Like. Ramon H. Colas sobre los like en facebook y los miedos relacionado con una enfermedad psicosocial que padecen muchos cubanos residentes dentro y de fuera de Cuba
Like
Por Ramon H. Colas
10 de septiembre de 2018
Un cubano, radicado en México, me escribió en privado para elogiar mis opiniones en la red. En ese país vive hace cinco años. Se estableció en Guadalajara, atraído por una mujer de esa ciudad, después de una travesía de tres meses desde Colombia. En el peligroso recorrido por la selva vio de todo. El miedo le aprehendía el alma y su resolución era mantenerse en silencio y muy alerta. Los cubanos son vulnerables por esos caminos raros. Dice estar de acuerdo en casi todos mis artículos y comentarios, pero nunca le da un like porque él quiere visitar Cuba sin buscarse problemas. –Ya sabes, la pura, la familia que uno deja atrás hay que visitarla aunque no esté de acuerdo con el gobierno- me escribía.
Eso mismo me lo han dicho en mi cara otros que van o quieren visitar Cuba. Siempre alegan los mismos deseos: encontrarse con su mamá, la familia, los amigos y el barrio. Ellos creen que sus madres son superiores a la de los cubanos que no podemos ir. Su buen comportamiento acá es la patente para volver. Yo no tengo problema con los que van y vienen. Sin embargo, me asombran sus miedos e inseguridades viviendo en países libres. Desde estas orillas ponderan a la dictadura igual o más que si vivieran en Victoria de las Tunas, Santiago, Santa Clara o La Habana. El miedo a dar un like para evitarse problema en la isla, es el síntoma de una enfermedad crónica adquirida en Cuba y sostenida, sin tratamiento o algún placebo, en los países democráticos donde luego se radican.
No escribo esta nota porque prefiera un like. No. Deseo que lean mis opiniones todas las personas con acceso a Internet sin demostrarme aceptación por la mismas, pero ¿A dónde vamos a ir con semejante cobardía? A estos recaderos y transportadores de pacotilla les importa un bledo la libertad de su patria. Es más, aunque sea doloroso decirlo, están de acuerdo que el sistema se mantenga igual siempre y cuando no le toquen su parte.
Ahí, en esas simples manifestaciones conductuales están algunos de los argumentos que explican las causas de la inmovilidad en Cuba. Así no se cambia a una dictadura. Y lo peor, es que el régimen lo sabe y azuza el mito de su control sobre todas las cosas para seguir paralizando a la gente y extender el miedo más allá de las fronteras nacionales.
Somos un pueblo que no encuentra su camino frente a una dictadura que consolida su despojo.
¡Pobre Cuba!
*************
1 Comments:
Te felicito por este articulo, esta magnifico y es todo cierto, si extraña tanto a la familia yo les digo para que bienes, te hubieras quedado. De nuevo felicidades.
Henry J. Garcia
Publicar un comentario
<< Home