BARACUTEY CUBANO

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Para el cumpleaños de Fidel, los gastos corren por cuenta de Venezuela

Por CARLOS SCHULMAISTER (*)

El próximo 13 de agosto Fidel Castro cumplirá 80 años -los últimos cuarenta y siete como "gran dictador" de la Revolución Cubana- y sus seguidores le brindarán una apoteosis digna de su admirado Alejandro Magno, con invitados de todo el mundo y un gran concierto con famosos artistas. Obviamente, los fabulosos gastos correrán a cargo de Venezuela por decisión de Hugo Chávez, quien intenta convertirse en la síntesis ideológico-política entre Bolívar y Fidel.
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(Especial para el Río Negro)

Una vez más, no concurrirá a los festejos su hija Alina Fernández, disidente y exiliada desde 1993, que no le retacea durísimas críticas.
Para Alina, "la Cuba que en 1959 era el segundo país de América Latina, después de Argentina, es hoy un país hambreado donde reina la libreta de racionamiento" y el suplemento vitamínico contra la desnutrición, donde "un privilegio puede ser tener un par de zapatos de vestir o 30 dólares al mes o un poco de leche para tu hijo" y donde escasean o directamente no existen los más elementales artículos para la higiene personal.

A pesar de ello, como todas las dictaduras, Castro ha gastado fortunas en armamentismo, guerras delirantes en Africa y actos propagandísticos como los grandes funerales anuales del Che (mito construido por Fi-del, según Alina), "fastos multimillonarios que demuestran una vez más la irracionalidad económica porque ocurren en un país hambreado y abusado en su salud física", afirma la hija rebelde de Fidel.

Por cierto, el bloqueo es el me-jor pretexto que ha tenido Castro para agitar constantemente el fantasma de la invasión norteamericana y así mantener la ficción de ser el enemigo Nº 1 del gigante vecino, cuando en realidad los norteamericanos venden a Cuba gran cantidad de alimentos y los exiliados en EE. UU. envían por año más de mil millones de dólares a sus familiares, sin los cuales la situación sería calamitosa, sostiene.

La propaganda ha inflado los méritos del sistema de educación y salud y los miles de becados que hay en Cuba -sonsonete de los espadachines de afuera de la isla y carnada para los constantes congresos y cursos de una, dos, tres y cuatro semanas sobre cualquier tema de salud, educación, cultura, etc.- con el fin de que los extranjeros dejen en la isla lo que Cuba no puede generar.

En la Cuba de Castro no hubo ni hay democracia formal ni real. Sus cárceles desbordan de presos políticos y comunes y su suelo está lleno de cadáveres, incluidos los de algunos compañeros que al comienzo de la revolución osaron discutir sus políticas y sus métodos.

Por el asalto al cuartel de Moncada y pese a la magnitud del delito, no llegó a cumplir dos años de prisión gracias a la amnistía que le consiguiera un familiar suyo, ministro de gobernación de Batista. Por muchísimo menos que eso él ha fusilado o condenado a largas penas de prisión a miles de disidentes políticos.

"La revolución hace años falleció en Cuba asesinada por quienes la invocaron para evitar que se volviera contra ellos, asfixiada por su propia burocracia, por la corrupción, por el nepotismo y por la verticalidad de la tan mentada organización: el Estado 'revolucionario' cubano", declaró en 2004, a la revista mexicana "Proceso", Canek Sánchez Guevara, el nieto mayor del Che, disidente radicado en México para quien "la revolución parió una burguesía, aparatos represivos dispuestos a defenderla del pueblo y una burocracia que la alejaba de éste. Pero sobre todo fue antidemocrática por el mesianismo religioso de su líder".

Este anarquista lúcido, vinculado a la música de rock, la literatura y el diseño gráfico, ha denunciado la criminalización de las diferencias en Cuba mediante la "persecución de homosexuales, hippies, librepensadores, sindicalistas y poetas".

"Del joven revolucionario al viejo tirano hay un abismo insalvable; el mismo que hay entre el disentir de aquel rebelde y el ordenar de este ser enloquecido por el poder y la gloria", sostiene Canek, calificándolo de "despótico, cínico y prepotente hasta el paroxismo; ni mejor ni peor que un Fox, un Bush, un Berlusconi o un Putin cualquiera; Castro es uno de ellos: tan igual como diferente, la misma cosa, la misma basura, en otro contenedor... guardadas las distancias claro o, mejor aún, salvadas las diferencias".

Para él y para Alina, Fidel es un mesiánico que ha traicionado los ideales iniciales de la revolución y al pueblo cubano, instaurando una espantosa "vigilancia perpetua y represión para preservar al Estado por encima de sus gentes", lo cual la ha convertido en "un vulgar capitalismo de Estado que morirá con Fidel".

Este Guevara con ideas propias, que no quiere, no le gusta, le aburre ser el nieto del Che y que por lo mismo no funge de divo ni de semidios, le recuerda a quienes lo han olvidado que "nunca se alcanza la libertad por la vía de la imposición."

"La cuestión fundamental en todas estas discusiones es la siguiente -sostiene-: ¿puede la idea del socialismo exorcizar los excesos que en su puesta en práctica se cometieron? ¿Podemos cerrar los ojos ante la dictadura enarbolando como excusa la bandera de la salud, la educación, el deporte o la propiedad social? Para muchos sectores de la izquierda latinoamericana la respuesta no puede sino ser positiva, para mí no. Eso quería explicar: que la idea del socialismo se pervirtió en la práctica, que no se puede tapar el sol real con el dedo de lo ideal... Que la realidad es tan terca que se niega a someterse a las ideas. Y más cuando éstas son absolutas".

¡Magnífica lección de coherencia y autonomía intelectual!

Entre los artistas de Argentina contratados para el gran concierto, bautizado "Todas las voces todas", se encuentra Piero, quien piensa cantar su conocida canción de 1973: "Para el pueblo lo que es del pueblo, para el pueblo liberación".

Es muy probable que Fidel la prohíba por contrarrevolucionaria.