Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
¿ Por qué tanto interés del Castrismo con respecto a la Educación?
Tengo la opinión que una de las razones fundamentales era, y es, el adoctrinamiento:
Al autor no escribió sobre los inicios de la prostitución o jineterismo cuando algunos jóvenes y casi improvisados profesores aprobaban a estudiantes a cambio de sexo.
Por cierto, todas las instalaciones de la Escuela Nueva fueron construidas con los recursos financieros que forman parte de la deuda de Cuba con los antiguos países socialistas que el Castrismo no ha pagado ni pagará.
Este bloguista fue becario del anterior Plan de Becas del Gobierno Revolucionario para evadir el Servicio Militar Obigatorio; en ese entonces las viviendas y escuelas fueron las robadas por la recien impuesta tiranía Castrista.
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El colapso de la educación en Cuba
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Penurias de la educación en la Isla, incluso en los centros de mayor prestigio nacional
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Algunos de los graduados varones de la primera graduación del Instituto Preuniversitario Especial ¨Raúl Cepero Bonilla¨
Por Waldo Acebo Meireles
Miami
18/02/2020
A mediados de los 80 se creó el Preuniversitario de Ciencias Exactas ‘Mártires de Humboldt 7’, la Vocacional ‘Lenin’, debido a su masividad, aproximadamente cuatro mil estudiantes, había dejado de ser el tipo de centro elitista que fue originalmente, por lo menos en cuanto a las característica del alumnado, más bien se había convertido en un centro donde buscaban acomodo los ‘hijos de papá’.
El Pre de Ciencias Exactas era una reminiscencia del desaparecido ‘Cepero Bonilla’[1], creado a inicios de los 60 en las instalaciones del Colegio Champagnat de los Hermanos Maristas de la Víbora, con un alumnado de jóvenes superdotados y con un claustro de brillantes profesores, esa brillantez entró en conflicto ideológico con el régimen y el centro fue clausurado, en cuanto al propósito original, después de nueve años de funcionamiento.
(Colegio Champagnat de los Hermanos Maristas, en La Vóbora)
‘Mártires de Humboldt 7’ contaba con un profesorado de alta calidad, de acuerdo a los parámetros de aquella época que ya no eran los mismos del ‘Cepero Bonilla’, pero podemos decir que eran aceptables y muy por encima de la media de los preuniversitarios existentes en esos momentos, los alumnos egresados cursaban los estudios universitarios con facilidad a diferencia del resto del alumnado que sufría invariablemente de serios problemas al enfrentar en los dos primeros años de sus estudios superiores a las asignaturas de ciencias.
Podemos decir que en los años 80 los Preuniversitarios de Ciencias Exactas eran la ‘joya de la corona’ de la educación en Cuba, pero han pasado 40 años y el deterioro del país se ha reflejado dramáticamente en estos centros educativos. Por ejemplo, ya no todas las asignaturas están cubiertas por la falta de profesores, no que estén a la altura de la encomienda, sino de cualquier profesor que decida aceptar las plazas vacantes, y las que están ocupadas no lo están con un personal docente adecuadamente calificado.
En 1993 se decidió crear otra nuevo Pre de Ciencias Exactas en el Este de la aun existente provincia Habana, para ello se acondicionó la ESBEC Amistad Cuba-Suecia, ubicada en Melena del Sur, que había sido inaugurada 20 años antes por Castro, y se le rebautizó con el nombre de ‘Félix Varela’, después, sospecho por qué razón, se le volvió a otorgar el nombre original de esa instalación: ‘Amistad Cuba-Suecia’. Al producirse la novísima división política, una más, que dividió la provincia Habana en las provincias de Artemisa y Mayabeque, está última tenía su Pre de Ciencias Exactas.
(Alumnos de las tercera promoción del ¨Cepero Bonilla¨. Todas las fotos y sus comentarios fueron añadidos por el Bloguista de Baracutey Cubano)
Actualmente sigue, más o menos, funcionando con un claustro parcialmente completo y unas instalaciones en franco deterioro, es una estructura con 47 años de utilización ininterrumpida, sin el mantenimiento necesario. Los alumnos, digamos la crema y nata, de esa provincia viven en condiciones pésimas, con pases cada once días y una alimentación paupérrima, en que más de una vez a la semana lo único que se le brinda es una sopa aguada y un poco de arroz, cocinado al aire libre usando como combustible la leña ya que el centro no recibe el petróleo necesario para poner a funcionar la cocina.
Naturalmente cocinar al aire libre y con leña no está acorde con las más elementales reglas sanitarias de la vida moderna, pero estos alumnos no viven tampoco con el mínimo de condiciones higiénicas, lo cual fue el motivo de que el año pasado diez alumnos enfermaran de encefalitis, y desgraciadamente una alumna muriese a consecuencia de la enfermedad.
El diagnóstico de las causas de la enfermedad fue la infestación de ratas, la solución no fue la difícil tarea de eliminar las ratas, sino que los alumnos no podían llevar los restos de la comida, que sus padres le llevaban todos los miércoles y domingos alternos, a los albergues. Los padres para reforzar la alimentación utilizaban los llamados días de visitas, que debían llamarse día de comer algo mejor, para llevar a sus hijos algún alimento que puedan conseguir. Todos los miércoles y los domingos sin pase una avalancha de padres inunda la escuela en aras de intentar satisfacer el hambre de sus hijos.
Tengan en cuenta que solo una vez a la semana a los alumnos se le brinda alguna proteína animal y esta consiste en una rebanada, bien fina, de algún embutido que es dividido para dos alumnos; cuando hay pollo, la porción que le corresponde a cada alumno es la quinta, tomen en cuenta, la quinta parte de un muslo o un encuentro. Esos adolescentes, realmente deben adolecer, de un hambre feroz.
(Algunas de las instalaciones de la Escuela Vocacional Lenin(
Las penurias de esta forma se trasladan a los padres que tienen que sacar de donde ya no hay para brindarles un apoyo alimenticio a sus hijos que están en un centro supuestamente especial. Además, deben trasladarse desde sus lugares de residencia, pensemos por ejemplo en los que viven en Santa Cruz del Norte que tienen que atravesar toda la provincia para llegar a su destino.
Para los padres los sacrificios no terminan ahí, muchos contratan ‘repasadores’ para reforzar a sus hijos en las asignaturas en que los profesores no están a la altura de lo que deberían ser para un preuniversitario cualquiera, no de Ciencias Exactas, o simplemente la plaza no está cubierta. Los ‘repasadores’ integrados por profesores jubilados incrementan sus magros retiros cobrando entre 10-25 pesos la hora[2]. Y los alumnos deben dedicar el supuesto tiempo con sus familiares y de descanso a ‘repasar’ lo que quizás nunca recibieron.
Los albergues están deteriorados, las taquillas metálicas oxidadas, las camas donde se suponen que deban descansar solo cuenta como colchoneta una plancha de espuma de goma de no más de 2 pulgada y media de grosor, por lo tanto, los alumnos deben dormir prácticamente sobre la dura tabla que sirve de sostén. Los baños malolientes y las duchas están abiertas por tanto las alumnas carecen de la más mínima privacidad, tienen que compartir la desnudez lo cual afecta la sensibilidad y el pudor de las mismas.
Esta es la situación actual de las ‘joyas de la corona’ cada cual puede imaginar cómo anda el resto de la educación que fue uno de los llamados logros de la revolución.
[1] En el verano de 1962 se efectuó en todo el país la selección de los alumnos de más alto nivel académico que finalizaban el 9º grado de la educación secundaria, los que fueron sometidos a un examen evaluativo basado en el coeficiente intelectual, que consistió en la realización de alrededor de cuarenta test mentales, el grupo original de alumnos fue de 58 jóvenes.
[2] Estos son los precios en las provincias ‘del campo’ en la capital se duplican y triplican. Los ‘repasadores’ no solo hacen zafra en el nivel secundario, ya empiezan a verse en la primaria.
© cubaencuentro.com
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A continuación un par de fotos de algunos de los graduados de las primeras graduaciones del ¨Cepero Bonilla¨ después de ellos sufrir ensañamiento de la entropia de los años ... : -) que a todos nos toca y si no nos toca es que ¨quedamos en el camino¨ sin podernos colocar la vejez como corona, muchas veces maltrecha, de la vida. No obstante:
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
Del poema Canción de Otoño en Primavera de Rubén Darío
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Etiquetas: castrismo, Cepero Bonilla, cuba, educación, IPUE, Vocacional
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