Esteban Fernandez: A LA CARIDAD DEL COBRE

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A LA CARIDAD DEL COBRE

Por Esteban Fernandez

8 DE SEPTIEMBRE, 2023

Mi padre, que era quien “mandaba en mi casa”, dispuso que yo fuera al Colegio Presbiteriano “Kate Plummer Brian Memorial”, pero mi madre "que sabía dulcemente no dejarse mandar" decidió que: “Está bien, pero yo deseo que  el muchacho sea un firme devoto de la Virgen de la Caridad del Cobre”. Y así fue, así se hizo.

Los compañeritos de clase decían que: “En este  colegio no se permiten Santos”. Mami se sonreía y me aclaraba: “Esteban de Jesús, no hagas caso, eso es mentira”. Y tenía la razón porque jamás me dijeron nada ni me regañaron al respecto.

La cuestión es que han pasado muchísimos años, yo sigo venerando a mi Virgencita y -por asociarla con mi sagrada Patria por ser su Patrona- la llevo muy profundamente dentro de mi corazón.

Jamás hubo una sola procesión en mi pueblo donde mi madre no me acompañara, y a cada rato entrábamos a la Iglesia del parque central para llevarle flores provenientes del jardín de nuestra casa en el Residencial Mayabeque.

Y ahora, de adulto, diariamente yo le doy Gracias a Dios por todo lo que me da, desde que me levanto ya le agradezco el estar vivo, pero en las cosas de mi país, mis pedidos, mis ruegos, van hacia ella, y mi agradecimiento por haber podido abandonar mi nación en turbulencias se lo brindo a ella. 

Los días como hoy, 8 de Septiembre, de rodillas le pido que interceda por nuestro país, que tienda su manto divino sobre la nación de mis amores y añoranzas.

“¡Sálvala tú, logra lo que nosotros no hemos podido hacer! Siento que solamente Tú puedes sacarnos de esta larga tragedia que se ha cernido sobre la Isla, sobre el país mas lindo del planeta Tierra”.

“Paraliza las manos de los esbirros, cuida a los cubanos buenos -que yo sé existen y son mayoría - dentro de la tierra donde tu eres la Reina, protectora y Patrona”.

“¡Para Cuba ya es hora! Con tu divina bondad y ayuda se logrará el milagro de que Cuba surja de sus cenizas. Te lo pide este humilde servidor y te lo pide un pueblo necesitado de libertad”.

“No sé si me recordarás, a cada rato me comunico contigo, soy aquel niñito que iba al Colegio Presbiteriano llevando orgulloso en su pecho tu bella imagen.  Soy Estebita de Güines”...