BARACUTEY CUBANO

Raúl Castro "no ha hecho nada para mejorar" la situación de los derechos humanos en Cuba
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Raúl Castro que lidera el régimen comunista cubano desde julio pasado, por la enfermedad de su hermano Fidel, no ha dado pasos para mejorar la situación de los derechos fundamentales en la isla y la perspectiva a corto plazo es "negativamente estacionaria". Así lo recoge en su último informe la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), organización disidente que informa de forma periódica sobre los derechos humanos, "no aprecia que existan factores o componentes capaces de ejercer una presión efectiva desde el interior de la sociedad" sobre el régimen para que éste emprenda "reformas modernizadoras".
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L D (EFE) En el informe divulgado este martes en La Habana la CCDHRN indica que el número de presos políticos se ha reducido de 333 a 283 en diciembre de 2006.
( Elizardo mostrando las 14 cárceles que habían antes del triunfo revolucionario de enero de 1959 y los más de 200 extablecimientos penitenciarios que hay después de ese triunfo. foto de Archivo del blogguista)
Sin embargo, aclara que pese a que esta disminución de 50 casos "pudiera estar reflejando una intención gubernamental en cuanto a reducir el total de presos políticos sobre la base de imponer menos condenas a prisión y conceder algunas excarcelaciones anticipadas de manera muy selectiva", el régimen "está sustituyendo su estrategia de represión política basada en largas condenas de cárcel por otras acciones represivas de menor intensidad".
Según el informe correspondiente al último semestre de 2006 sobre la situación de los derechos civiles, políticos y económicos en Cuba, el equipo de gobierno de la dictadura encabezado por Raúl Castro, designado por su hermano Fidel el 31 de julio pasado cuando delegó el poder tras ser sometido a una cirugía intestinal por una enfermedad declarada secreto de Estado, "no ha hecho nada para mejorar" la situación de los derechos fundamentales. "El Gobierno de la isla mantiene intacta la posición refractaria y crispada que le ha caracterizado durante décadas respecto a cualquier exhortación o sugerencia desde la comunidad internacional a favor de la introducción de mejoras en el campo de los derechos civiles, políticos, económicos y culturales", subraya.
Para la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), "lo más inquietante es que la situación de derechos humanos a corto plazo se mantendrá negativamente estacionaria o pudiera empeorar, a menos que ocurra un milagro político en Cuba bajo la forma de cambios modernizadores". Su informe denuncia que la dictadura "continúa violando todos y cada uno de los derechos civiles", y cita en ese sentido las libertades de asociación, opinión, prensa, movimientos de personas, información, reunión, expresión y manifestación, el trabajo independiente y la organización de sindicatos y partidos políticos.
La Comisión insiste en demandar la excarcelación de todos los presos políticos, con prioridad para varias decenas con problemas de salud, entre los que menciona los casos de Nelson Aguiar, Omar Pernet, Normando Hernández, Librado Linares, Guido Sigler y Alfredo Pulido. Estima que continúan prevaleciendo condiciones "inhumanas y degradantes" en las más de 200 prisiones y campos de trabajo que componen el inmenso sistema carcelario de la isla. También critica la "rotunda resistencia" del régimen a aceptar la cooperación de la Cruz Roja Internacional y cualquier supervisión por parte de organizaciones no gubernamentales nacionales o internacionales.
Sobre las concesiones de libertades condicionales, la CCDHRN opina que es muy reducida la cifra de siete presos políticos excarcelados anticipadamente de los cerca de 100 que, según sus consideraciones, pudieran beneficiarse de ese derecho. "El Gobierno sigue siendo reacio a conceder estas libertades anticipadas debido a motivaciones ideológicas y al notorio sentido de castigo y escarmiento que acompaña a las condenas por razones políticas", añade. Además hace un llamamiento a los gobiernos democráticos y a las organizaciones de derechos humanos para que reiteren a la dictadura cubana la necesidad de iniciar un proceso de transformaciones que garanticen "espacios de plenas libertades".