RELAMPAGOS
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UNA PRIMICIA !!
RELAMPAGOS
Por José Ignacio Rivero
(Para la edición del 25 de Mayo-06)
JUEVES DEL RECUERDO
En Cuba se niega hoy toda la historia patria y en el exilio la mayoría de las nuevas generaciones la desconocen. Lo que llegó a ser la Cuba de antes lo veremos a continuación. Creemos altamente conveniente divulgarlo con frecuencia porque a nosotros los pocos cubanos que vamos quedando de aquella época pre castrista nos tiene que llenar de honda satisfacción la gran labor realizada.
En cincuenta años de vida independiente Cuba recorrió un amplio camino de superación. La mayoría de la poderosa industria azucarera estaba en manos cubanas, administrada por cubanos y trabajada por cubanos. Tenía una espléndida riqueza ganadera y mostraba orgullosa algunas industrias que le daban fama en el mundo entero como el tabaco. Elaborábamos ron, aguardientes diversos, cervezas, alcohol, combustible, productos alimenticios y de tocador, y en un sinnúmero de pequeñas y medianas industrias creadas y administradas por cubanos, laboraban y ganaban su sustento miles de criollos que disfrutaban de todas las conquistas sociales: semana de 40 horas, vacaciones anuales, retiro en la vejez, etc. Casi todos los renglones de consumo se elaboraban en Cuba: quesos, mantequilla, leche condensada, etc. Laboratorios cubanos competían en buena calidad con los mejores del mundo. Las compañías de seguros cubanas manejaban un altísimo porcentaje de las primas. El banco de mayor potencialidad económica de Cuba (que era uno de los mayores de la América Latina) era cubano y estaba formado con capitales cubanos y administrado por cubanos La industria de la construcción estaba casi totalmente en manos cubanas y utilizando los procedimientos técnicos mas adelantados. La Habana en esos cincuenta años se convirtió en una gran ciudad de modernos rascacielos, comercios suntuosos en manos cubanas, sus clubs y night-clubs compitiendo ventajosamente con los mejores del mundo. Nuestra incomparable playa de Varadero, transformada en limpia y pavimentada pequeña ciudad tenía ya rango turístico internacional. En ese medio siglo La Habana se convirtió en una gran metrópoli.
Pese a todos los vuelcos políticos y a las épocas de demagogias, (las tienen todos los países del mundo), nuestra Banca creció y nuestra moneda mantenía su paridad con la de los Estados Unidos.
El promedio de vida del cubano aumentó considerablemente y erradicamos del territorio nacional en esos cincuenta años, enfermedades que durante los cuatro siglos de dominación colonial se consideraban endémicas.
El desenvolvimiento económico del país alcanzó extraordinarios niveles. Reflejo del mismo era la cifra de dos mil cien millones de pesos de ingreso nacional que se registraba en la Memoria del Banco Nacional de Cuba para el año 1952, y que representaba en un país de seis millones de habitantes en aquellos días un per cápita muy alto.
Los presupuestos nacionales que en el cincuentenario de la República pasaron de 300 millones de pesos justamente cuando la presión tributaria era menor que en la mayoría de los países de cierto desarrollo, eran un indicio mas del gran progreso económico que el cubano realizó en ese medio siglo de libertad en la isla.
La prensa cubana, los periódicos y las revistas, se convirtieron en medio siglo de libertad, en empresas de sólido prestigio con servicios informativos nacionales e internacionales que hacían del cubano uno de los hombres mejor informados del mundo. Estábamos a la cabeza de la televisión en Latinoamérica con seis estaciones de video en cadena cubriendo todo el territorio nacional, lo mismo que en la Radio.
Y este gigantesco camino de superación que recorrió el cubano en cincuenta años que hizo de La Habana el París de América, que llevó el nivel de vida del cubano a ser superior al de los países latinoamericanos y muchísimos europeos se debió a la libre empresa a la propiedad privada, al lucro equitativo; se debió a que, a pesar de nuestros graves trastornos políticos, nunca se agredió a la propiedad , ni se lesionó la economía nacional, que se mantuvo siempre por encima de la baja politiquería.
Claro que hubo manchas. ¿Qué país no las tiene? (el sol es la fuente de toda vida y tiene manchas). Y claro que hubo injusticias, pero todas iban siendo superadas dentro del marco de la Libertad, herencia sacrosanta de nuestros libertadores y del gobierno democrático y representativo, la forma acabada y noble de gobierno que ha podido concebir el ser humano.
Estos datos deben ser publicados para beneficio de las nuevas generaciones de cubanos a las que hoy no se les dice nada, o casi nada, de lo que era la verdadera Cuba de antes cuando lo cierto es que la tarea fue gigantesca.
JIRivero@aol.com
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