BARACUTEY CUBANO

Tomado de http://nuevoaccion.com/

MCCARTHY Y SUS ENEMIGOS. DIARIO LAS AMERICAS Viernes, Diciembre 14 de 1984 Traducido del Ingles por Roy Geller © 1984 Por PJB Enterprises, Inc. Por cortesía de Ricardo Samitier

Por Patrick J. Buchanan

WASHINGTON.- “McCarthy dejó perplejo a la nación con sus acusaciones de que los comunistas infestaban el gobierno. El llevó a cabo investigaciones muy coloridas, vituperativas y amenazadoras….arruinó la carrera de personas inocentes creó una ola de sospechas y temor……etc…..etc…..”

Es de esa manera como el “Washington Post” nos presenta de Nuevo al senador de Winsconsin censurado hace más de treinta años.

Ausente del “Post” está la turbia conspiración en la que el titular de “Norteamericanos por la acción Democrática” (ADA) el Partido Demócrata y el dueño de el “Washington Post” Phil Gramm, colaboraron para plantar un espia en el personal del senador McCarthy, para robarle sus papeles personales, los mas intimos. Tampoco leerá usted en el “Post” que cuatro años despues del discurso del senador en Febrero de 1950, el público Norte Americano todavia apoyaba completamente su cruzada contra el comunismo. Según una encuesta de Gallup el público estaba a favor de McCarthy en una proporción de 52 vs 29%.

Al fin de comprender la perdurable lealtad hacia McCarthy- hasta su ultimo y fatal choque con el ejercito–uno tiene que comprender de que mundo salió McCarthy.

En 1945, la orden de Servicios Secretos (OSS) irrumpió en las oficinas principales de la revista pro-soviética “Amerasia”, en Manhattan, y descubrió miles de documentos secretos que dieron por resultado el arresto de varios altos funcionarios del Departamento de Estado, entre ellos John Stewart.

Entonces, Igor Gozenko, el encargado de descifrar las comunicaciones en clave  en la embajada soviética de Ottawa, se pasó a los norteamericanos y reveló el nombre de veintidós espias canadienses, diciendo que secretos de vital importancia a la seguridad nacional habian sido entregados a los rusos, incluyendo detalles del fusible secreto de “proximidad.”

(Senador Joseph McCarthy)

En 1948 Elizabeth Bentley, graduada de Vassar, declaró que ella habia servido de enlace entre los agentes de Stalin y Lauchlin Currie ( asistente administrativo de Franklin D. Roosevelt) William Remington ( del Departamento de Comercio) y Harry Dexter White (del Departamento del Tesoro y del Fondo Monetario Internacional). Remington murió en la prisión, White murió casi inmediatamente de un ataque cardiaco (?) y Currie se marchó a la Amercia del Sur. Algunos dias mas tarde, Whittaker Chambers reveló el nombre de Alger Hiss, el confidente de Roosevelt en la Conferencia de Yalta, el chico Rubio del Liberalismo.

Truman trató el asunto como “ persecucución injustificada”.

En 1949, Judith Coplon, del Departamento de Justicia, fue sorprendida entregando secretos a funcionarios soviéticos en New York.

En Febrero de 1950, fue cuando los Estados Unidos se estremeció hasta los cimientos con la noticia de que Stalin (uncle Joe) habia detonado una bomba atómica, Klaus Fuchs, el scientific nuclear britanico, fue arrestado acusado de traición y el juicio por espionaje llevó directamente al arresto de Julius y Ethel Rosemberg, en los Estados Unidos. Mientras tanto, el dictador sovietico, a quien Roosevelt y Truman habian llamado “Tio Pepe”, habia traicionado las promesas de Yalta, dejado caer la Cortina de Hierro a través de Europa, e ingeniado el golpe comunista en Chekoslovaquia, realisado el bloqueo de Berlin y traicionado a King II Sung, en Korea del Sur, seis meses después que los ejercitos de Mao Tse Tung se habian apoderado del pais más populoso de la tierra.

Sin embargo cuando Hiss fue condenado por perjurio al negar que era espia sovietico, Dean Acheson, el Secretario de Estado del Gobierno de Truman, declaró tranquilamente, “Debo aclarar que sean cual sea el resultado de la apelación….no le daré la espalda a Alger Hiss”.

¿Por que tuvo éxito McCarthy? -Primero, porque McCarthy instintivamente estaba en lo cierto. Algo podrido habia en la nación.

Cuando en 1945 los Estados Unidos resultaba victoriosos en todas partes del mundo, ya en 1950, estaba en retirada.

Las traiciones, la estupidez y la incompetencia, estaban a la orden del dia, en una escala colossal. Hasta Ralph Flanders, quien despreciaba a McCarthy, arremetió contra los demócratas diciendo que…. “McCarthy nunca habia tenido ninguna influencia si no hubiera sido por el hecho de que nuestro ya desaparecido santo, Franklin D Roosevelt, fue tan suave como la almohada en la cuestión del comunismo”.

McCarthy tuvo éxito porque la gente lo percibió como uno de los de abajo en una lucha desigual. Como escribió Will Schlamm, para los norteamericanos la cuestion era elegir entre “un politico joven del centro-oeste, nada sútil, que se habia hecho solo”, y que algunas veces cometia errores y un grupo de “caballeros privilegiados” cuya atroz falta de juicio…..habia empujado a la perdición irrevocable a la mitad del mundo.

McCarthy tuvo éxito porque a pesar de que quizás fuera temerario, no le tenia miedo a nadie. Cuando la revista “Time” lo atacó salvajemente llamándolo el “demagogo McCarthy” en su articulo principal él le escribió al director mas poderoso de aquella epoca, Henry Luce, exigiendo la corrección de varios errores. Luce se negó a hacerlo. En vez de abandonar la lucha McCarthy le escribió a los anunciantes de “Time” preguntándoles porque subsidiaban una revista “pro-comunista”. Luce cedió, según dicen sus biógrafos, “situándose a una distancia segura”.

Abocado a la censura congressional, sus amigos Goldwater, E. B. Williams y Dirksen le aconsejaron que diera excusas, lo cual tal vez evitaria la censura “Ev” replicó McCarthy, ….“yo no me arrastro….aprendí a pelear en la calle. Eso es todo lo que sé”.

McCarthy tuvo éxito porque sus enemigos eran unos hipócritas y todo el mundo lo sabia. Como describió el año pasado David M. Oshinsky en su brillante y documentado articulo titulado “Una conspiración tan inmensa”.

Entre los periodistas liberales, era del conocimiento común que el Departamento de Justicia habia investigado la vida sexual de McCarthy, habian interceptado sus llamadas telephonicas y habian hecho llegar dicha informacion a sus enemigos politicos. Sin embargo estos hechos nunca llegaron al público.

Es cierto que McCarthy atacó a Drew Pearson en uno de los lockers room, del Club Sulgrave, donde sus miembros se cambiaban de ropa; pero es que Pearson habia escrito nada menos que 58 articulos atacando salvajemente a McCarthy y habia circulado rumores de que era homosexual.

Hasta los enemigos de McCarthy pensaban que Pearson recibió su merecido

Coincidiendo con McCarthy en un elevador, el Senador Arthur Watkins, de Utah, le dijo: “Joe he oido historias conflictivas sobre donde le pegastes a Pearson, espero que las dos sean ciertas.”

Al final Mcarthy fracasó sin gloria, ignominiosamente; y la historia es escrita por los triunfadores. Los triunfadores como el “Washington Post”. Pero los tiempos eran diferentes en 1954.

En aquel entonces, en una reunión en Harvard, unos torpes se levantaron para brindar con orgullo diciendo que Harvard jamás habia producido un Alger Hiss o un “Joe McCarthy”. Un condiscipulo se levantó indignado ¿Como te atreves a comparar el nombre de un gran patriota Norte Americano con el de un traidor?, gritó Jack Kennedy, abandonando el recinto.