Video. Un equipo de hackers ucranianos obtuvo los documentos de 189 cubanos llegados desde 15 provincias de la Isla entre julio y agosto últimos, y contratados por el Ejército ruso en Tula, al sur de Moscú.

 AmericaTeVe Miami

7 de septiembre, 2023

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Tomado de https://diariodecuba.com

Al descubierto la identidad de decenas de mercenarios cubanos en Ucrania

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Un equipo de hackers ucranianos obtuvo los documentos de 189 cubanos llegados desde 15 provincias de la Isla entre julio y agosto últimos, y contratados por el Ejército ruso en Tula, al sur de Moscú.

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Por José Luis Reyes

Madrid

07 Sep 2023 

La identidad de 189 mercenarios cubanos contratados por el Ejército de Rusia y que participan en la invasión de Ucrania fue revelada por el colectivo de hackers ucranianos "Resistencia cibernética", que obtuvieron y divulgaron información secreta de los militares de Moscú.

De acuerdo con la publicación Inform Napalm, que recibió los archivos, el grupo de hackers penetró el ordenador del mayor ruso Anton Valentinovich Perevozchikov, que desde mayo de 2023 está al frente de la oficina de contratación de militares de la ciudad de Tula, ubicada a 156 kilómetros al sur de Moscú.

En esa ciudad estarían destacados decenas de cubanos, cuya información personal está almacenada por Perevozchikov en el ordenador hackeado en la forma de fotos de la página de datos de sus pasaportes cubanos, con los que ingresaron a Rusia vía aérea.

De los 190 mercenarios registrados por Perevozchikov, solo uno no es cubano, pues tiene nacionalidad de Colombia. Del examen de los pasaportes filtrados resalta el rango de edad de los mercenarios de la Isla: el mayor de todos es Elder Luis González, un cubano de 68 años. El menor, Yoender Raúl Mena Álvarez-Bouilla, cumplió los 18 en marzo pasado.

Resalta además en ese grupo la presencia de una pareja de hermanos gemelos: José Antonio y Luis Antonio Stable González.

Los mercenarios cubanos proceden de 15 provincias de la Isla, aunque 81 de los 189 son de La Habana. Le siguen a la capital Villa Clara, con 29 hombres; Santiago de Cuba (21); Guantánamo (11); Holguín y Pinar del Río (nueve cada uno); Las Tunas (ocho); Granma (siete); Camagüey, Ciego de Ávila y Matanzas (tres cada una); Cienfuegos (dos), y Mayabeque, Isla de la Juventud y Sancti Spíritus (con uno, respectivamente).  

Salta a la vista que más de la mitad de los pasaportes con los que viajaron estos cubanos fueron emitidos en 2023, muchos de ellos entre junio y julio últimos, lo que pone en evidencia que el reclutamiento del grupo fue seguido de un proceso de obtención de documentos migratorios coordinado.

Ello despierta sospechas, tomando en cuenta los plazos de meses que requiere cualquier trámite de esta naturaleza hoy en Cuba, que vive una oleada migratoria que ha provocado el colapso de los servicios de emisión de documentos registrales y migratorios.

Según los hackers, todos los identificados llegaron a Rusia entre julio y agosto últimos en grupos de entre diez y 30 personas y desembarcaron por el Aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremétievo, el más transitado de Rusia.

Los cubanos enviaron fotos de sus pasaportes a Perevozchikov inmediatamente después de aterrizar. En el documento migratorio que rellenaron al ingresar a la Federación de Rusia, pusieron como motivo de viaje hacer turismo.

Pero, como revelan los hackers de "Resistencia cibernética", su destino final fue Tula, donde el mayor Perevozchikov los procesó y firmaron sus contratos con el Ejército del Kremlin, previamente preparados en español.

En el anexo del contrato, también filtrado, se aprecia que, además de los pagos de una indemnización a la familia de cada mercenario en caso de muerte o lesión, estos cuentan con un pago único de 195.000 rublos (1.979 dólares) al firmar un contrato por un período de un año o más, así como un salario mensual de 204.000 rublos (2.071 dólares) mientras estén en la llamada zona de la "operación militar especial", que es el eufemismo con que el Kremlin designa su invasión militar de Ucrania.

Además, se ofrece al contratado la posibilidad de compra rápida de viviendas a expensas del Ministerio de Defensa de Rusia a través del sistema de acumulación y préstamos hipotecarios; una vivienda de servicio o compensación de alquiler; exámenes, tratamiento y rehabilitación gratuitos en instituciones médicas militares; un seguro de vida y salud a expensas del presupuesto federal; y el derecho a una pensión preferencial después de 20 años de servicio.

Se suma a lo anterior que los cubanos que firmaron contratos reciben la condición de combatiente y beneficios conexos a ellos, aparte de incentivos y moratorias fiscales, así como plazas financiadas por el Estado para que sus hijos estudien en universidades rusas.

Según los hackers ucranianos, el retrato del cubano promedio que va a la guerra muestra que en su mayoría tienen un bajo estatus social y una familia numerosa.

Gracias al examen de los perfiles de Facebook de varios de los mercenarios cubanos pudo comprobarse que Yasser Galindo Ruvalcaba, un santiaguero nacido en 1982, era obrero de la construcción en Cuba. La pandemia del Covid-19 lo dejó casi sin ingresos.

En una de las pocas publicaciones de uno de sus tres perfiles compartió varias fotos con su esposa e hija pequeña en noviembre de 2022 en un barrio de casas de madera que los cubanos conocen como "llega y pon".

Los hackers ucranianos indicaron que la oficina de reclutamiento que dirige Perevozchikov está en la calle Comintern 28. Frente a ese edificio, el holguinero Aliesky Anache Justi se hizo una foto que puso como cabecera en un muro de Facebook que creó el 19 de julio. "Resistencia cibernética" mostró que este joven de 34 años entró a la Federación de Rusia el 18 de julio de 2023, el mismo día que envió una foto de su pasaporte al reclutador.

También el habanero Michael Guillermo Valido Oropesa, de 30 años, publicó en sus redes personales fotos suyas en esa calle.

Por su lado, el guantanamero Rolando Adonis Boza Morton no solo publicó fotos suyas en Tula, sino que también posó ante monumentos y esculturas de la ciudad. Incluso, en una de ellas se muestra recostado a un equipo de misiles antiaéreos con la letra Z que identifica a las tropas invasoras de Moscú en la invasión.

"Resistencia cibernética" identificó además a emigrantes cubanos que llevan más tiempo en Rusia y decidieron enrolarse en las filas del Ejército para conseguir ingresos y su regularización migratoria. Es el caso del tunero Roberto Blanco Pérez, quien vive en el país euroasiático desde 2021 y aparece entre los mercenarios registrados en Tula.

Según los hackers ucranianos, su análisis de la información recopilada "no confirmó ninguna conexión profunda entre estas personas antes del reclutamiento. No se puede decir que sean convictos, o exmilitares. (...) Lo único que une a la mayoría es la pobreza".

Pero, advierte Inform Napalm, enriquecerse en la guerra es imposible y si el Ministerio de Defensa de Rusia "abandona a su propia gente, ¿qué podemos esperar de los extranjeros sin un centavo?"

Toda la información obtenida por los hackers, incluyendo los nombres y fotos de los mercenarios cubanos, fue transferida a los organismos de Inteligencia de Ucrania. "Trataremos de llevar ante la justicia a todos aquellos que respaldan la facilitación de mercenarios para llevar a cabo la agresión contra Ucrania", finalizan.

La revelación de una red de reclutamiento de cubanos para la guerra de Rusia en Ucrania por influencers y medios de Florida provocó que el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) cubano asegurara haber neutralizado esas tentativas e iniciado procesos penales contra quienes participan en tales actividades.

Pero, como advirtió para el medio ucraniano Glavcom el hispanista y diplomático Sergiy Borshchevsky, "un cubano común no puede llegar a Rusia o Bielorrusia por su cuenta: tendría que trabajar durante varios años para pagar un pasaje. Para estar allí, un cubano necesita fondos de las autoridades cubanas o de Rusia".

"Si se demuestra que las autoridades cubanas 'prestan' sus ciudadanos a Rusia, significará que La Habana ha violado su propia legislación, que prohíbe el mercenarismo, y arruinará las relaciones oficiales con muchos países de la región, por no hablar de Estados Unidos", agregó.

Es poco probable que Tula sea el principal centro de reclutamiento de cubanos. A juzgar por las denuncias que hicieron días atrás dos jóvenes de la Isla que aseguraron haber sido llevados a Rusia bajo engaño, y las declaraciones de otros cubanos al canal televisivo de Florida América Tevé, existen grupos con decenas de estos mercenarios también en Kazán. 

Esta semana, el diario independiente The Moscow Times conversó con un oficial de rango superior del Ejército de Moscú que aseguró que hay batallones de extranjeros, incluyendo cubanos, involucrados en el conflicto.

"Cuando ya estaba en el batallón, me sorprendió que solo hay cubanos y serbios. No todos hablan bien ruso. Cómo trabajar con ellos no está claro. Y estas no son tropas del Grupo Wagner, sino que todos están bajo contrato con el Ministerio de Defensa", afirmó el militar.

"Hay muchos jóvenes que vienen aquí por dinero directamente desde Cuba. Estos no son cubanos emigrados, no hacen parada en Moscú, sino que inmediatamente firman un contrato y van a la guerra", explicó otra fuente, que tampoco fue identificada.

"Luego desaparecen. Los familiares los buscan a través de la diáspora cubana, en las redes sociales, y no tenemos nada que ver con eso. Lo más probable es que la persona ya haya muerto", alertó.

Dado que el flujo de cubanos a Rusia va en aumento y las pruebas son irrefutables, ¿qué hará el régimen de la Isla ante ello, aparte de culpar a otros o asegurar que ya resolvió el problema?