Gleyvis Coro Montanet sobre Cuba: EL OLMO SECO ES COMO MI PATRIA
18 de abril, 2023
Al poeta se le moría la mujer de tuberculosis. Pasó frente al olmo viejo, vio los brotes verdes y escribió un poema universal a la esperanza (A un olmo seco) donde pide un milagro similar para su amor y amada.
Fuimos a Soria a ver el olmo famoso. Subir la empinada cuesta, a los 50 casi, apretuja el pecho, pero subimos.
La poeta guajira leyó frente al olmo el poema de Machado. Se sentó junto a la tarja.
De regreso a Madrid, escribió otro poema a LA LUZ y a LA VIDA que buscan esa esperanza.
EL OLMO SECO ES COMO MI PATRIA
Igual al olmo hendido por el rayo
mi patria tiene el tronco carcomido
por llaga que curarle no han podido
ni las lluvias de abril ni el sol de mayo
Trepan por ella pillos y bribones,
malnacidos que pudren sus entrañas
y en sus roídas articulaciones
urden sus tretas sucias alimañas.
Por ese olmo seco un gran poeta
subió hace mucho tiempo esta colina
e imaginó, en su tronco, la silueta
de una ramita verde repentina.
Y como esposo, acaso como hijo
que clama, a toda costa, por la vida:
Antes que te derriben olmo -dijo-
voy a cantar tu rama verdecida.
Con desigual talento y menos voz
hago lo mismo que el poeta hiciera.
En medio del invierno más atroz
para su isla esta cubana espera
que acabe de llegar, terco y veloz,
otro milagro de la primavera.
©Se habla cubañol .
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Tomado de https://www.poesi.as/amach115.htm
A UN OLMO SECO
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
Antonio Machado, 4 de mayo de 1912.
Etiquetas: alimañas, AntonioMachado, bribones, cuba, democracia, Gleyvis Coro, libertad, Madrid, malnacidos, milagro, Montanet, olmo seco, patria, pillos, Pinar del Río, poema, primavera, progreso
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