Alberto Roteta Dorado: RUSIA Vs. UCRANIA, SIN POSIBLES SOLUCIONES AL GRAVE CONFLICTO
RUSIA Vs. UCRANIA, SIN POSIBLES SOLUCIONES AL GRAVE CONFLICTO
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A Putin le van quedando dos opciones, la primera, aceptar de una vez su derrota y entregar las regiones ucranianas invadidas, la segunda, el uso de las armas nucleares, algo con lo que ha amenazado de manera reiterada.
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Por: Dr. Alberto Roteta Dorado.
26 de agosto,2022
Santa Cruz de Tenerife. España.- Más de 180 días de guerra, medio año, miles de muertos y heridos – incluyendo elevadas cifras de civiles y niños–, ciudades ucranianas destruidas, amén de un desplazamiento forzado hacia territorios cercanos como Polonia, y otros bien distantes como España y las Islas Canarias, y por desgracia, no resulta perceptible una posible solución al grave conflicto armado.
Los recientes intentos de negociaciones, con mediación de Turquía, nación en aparente estado de neutralidad a pesar de haber condenado la invasión, lejos de traer el posible efecto benéfico esperado, ha desatado la furia de un Putin que, según algunos, se va mostrando agotado y enfermo – más especulación y sensacionalismo amarillista que realidad–, mientras que el bravo Zelenski adquiere fuerzas para asumir una ofensiva en pos de la recuperación de Crimea, el territorio que Rusia les arrebató hace unos años a Ucrania y que ocupa de manera anexionada ilegalmente, amén de exigir la retirada total y definitiva de las tropas rusas sin mediación ni negociación alguna.
Por el momento, y tras fracaso tras fracaso respecto a negociaciones pacifistas, no nos queda otra que esperar un desenlace que promete ser bastante trágico. La nueva perspectiva de Zelenski relacionada con la recuperación de la península de Crimea, con sobradas razones, toda vez que pertenece al territorio ucraniano y no al ruso, abre las puertas a un rumbo más agresivo para el régimen de Vladimir Putin, quien aún no consigue la totalidad del Donbás, un objetivo relativamente efímero de acuerdo a las ambiciones rusas, y está aún bien distante de poder alcanzarlo.
Así las cosas, ninguno de los dos mandatarios tiene un incentivo concreto para sentarse a negociar, independientemente de las buenas intenciones de varias naciones que han intervenido a favor de poner fin de manera pacífica a este absurdo conflicto armado.
Ante esta situación se va cerrando un círculo, que jamás fue muy amplio, a unas mínimas posibles salidas, entre las que sobresale la agudización de la guerra con la derrota definitiva de una de las partes, por un lado, y la tendencia a una cronicidad que llevaría inevitablemente al desgaste de ambas partes; aunque como es de suponer, siempre la balanza se inclinaría hacia el lado más débil, que no es precisamente Ucrania como muchos vaticinaron al comienzo de la guerra al subestimar la grandeza del ejército de esta nación frente al “consagrado” ejército ruso, amén de pensar, como también lo hizo el propio mandatario ruso, Vladimir Putin, que todo acabaría en menos de una semana.
Lo que Vladimir Putin pensó que sería algo bien simple, a modo de una "maniobra militar ejemplarizante", le ha costado bien caro a uno de los ejércitos más "poderosos" del planeta, a su propia persona – por lo que desde el punto de vista ético y humano representa esa despiadada agresión injustificada–, al pueblo ruso que, lejos de estar a favor de la invasión, ha mostrado su desacuerdo mediante fuertes protestas y denuncias – todas reprimidas brutalmente por parte del régimen ruso–.
En cambio Volodimir Zelenski, el gran héroe de estos tiempos, de quien apenas se decía nada antes del inicio de los trágicos sucesos, ha ganado para sí y para su glorioso pueblo. Zelenski ha demostrado una firmeza inigualable desde el comienzo de la agresión rusa. Independientemente del apoyo internacional, cuasi generalizado, al menos por parte del mundo occidental, y de manera muy especial por parte del Gobierno de Estados Unidos – enviará en breve otros 775 millones en armas y equipamiento militar a Ucrania, incluyendo vehículos y material para desminar el terreno, 16 obuses estadounidenses M-777 y munición–, la actitud y capacidad defensiva del líder ucraniano ha sido determinante para la resistencia y enfrentamiento de Ucrania en esta contienda. Téngase presente que este país se enfrenta a las tropas rusas, las que cuentan con un extenso historial que se remonta a los comienzos del pasado siglo XX, esto es, no es una guerra con cualquier país, sino con Rusia.
Pero las cosas pudieran tener un alcance mucho más trascendente. Recordemos que Putin entró en cólera ante los trámites de Finlandia y Suecia para integrar el bloque de la OTAN, así como de la aceptación de este poderoso organismo ante las solicitudes de dichas naciones. A esto se debe añadir la idea del supuesto aislamiento del mandatario ruso, aislamiento que no ha alcanzado la dimensión que merece, toda vez que varias naciones han permanecido estáticas, con actitudes aparentemente neutras ante el conflicto, mientras que otras se han pronunciado abiertamente a favor de la invasión rusa, entre las que vale citar a Corea del Norte, Bielorrusia, Siria, Eritrea, Tayikistán, Kazajistán y Armenia, amén de los regímenes terroristas de Cuba, Venezuela y Nicaragua, en América Latina. Las recientes maniobras militares internacionales realizadas en Venezuela en las que participaron militares venezolanos y destacamentos de Cuba, Bolivia y Nicaragua, demuestran que Rusia no está completamente aislada, como debería estar, independientemente de ser una verdadera provocación en el contexto político internacional actual.
Ahora la principal preocupación para muchos, con sobradas razones dado el trascendente impacto que tendría desde el punto de vista nuclear, es la ocupación de la central ucraniana de Zaporiyia, la mayor central nuclear de Europa, actualmente ocupada por los rusos. Dicha planta de energía está siendo atacada desde hace varias semanas. Ambas partes se acusan mutuamente de los bombardeos, los que podrían causar una verdadera catástrofe nuclear, algo que ya ha alertado la agencia de la ONU para la energía nuclear, y que, independientemente del actual contexto en dicha central nuclear, desde los inicios de la guerra las principales naciones del mundo occidental se han mostrado preocupadas sobremanera ante el riesgo inminente de un desastre nuclear, algo en lo que he insistido con precisión en escritos anteriores dedicados al tema.
Volodímir Zelenski aseguró este viernes que el restablecimiento de la seguridad en la central nuclear de Zaporiyia puede comenzar con la misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). "Diplomáticos ucranianos, nuestros socios, representantes de la ONU y del OIEA están trabajando en los detalles específicos de la misión que se enviará a la central nuclear de Zaporiyia", afirmó el presidente ucraniano. Por su parte Putin acepta una inspección urgente de la central nuclear ucraniana mediante una misión de inspección de la ONU. En una conversación telefónica con su par francés Emmanuel Macron, ambos abogaron por el envío de una misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) con la finalidad de evaluar la situación real in situ.
El reciente ataque al Estado Mayor de la Flota Rusa del Mar Negro con un dron, en Sebastopol, ciudad de la península de Crimea – el segundo de este tipo en menos de un mes–, es una muestra más de los planes tácticos del ejército ucraniano, cuyas bajas se estiman sean muy inferiores a las cifras aproximadas que se conocen de las tropas rusas. Según General SUR Telegran, canal de la oposición rusa, el número de muertos de las Fuerzas Armadas de Rusia, combatientes separatistas y los ejércitos privados pro-Putin, asciende ya a 65.000, cifra que parece increíble si se tiene en cuenta que solo han pasado seis meses desde el comienzo de la invasión armada a Ucrania.
A Putin le van quedando dos opciones, la primera, aceptar de una vez su derrota y entregar las regiones ucranianas invadidas, la segunda, el uso de las armas nucleares, algo con lo que ha amenazado de manera reiterada. En fin, ojalá se llegue a ese acuerdo esperado y anhelado por los que nos interesamos en el asunto, y por los que estamos convencidos de las terribles consecuencias que puede tener para el mundo el uso de los arsenales nucleares ucranianos, hoy en manos de Rusia.
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FRANCE 24 Español
Agosto 25,2022
El 24 de agosto de 1991, Ucrania proclamó su independencia de la entonces Unión Soviética para ser un estado independiente y democrático. En 2022, Ucrania conmemora su independencia con discretos actos, justo cuando también se cumplen seis meses del inicio de la invasión rusa, una guerra que actualmente se muestra estancada y amenaza con extenderse. En esta edición de El Debate hacemos balance de la invasión de Rusia a Ucrania, un conflicto sin fecha de caducidad y que ya deja miles de muertes
El balance en Ucrania a seis meses de la invasión rusa: una guerra sin un final previsto
Etiquetas: 6 meses, balance, Bolivia, catástrofe, de Cuba, Día de la Independencia, guerra, invasión, nicaragua, nuclear, OIEAmuertos, Putin, Rusia, seis meses, Ucrania, Venezuela, Zelenski
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