BARACUTEY CUBANO

Trump y la aceptación verosímil.
(Diez razones para permanecer en la Casa Blanca)

Por Ramón H. Colás
17 de febrero de 2019

El 2020 esta al doblar de la esquina. Llegará cargado de tensiones políticas y se asegura que será el año de mayor confrontación en la historia americana en la carrera por alcanzar la Casa Blanca. Los antecedentes de esa cruenta batalla se están viendo ahora mismo en la polarización entre republicanos vs demócratas y el Congreso y el presidente. Las posturas ideológicas de los dos grandes partidos americanos crecen por día y proviene de una visión diferente en las formas de encarar los problemas nacionales y del mundo. El acercamiento sobre cuestiones esenciales de la vida americana, parece imposible de alcanzar entre un bando y el otro. Es una deriva sostenida, además, por los prejuicios de ambos y la ignorancia del lado demócrata sobre las amenazas reales que enfrenta el país.

Nunca antes la palabra socialismo había ocupado tanto espacio en los medios y en las mentes americanas. Es un fantasma visible que pernocta, milita, se manifiesta y convive en todos los rincones de la nación. Después de haber salido de las aulas universitarias y del credo de algunos intelectuales, que durante épocas actuaban en silencio y sin coordinación, ahora irrumpe con tanta fuerza que miles (posiblemente millones) de jóvenes miran con simpatía al socialismo.

La América silente ha comenzado actuar con una herramienta democrática imprescindible para sostener el sistema: el voto. El relato socialista asusta al estadounidense medio, al trabajar informado y al intelectual desideologizado. También a las mujeres y al joven educado en el conservadurismo compasivo. A las grandes congregaciones religiosas y al inmigrante llegado de países donde la ficción socialista pasa por el crimen abominable, la corrupción y el irrespeto a los derechos básicos del ciudadano.

Diez razones evidentes, al día de hoy, y con una creciente aceptación de la gestión de gobierno puede ser el lapo político disponible para que el presidente repita su estadía en 1600 de la avenida Pennsylvania porque el escenario actual le está favoreciendo.

1.- El crecimiento económico del país va en aumento y las estimaciones del último trimestre de 2018 indicaban una expansión a una tasa anual de 4,1 %. Si algo hace feliz a un estadounidense es tener dinero en el bolsillo, invertir y participar en la movilidad que genera la prosperidad económica.

2.- La tasa de desempleo está en 3,7%. Este es el nivel más bajo desde Diciembre del lejano 1969 y se considera pleno empleo en el país.

3.- Un presidente pro-vida. La polémica sobre el aborto y sus consecuencias éticas han reflejado el lado sensible del señor Trump sobre el tema. Aunque todos los grupos de mujeres interrumpen embarazos, son las latinas y las afroamericanas las que más usan este método abortivo. Este dato permite desmontar el supuesto racismo del presidente. Un supremacista racial, cuyo odio cerval a una raza le molesta, abomina de ella desde el momento mismo de la procreación.

4.- La prevención del delito comunitario. En su campaña presidencial siempre destacaba la situación crítica de los barrios marginales y sus habitantes. Nunca antes ningún presidente había prestado tanta atención a este problema en el país. Muchos afroamericanos rechazan de Obama su indiferencia con la vulnerabilidad y el cisma en los barrios negros americanos.

5.- Estudios bíblicos en las escuelas. Esta idea ha desatado una ola de críticas al presidente. Sin embargo, es admirada por las grandes congregaciones religiosas del país y por el conservadurismo más puro. Los argumentos para sostener estas ideas provienen de los propios enemigos de los Estados Unidos en los últimos tiempos. El fundamentalismo islámico obliga al estudio del Corán y nadie cuestiona la legitimidad de ello.

6.- El enfriamiento de las tensiones con Pyongyang está siendo tomado en cuenta por todos y es el puntal más fuerte que tiene Trump para defender su política exterior.

7.- La cancelación del acuerdo firmado por Obama con Irán es otro golpe de efecto en política internacional. Trump tuvo la capacidad de advertir dos graves errores en ese acuerdo. El primero, no definía -tampoco mencionaba- el apoyo iraní a los grupos terroristas de Hezbola en Líbano, Hamas en Gaza, al régimen de Siria y a los sublevados de Yemen. Segundo, el acuerdo no establece una prohibición definitiva del enriquecimiento de uranio, solo marca plazos.

8.- La defensa europea debe ser asumida con proporcionalidad. Trump exigió a los países el cumplimiento del 2% del PIB para garantizar la defensa y operatividad de la OTAN.

9.- La seguridad y orden del país. El presidente insiste en mantener la seguridad nacional y regular por vía legal la permanencia de aquellos que vienen al país.

10.- La confirmación de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela dio a Trump un espaldarazo en la región. La oposición venezolana consiguió vertebrar una solidaridad inesperada por el anterior presidente. La ayuda humanitaria al pueblo venezolano se inscribe en una nueva forma de hacer política frente a la dictadura de ese país.

Esta realidad es poco variable de aquí al 2020 si tomamos en cuenta que el tiempo en política no lo define el día a día, sino las acciones concretas en periodos cortos, medianos y largos.