posguerra y la conversión de La Habana en centro turístico moderno, aseguraron a la Liga Cubana la posición de circuito principal en América Latina. Bajo la dirección del Coronel Ignacio Galíndez, Comisionado de Pelota Profesional, entre 1936 y 1937 se desarrolló el campeonato de Base Ball, considerado por la crítica y por la afición como campeonato "modelo".

- Después de la Primera Series Mundial de Béisbol Amateur, celebrada en Londres en 1938, las cinco siguientes, efectuadas entre 1939 y 1943, se efectuaron en el estadio Cerveza Tropical, en La Habana, de las cuales Cuba ganó cuatro.

- Desde 1940, gracias a la radio, la pelota llegaba a todos los rincones del país y a partir de 1950 comenzó su trasmisión televisiva. A mediados de esa década se trasmitían por dos canales diferentes y se comenzó la trasmisión de la Serie Mundial mediante un avión que sobrevolaba el Estrecho de la Florida con antenas de relevo, posteriormente se trasmitieron en vivo y en directo. La existencia en 1951 —diez años antes de la creación del INDER— de 14.000 televisores y cerca de 600.000 aparatos de radio, convirtieron a la Liga Cubana en una pasión.

La participación de políticos y militares en la dirección del deporte constituyó una tendencia mundial que tuvo su momento cumbre en los Juegos Olímpicos celebrados en Berlín en 1936, los cuales fueron utilizados por Adolfo Hitler para promover el nacional socialismo. Cada equipo nacional representaba a su país a imagen y semejanza de los ejércitos. Cuba no fue una excepción, el apoyo del General Fulgencio Batista y la presencia de militares como  Mariné y Galíndez en la dirección del deporte cubano así lo confirman.

Castrismo

En Cuba, esa relación entre política y deporte estuvo presente en el discurso modernizador del  autonomismo en el siglo XIX y en presidentes de la República como Gerardo Machado y Fulgencio Batista, pero no existen antecedentes de un jefe de Estado que haya intervenido con tanto énfasis y de forma tan prolongada en el deporte nacional de su país como lo hizo Fidel Castro con la pelota. Una intromisión de corte totalitaria  que separó la pelota de la sociedad civil y la subordinó a la política. A consecuencia del diferendo entre Cuba y Estados Unidos se abolió la pelota profesional, se disolvió la Liga Cubana y se iniciaron las series nacionales "amateurs".

La subordinación del deporte a la ideología se expresa en que el Estado asume y costea todos los gastos a cambio de la fidelidad como requisito inviolable para participar. Con esa pelota "libre" Cuba estableció la supremacía durante décadas en las competencias amateurs centroamericanas, panamericanas y mundiales. Se proclamó la gran victoria sobre la pelota "esclava", pero a un costo insostenible para un país sin economía.

El 2 de enero de 1967, el jefe del Estado cubano dijo: "Se erradicó el deporte profesional, y sobre todo, se erradicó en aquel deporte, que era uno de los más populares: la pelota… Pero lo más interesante es que jamás ningún deportista profesional cuyo negocio es el deporte, jugó con tanto entusiasmo, con tanta entereza, con tanto coraje, como el que llevan a cabo nuestros deportistas, que no son profesionales".

Ocho años más tarde, en octubre de 1975, rebosante de alegría, expresó: "si en otros países de América latina no existe la revolución social, no se desarrolla la revolución social; por mucha técnica; por muchos entrenadores que contraten; por muchas cosas que inventen, no podrán obtener los éxitos que obtiene Cuba en el deporte".

La ilusión se desvaneció al comenzar los choques con presencia de profesionales, la pelota "esclava" demostró ser superior a la "libre", como lo indican los resultados en todos los topes, particularmente en los clásicos y en las series del Caribe. Así arribamos, al 55 aniversario del INDER sufriendo las consecuencias.

El presente

En el I Clásico (2006), Cuba, el equipo que más ponches recibió, que permitió más carreras y sus lanzadores fueron los más descontrolados, ocupo el segundo lugar. En el II Clásico (2009), el equipo cubano fue superior al anterior en ofensiva, pitcheo y defensa, pero retrocedió hasta el quinto lugar. En el III Clásico (2013), a pesar de contar con un equipo superior, no pudo mejorar la quinta posición.

La consigna de regresar "con el escudo o sobre el escudo", exhibir los "más altos per cápita de medallas de oro por habitante" y alardear de que "podemos combinar algo que no pueden hacer los jugadores profesionales" porque nuestros atletas "ni se venden, ni traicionan a su pueblo y a su patria",resultó irrealizable.

La medida de la degradación se manifestó a mediados del año 2013, cuando al topar con una selección de estudiantes universitarios norteamericanos, el equipo nacional que habían derrotado a las selecciones universitarias estadounidenses en ocho de diez oportunidades, a pesar de superar a sus contrarios en experiencia y promedio de edad, fueron barridos en cinco partidos por verdaderos amateurs.

En la serie del Caribe 2016, la edición 58, celebrada entre los días 2 y 7 de febrero pasado en República Dominicana, en un torneo de seis juegos entre los equipos Venados de Mazatlán (México), Cangrejeros de Santurce (Puerto Rico), Tigres de Aragua (Venezuela), Leones del Escogido (Dominicana) y Tigres de Ciego de Avila (Cuba), estos últimos con 16 refuerzos de los mejores jugadores y solo 12 atletas de su nómina, perdieron los primeros tres juegos, ganaron el cuarto y cayeron en semifinales por segunda vez frente a México. El resultado: cero medallas y dos jugadores menos, entre ellos el estelar Yulieski Gourriel y su hermano Lourdes Jr. Gourriel.

En la edición 56 de 2014, año en que Cuba se reincorporó después de más de medio siglo ausente, el equipo Villa Clara, ganador de la 52 Serie Nacional, también reforzado como de costumbre, perdió en Isla Margarita, Venezuela, los primeros tres partidos con México, Venezuela y República Dominicana, ganó el cuarto a Puerto Rico, pero no pudo llegar a semifinales.

En la edición 57 de 2015 en Puerto Rico, el equipo Vegueros de Pinar del Río, ganador de la 53 Serie Nacional, también perdió los primeros tres juegos, ganó el cuarto y gracias al balance de ganados y perdidos entre los demás equipos pasó a semifinales y se impuso en el último juego 3 x 2 ante Puerto Rico en la décima entrada. Ganó el campeonato a pesar del balance negativo de dos ganados y tres perdidos. Contradictoriamente, varios cubanos que abandonaron el país en años anteriores desempeñaron un papel destacado en otras novenas.

Tras una brillante historia beisbolera, habernos medido con los mejores del mundo y haber triunfado, hoy países sin tradición en este deporte nos vencen o en el mejor de los casos ganamos con susto.

El estado de la pelota —deporte nacional y componente cultural de la nación— es reflejo de lo que está ocurriendo en todas las esferas de la sociedad, desde la economía hasta la espiritualidad de los cubanos. Por tanto, la salida de la profunda crisis en que se encuentra será imposible sin acometer simultáneamente las transformaciones estructurales que el país demanda.


[1] Johann Heinrich Pestalozzi  (1746-1827), reformador de la educación suiza y precursor de la pedagogía contemporánea.

[2] Ver “Renacimiento del Salón de la Fama: un hecho trascendental”: http://www.diariodecuba.com/deportes/1416903496_11440.html)

[3]González Echevarría, Roberto. La gloria de Cuba. Historia del béisbol en la Isla. Madrid, Editorial Colibrí, 1999.