miércoles, julio 13, 2016

Dr. Santiago Cárdenas: LA PERSECUCIÓN RELIGIOSA EN CUBA ACTUALMENTE.


LA PERSECUCIÓN RELIGIOSA EN CUBA ACTUALMENTE.

Por Dr. Santiago Cárdenas
Especial para Nuevo Acción
12 de julio de 2016

Las puñaladas  a traición al chofer del padre José Conrado; la expulsión  del país del padre Iván y las insólitas  declaraciones  de Monseñor Juan de la Caridad, conforman el trípode  de la  actual persecución religiosa  en Cuba.

No.  No es cosa del pasado. Continúa sucediendo  ante nuestro ojos, sin que los prestidigitadores  mafioides  de la involución  cubana  puedan ocultarlo   y sin que  los católicos obsequio-complacientes de ambas orillas del estrecho   puedan  restarle importancia, a lo Jaimeano.

José Conrado, no necesita  presentación. En un semi ostracismo en la remota Trinidad paga  sus atrevimientos.  Él mismo ha relatado que la  violencia contra su chofer se ha acompañado de una serie  de agresiones personales que incluyen una campaña de descrédito a su persona y a su ministerio, que nunca se dio  “ni en los momentos  más difíciles”. Cuando su Obispo se quejó  ante las autoridades, la pronta respuesta fue “que no sabían  nada”. ¡Qué raro! En un país donde  la represión lo sabe todo. ¿Qué dice  la señora  Diego, María de la Caridad, la jefa de la oficina  religiosa  del Partido, siempre tan “cooperativa”?
 
(Padre José Conrado)

El padrecito Iván es la viva estampa de la ascesis. Descalzo, pulcro, modesto, de voz pausada, inaudible, es la imagen   de Pío XII. Carisma  y humildad a borbotones. Como todo santo varón; un tanto  ingenuo. Una  mansa paloma atendiendo pastoralmente  a los pobres de Placetas, en el mismo centro de la isla  y de la perversidad  comunista. Tontito. Se le olvidó que  residía en un país  ateo y a su regreso  de Miami—a donde viajó para  pedir  limosna, en todos los medios  (en el programa de Cao se pasó un poco de la línea roja,  al parecer )—su Superior le dijo que estaba   destinado a  una misión  en otro país. ¡Vaya, qué inesperado y qué casualidad! Los mal pensaos, tercos que somos, no  nos  tragamos  ese  paquete aunque venga envuelto en  papel de sacristía y rociado de agua bendita.

Esas  intempestivas ubicaciones sacerdotales  hacia el exterior  las conocemos desde el 59. Lo insólito es que continúen  durante el deshielo, después de los alegres  campanazos  del  17 de diciembre del 14.

Por último, la  toma de posición política  a favor del socialismo castrista del obispo de San Cristóbal  merece un comentario aparte. No  voy a  hacerlo. Le dio la vuelta al mundo, contrastando con lo dicho por el anterior nuncio de su  Santidad en la Habana Mons. Bruno Musaró. Eso solamente  sucede en países donde la persecución religiosa    continúa  vigente y  donde el miedo se disfraza de muchas cosas