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martes, julio 11, 2006

LA LIBERTAD TIENE SU PRECIO.

Nota del Blogguista

Muy buen art'iculo !.

Adem'as deseo enfatizar que aquellos individuos que trabajan para la Inteligencia cubana de esa manera son agentes desechables para la tiran'ia castrista, seg'un la clasificaci'on china citada por Allen Dulles en " El Arte de la Inteligencia ", clasificaci'on citada a su vez en el bestseller de hace d'ecadas " El Gobierno Invisible".

La acusaci'on de la tiran'ia de que el Gobierno de los Estados Unidos utiliz'o para la detecci'on de la Red Avispa informaci'on brindada por el r'egimen cubano dada en cooperaci'on entre ambos gobiernos y el hecho de que entre las actividades de esa red se encontraba la que apunta la articulista, se hace muy probable la tesis de que la tiran'ia en un momento determinado prioriz'o la propaganda de la detecci'on de la red a la labor de espionaje que la misma estaba desarrollando; claro est'a, para hacer ese sacrificio la tiran'ia ten'ia y tiene que tener otras fuentes: Ana Bel'en Montes, Analista Principal de Inteligencia del Pent'agono, era una de ellas.

Esa labor de divisi'on del exilio la llevan a cabo tanto esp'ias que p'ublicamente mantienen posiciones blandas y de di'alogo con la tiran'ia castrista (como el caso del matrimonio de la FIU ), como otros que p'ublicamente adoptan la postura de "duros" y furibundos anticastristas que atacan y tratan de desacreditar a otros anticastristas. En Cuba en la d'ecada de los 60s, algunos de esos infiltrados llegaron a alcanzar posiciones en el ejecutivo nacional de algunas de esas organizaciones utilizando su papel de tipos "duros" y sembrando la sospecha con relaci'on a l'eg'itimos luchadores cuya acci'on le era muy perjudicial a la dictadura. El r'egimen cubano seguramente no ha desechado un m'etodo de trabajo que le dio tan buenos resultados .

Con todo lo antes escrito, les estoy dici'endo a esos individuos que su importancia y valor para la dictadura cubana es bastante baja y que la suerte de ellos ya est'a echada por aquellos que durante medio siglo han utilizado a la Patria como pedestal; por aquellos, que durante d'ecadas han echado al ara a todos, y a todo, con tal de lograr y mantener su vitalicio poder.
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Tomado de Cuba Democracia y Vida.org

LA LIBERTAD TIENE SU PRECIO.

Por Iliana Curra

Hay muchos personajes en este país que se arrogan el derecho que en Cuba no tenían, lugar de donde salieron para subvertir el orden y crear la desconfianza en el exilio. Tienen su agenda y sus instrucciones. Otros, ni siquiera eso. Sus cerebros fueron mutilados a base de picadillo de soya y tripas de perro, una especie de alimento comunista inventado para evitar la muerte por inanición de todo un pueblo. Mientras que en las áreas turísticas y en la élite gubernamental, no hace falta inventar.

Estos personajitos que vienen de Cuba se pasan la vida lamentándose por vivir en los Estados Unidos, pero no regresan. Su misión es estar aquí reprochando todo lo que disfrutan y donde tienen la suficiente libertad para poder hacerlo sin cumplir ni un minuto de prisión. Se bañan en la democracia que aquí se derrocha para atacar al exilio y al gobierno norteamericano, y de esa forma defienden al tirano que dejaron atrás sólo físicamente. En su alma todavía llevan la Bayamesa, como dicen en Cuba. Llevan dentro de sí el amor enfermizo que puede sentir una mujer abusada por el marido que la golpea, quien siempre lo defiende, a pesar de haber recibido patadas y haber pasado hambre por mucho tiempo en su vida. Algo así como el síndrome de Estocolmo.

La democracia que se respira y se vive en Estados Unidos es inmensa. Cuando creemos que lo hemos oído o visto todo, te encuentras emisoras, periódicos y revistas que defienden al vejete de La Habana y vociferan en contra de todo cubano exiliado, contra los opositores en la isla e, incluso, contra los prisioneros políticos. Son voceros del régimen que a 90 millas de su guarida chillan a favor de su jefe, quien los manipula como títeres desde su trono. Están los que, cumpliendo órdenes, hacen las llamadas a programas radiales de micrófono abierto para cantarle loas a su dictador y hablar mal del sistema norteamericano. y cuando los cuestionan el por qué viven aquí, responden descaradamente que es donde deben estar para defender su revolución.


Se debe recordar que cuando se realizó el juicio a los cinco terroristas espías castristas de la Red Avispa, se conoció que la misión de muchos de ellos en esta ciudad había sido entrar a los programas radiales y de otros medios para difamar y fomentar la desintegración en el exilio. No solo es parte del sentimiento antinorteamericano que puedan tener, sino que cumplen órdenes de La Habana. Una triste labor de lacayos y lamebotas del vejete tirano.

La tolerancia que no existe en las dictaduras, búsquela solo en las democracias. Aunque quienes no creen en la libertad de expresión y se imponen con la fuerza, son quienes siempre exigen lo que no son capaces de permitir ellos mismos.

Cada uno de estos siervos de Fidel Castro se aprovecha de la libertad que existe en países libres y democráticos para establecerse dentro y crear un clima de confusión permanente. Son los que siempre andan protestando por todo, pero en Cuba cumplían obedientemente con la guardia del CDR, pagaban los impuestos gubernamentales (llámese pagar la CTC, CDR, FMC, MTT, etc.), sin siquiera intentar una pequeña protesta que le costaría una expulsión de su trabajo, un acto de repudio, o unos cuantos años en una prisión. Para eso no era necesario ser intolerante o no, simplemente tener valor para soportarlo.

Pero hoy te los encuentras en Miami o en cualquier lugar libre alardeando de un valor que jamás tuvieron. Muchos fueron chantajeados, reprimidos y hasta convertidos en colaboradores (llámese chivatos) de un régimen que los desprecia por su servilismo, pero les paga por su cobardía. Y no necesariamente en dinero, les paga permitiéndoles viajar a la isla cada vez que lo deseen violando las restricciones impuestas.

Hay otros que nacieron en Cuba, pero no sienten por ella. Hoy tienen puestos claves en los medios de televisión, prensa o radio. Y, aunque no les importe lo que sucede en la isla, sirven de tropas de choque aquí para criticar y atacar a los que sí les importa. Se convierten en aliados ideológicos del vejete, pero favoreciéndose de la libertad que tienen para hacerlo. Es una pena, deberían regresar para hacerle el favor completo.

Con tipejos así lidiamos a diario. Es parte de una cuota que pagamos por vivir en libertad, aunque ellos deberían estar con su capataz en la isla, siriviéndole y demostrándole que, vivir en los Estados Unidos, es un precio demasiado alto para quienes creen que el imperio es lo peor del mundo. Un sacrificio muy grande donde combinan su tarea entre berrear consignas y comerse unos grandes bistés de res, cosa que los cubanos de a pie en la isla le perdieron el paladar hace muchísimos años, quizás desde ese mismo tiempo en estos otros perdieron su vergüenza.

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