FALLECE EL PERIODISTA AGUSTÍN TAMARGO
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Nota de Dolor
La Junta Patriótica Cubana.
Expresa su más sincera condolencia a los familiares de Agustín Tamargo por su partida.
Extendemos nuestra pena para los que lo trabajaron con el en Radio Mambí.
El periodismo y el exilio cubano ha perdido a un brillante hombre, a un ejemplo de cubano que durante y por más cuatro décadas trabajó por la democracia y libertad en nuestra patria.
Su mensaje de "Cuba primero, Cuba después, Cuba siempre" estará en nuestros corazones.
Descanse en paz nuestro compatriota.
Julio Cabarga
Presidente.
Tomado de El Nuevo Herald.com
Fallece el periodista Agustín Tamargo
Por Wilfredo Cancio Isla
El Nuevo Herald
Agustín TamargoAgustín Tamargo, el periodista que con más pasión enarboló el nombre de Cuba y los cubanos en el exilio, falleció la noche del miércoles en Miami a los 82 años.
Tamargo, una personalidad descollante del periodismo cubano del siglo XX, murió cerca de las 10 p.m. en el Hospital Mount Sinai de Miami Beach, donde ingresó gravemente enfermo días atrás. Su fallecimiento se produjo por complicaciones derivadas del cáncer que padecía.
La noticia de su muerte cubrió de luto la mañana del jueves a la comunidad exiliada de Miami. Cientos de mensajes y llamadas se recibieron desde muy temprano en Radio Mambí (710 AM), la emisora donde Tamargo trabajó por los últimos veinte años. Radio Mambí dedicó además una programación especial en su memoria desde el mediodía.
"Era un bohemio, un hombre con un talento desbordante y una cultura enciclopédica, a pesar de que su formación era totalmente autodidacta'', dijo Pedro Yánes, fundador de la librería Las Américas y amigo de Tamargo por más de 50 años. "Y un amigo entrañable, para él la amistad había que preservarla hasta con los adversarios''.
Nacido el 14 de agosto de 1924 en el poblado de Puerto Padre, en el oriente cubano, Tamargo estudió hasta nivel secundario y no tardó en incorporarse al periodismo en su ciudad natal, siendo aún un adolescente.
Influido desde muy joven por las ideas de izquierda, viajó a La Habana en 1944 y trabajó inicialmente en el diario Hoy. Luego fue redactor jefe del diario Tiempo y columnista de la legendaria revista Bohemia, así como director del Canal-2, propiedad del zar de la televisión Gaspar Pumarejo.
Fue en esos años un tenaz opositor de la dictadura de Fulgencio Batista y se vio obligado a salir al exilio en Argentina en 1958. Un año después regresó de Buenos Aires a La Habana tras conocerse el triunfo de la revolución de Fidel Castro, y lo hizo en un vuelo especial donde viajó también la madre del guerrillero Ernesto Che Guevara.
Pero tan pronto Castro comenzó a coartar las libertades civiles, Tamargo alzó su voz para oponérsele. "Usted no quiere periodistas, lo que usted necesita es fonógrafos'', escribió el periodista poco antes de tomar definitivamente el camino del exilio en 1960.
Radicado en Nueva York, se sumó al proyecto de publicar Bohemia Libre en compañía del director de la publicación, Miguel Angel Quevedo. En 1963, Tamargo se traslada a Venezuela para continuar la edición de Bohemia Libre hasta 1969, fecha del suicidio de Quevedo.
Fue Tamargo quien halló el cadáver de Quevedo, le cerró los ojos, recogió el arma, limpió la sangre y despidió el duelo del director de la famosa revista semanal.
Volvió entonces a Nueva York donde dirigió los periódicos hispanos El Tiempo y Diario La Prensa, antes de venir a Miami en 1980.
En Miami se convirtió desde 1984 en una figura emblemática de la radio en español y del periodismo local. Laboró como director de noticias y comentarista en Cadena Azul, Unión Radio, WQBA-La Cubanísima y, finalmente, en Radio Mambí.
En la radio miamense Tamargo hizo historia con el popular programa Mesa Revuelta y su columna de análisis político Al pan, pan y al vino, vino, que terminaba con una reafirmación de su cubanía: "Cuba primero, Cuba después y Cuba siempre''.
Fue también columnista dominical de El Nuevo Herald desde 1987. Su última colaboración se publicó en marzo del pasado año.
La obsesión por el regreso a una Cuba democrática se acrecentó en los últimos años, afectado ya por la enfermedad. Declaraba que su mayor miedo era "morir sin ver otra vez el sol de Oriente''.
"Quisiera morir en una vieja cama, en una vieja casa, de un viejo pueblo que está a la orilla del mar'', afirmó en una entrevista del 2003.
Lo sobreviven su esposa Rosalba y siete hijos: Ariel, José Luis, Eva, Manuel, Lila, Saúl y Nora.
El velorio de Tamargo se efectuará este viernes a partir de las 6 p.m. en la Funeraria Caballero Rivero Woodlawn, ubicada en la 8200 SW 40 St, Miami. El sepelio será el sábado luego de una misa en su memoria.
****************Por Wilfredo Cancio Isla
El Nuevo Herald
Agustín TamargoAgustín Tamargo, el periodista que con más pasión enarboló el nombre de Cuba y los cubanos en el exilio, falleció la noche del miércoles en Miami a los 82 años.Tamargo, una personalidad descollante del periodismo cubano del siglo XX, murió cerca de las 10 p.m. en el Hospital Mount Sinai de Miami Beach, donde ingresó gravemente enfermo días atrás. Su fallecimiento se produjo por complicaciones derivadas del cáncer que padecía.
La noticia de su muerte cubrió de luto la mañana del jueves a la comunidad exiliada de Miami. Cientos de mensajes y llamadas se recibieron desde muy temprano en Radio Mambí (710 AM), la emisora donde Tamargo trabajó por los últimos veinte años. Radio Mambí dedicó además una programación especial en su memoria desde el mediodía.
"Era un bohemio, un hombre con un talento desbordante y una cultura enciclopédica, a pesar de que su formación era totalmente autodidacta'', dijo Pedro Yánes, fundador de la librería Las Américas y amigo de Tamargo por más de 50 años. "Y un amigo entrañable, para él la amistad había que preservarla hasta con los adversarios''.
Nacido el 14 de agosto de 1924 en el poblado de Puerto Padre, en el oriente cubano, Tamargo estudió hasta nivel secundario y no tardó en incorporarse al periodismo en su ciudad natal, siendo aún un adolescente.
Influido desde muy joven por las ideas de izquierda, viajó a La Habana en 1944 y trabajó inicialmente en el diario Hoy. Luego fue redactor jefe del diario Tiempo y columnista de la legendaria revista Bohemia, así como director del Canal-2, propiedad del zar de la televisión Gaspar Pumarejo.
Fue en esos años un tenaz opositor de la dictadura de Fulgencio Batista y se vio obligado a salir al exilio en Argentina en 1958. Un año después regresó de Buenos Aires a La Habana tras conocerse el triunfo de la revolución de Fidel Castro, y lo hizo en un vuelo especial donde viajó también la madre del guerrillero Ernesto Che Guevara.
Pero tan pronto Castro comenzó a coartar las libertades civiles, Tamargo alzó su voz para oponérsele. "Usted no quiere periodistas, lo que usted necesita es fonógrafos'', escribió el periodista poco antes de tomar definitivamente el camino del exilio en 1960.
Radicado en Nueva York, se sumó al proyecto de publicar Bohemia Libre en compañía del director de la publicación, Miguel Angel Quevedo. En 1963, Tamargo se traslada a Venezuela para continuar la edición de Bohemia Libre hasta 1969, fecha del suicidio de Quevedo.
Fue Tamargo quien halló el cadáver de Quevedo, le cerró los ojos, recogió el arma, limpió la sangre y despidió el duelo del director de la famosa revista semanal.
Volvió entonces a Nueva York donde dirigió los periódicos hispanos El Tiempo y Diario La Prensa, antes de venir a Miami en 1980.
En Miami se convirtió desde 1984 en una figura emblemática de la radio en español y del periodismo local. Laboró como director de noticias y comentarista en Cadena Azul, Unión Radio, WQBA-La Cubanísima y, finalmente, en Radio Mambí.
En la radio miamense Tamargo hizo historia con el popular programa Mesa Revuelta y su columna de análisis político Al pan, pan y al vino, vino, que terminaba con una reafirmación de su cubanía: "Cuba primero, Cuba después y Cuba siempre''.
Fue también columnista dominical de El Nuevo Herald desde 1987. Su última colaboración se publicó en marzo del pasado año.
La obsesión por el regreso a una Cuba democrática se acrecentó en los últimos años, afectado ya por la enfermedad. Declaraba que su mayor miedo era "morir sin ver otra vez el sol de Oriente''.
"Quisiera morir en una vieja cama, en una vieja casa, de un viejo pueblo que está a la orilla del mar'', afirmó en una entrevista del 2003.
Lo sobreviven su esposa Rosalba y siete hijos: Ariel, José Luis, Eva, Manuel, Lila, Saúl y Nora.
El velorio de Tamargo se efectuará este viernes a partir de las 6 p.m. en la Funeraria Caballero Rivero Woodlawn, ubicada en la 8200 SW 40 St, Miami. El sepelio será el sábado luego de una misa en su memoria.
Nota de Dolor
La Junta Patriótica Cubana.
Expresa su más sincera condolencia a los familiares de Agustín Tamargo por su partida.
Extendemos nuestra pena para los que lo trabajaron con el en Radio Mambí.
El periodismo y el exilio cubano ha perdido a un brillante hombre, a un ejemplo de cubano que durante y por más cuatro décadas trabajó por la democracia y libertad en nuestra patria.
Su mensaje de "Cuba primero, Cuba después, Cuba siempre" estará en nuestros corazones.
Descanse en paz nuestro compatriota.
Julio Cabarga
Presidente.
posted by PPAC @ 3/08/2007 11:19:00 p. m.
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