LA MUERTE DE GUSTAVO ADOLFO MEJIA // LA FAMOSA PELEA EN LA UNIVERSIDAD DE LA HABANA ENTRE FIDEL CASTRO Y HECTOR LAMAR // EMILIO TRÓ
Tomado de
/La-muerte-de-Gustavo-Adolfo-Mejia-t1664.htm
Este es un testimonio del destacado periodista Antonio Llano Montes, recogido en su libro "La vida inutil de un periodista", recientemente publicado.
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Gustavo Adolfo Mejia era un joven dominicano que estudiaba en la Universidad de la Habana, y fue designado por el rector, Clemente Inclan, como el responsable de cuidar el orden y el buen funcionamiento del Balneario Universitario, ubicado en el litoral de La Habana.
Cuando habian elecciones para integrar la Federacion Estudiantil Universitaria, los candidatos a delegados de escuelas, y los que aspiraban a dirigir la Federacion tomaban el balneario como centro de actividades de la politica estudiantil. La mision de Gustavo Adolfo Mejia era impedir que el Balneario se convirtiera en un centro de politiqueria , en vez de un area de esparcimiento para los estudiantes.
Era al principio de la decada de los 50, y gobernaba el Dr. Carlos Prio Socarras.
Fidel Castro aspiraba a Delegado por la Escuela de Derecho, para integrar la FEU. Manolo Castro, (sin parentesco con Fidel) era el Presidente de la FEU que iba a reelegirse. Ambos eran adversarios, pues mientras Manolo era amigo de Rolando Masferrer, Fidel Castro militaba en la Union Insurreccional Revolucionaria. La campaña politica de Fidel era de caracter violento, como ha seguido siendo su caracter desde que desgraciadamente se apodero de Cuba.
( Fidel Castro Ruz en aquellos años de pandillismo político )
Una tarde, Fidel Castro y su grupo se presentaron en el Balneario, para instalar alli impresos de su aspiracion, de ellos algunos que se pegaban a las paredes.. Gustavo Adolfo Mejia los arranco y los echo al cesto de la basura, cumpliendo ordenes del rector de la Universidad que no permitia que se pusiera propaganda en ese lugar. Fidel Castro se encolerizo y estuvo a punto de golpear a Mejia, pero otros estudiantes intervinieron, y se calmo y se fue.
Al dia siguiente Fidel Castro llego al Balneario, acompañado de un miembro de la UIR, y sin mediar palabra alguna, descargo su pistola 45 en la cabeza de Gustavo Adolfo Mejia. Su acompañante, mas ducho en este tipo de accion, puso un revolver en la mano de Gustavo Adolfo Mejia y los abogados de Fidel tuvieron la coartada perfecta de defensa propia.
Durante mucho tiempo los familiares estuvieron tratando de que se admitiera una apelacion con testigos precenciales que tenian, pero ya era cosa juzgada, y los tribunales no quisieron ahondar en un caso tan peligroso. Los familiares sospechaban de influencias y dinero por la parte de Fidel Castro.
Comenzaba la carrera de maton de Fidel Castro, que salio mas fresco que una lechuga de este crimen, uno mas de los que todavia estan impunes.
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Tomado de
http://www.amigospais-guaracabuya.org/oaghl004.php
En una ocasión, Fidel Castro, después de una discusión en la escuela de derecho con el estudiante Héctor Lamar, éste lo desafió a ir al estadio universitario (33).
Ya en el estadio, Lamar le estaba dando una buena paliza, cuando un grupo de sus amigos decidieron intervenir en su ayuda y atacaron a Héctor. Al ver esto, el compañero de Héctor Jorge Besada y otro amigo "disuadieron" rápidamente a los amigos de Fidel. Como resultado, uno o dos de éstos, fueron a parar al hospital.
Buscando venganza, Fidel y los suyos fueron a ver un grupo de acción de una "organización revolucionaria" con los que tenían relaciones y acusaron a Besada y a su amigo de haberlos atacado por ser amigos de ellos. Si Besada no logra aclarar rápidamente el asunto, mal la hubieran pasado él y su amigo.
Nota:
(33) En la Universidad de la Habana existía la tradición de que si dos estudiantes iban a pelear allí, la pelea terminaría solamente cuando los dos decidieran darla por terminada. Y no se permitía que nadie interviniera para separar o ayudar a los que pelearan.
Fuente:
Página 101 del libro:
Amanecer
Historias del Clandestinaje
Rafael Aguirre
Ediciones Universal
Miami, Florida
1996
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Los Editores de Guaracabuya agradecen a nuestro Colaborador Héctor Lamar el haber satisfecho nuestra petición a él de hacernos en sus propias palabras un relato del incidente y aqui lo reproducimos:
EL INCIDENTE RELATADO POR EL MISMO HECTOR LAMAR
Esta pelea tuvo lugar en Octubre de 1946.
Yo era novato en la Universidad de la Habana. Castro estaba en el segundo año de Derecho.
Tratando de controlar el estudiantado del primer año, para poder convertirse en Presidente de la Escuela de Derecho y más tarde de la Federacion Estudiantil Universitaria, (lo cual nunca logró), Castro discutió e insultó a un compañero mío del Instituto. Luego le sugirió que buscara a alguien de su tamaño que pudiera pelear con él.
Yo le respondí que ese alguien era yo y seguidamente nos dirigimos hacia el Stadium. En esa pelea le partí un diente y lo derribé al suelo dos o tres veces. El único golpe que recibí, fué propinado por la espalda por uno de los que integraban el grupo de Castro. Este sujeto la pasó muy mal ya que Jorge Besada, futbolista de la Universidad de la Habana le propinó unos cuantos piñazos y le hirió la cara.
Todo esta sucedió en horas de la mañana. Ese mismo día por la tarde Castro le estaba hablando a su grupo en la Plaza Cadenas.
Tan pronto me vió hizo el intento de sacar la pistola calibre 45 que siempre portaba. Yo me abalancé hacia el pero nos separaron.
Al día siguiente en el Parque de Aguirre, Castro propició una conversación de larga duración conmigo, al final de la cual declaró que no deseaba tener más problemas y sugirió que fuéramos amigos.
Todavía existen estudiantes de aquella época, quienes presenciaron la pelea en el Stadium de la Universidad de la Habana.
Héctor Lamar
Enero 2000
Nace en Cuba en 1917. Veterano de la Guerra Civil Española y del Ejército de los Estados Unidos durante la II Guerra Mundial y quien probablemente sufría de psicosis de guerra, dirigió la Union Insurreccional Revolucionaria (UIR) que era «una organización que creía febrilmente en la violencia como método». No tenía un programa conocido pero sí un lema perentorio: «la justicia tarda pero llega». Este grupo de acción revolucionario le disputaba el control de la Universidad de La Habana a la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de Manolo Castro (no relación consanguínea con Fidel) y al Movimiento Socialista Revolucionario, dirigido por Rolando Masferrer, veterano de la Guerra Civil Española. Uno y otro grupo estaban integrados por gente de pensamiento de izquierda quienes creían firmemente en una revolución.
Aunque Fidel Castro no llegó a ser figura principal de la UIR, su pertenencia a la misma tiene particular importancia en su vida futura.
¿Quién era Emilio Tró?
Por transmisión oral ha quedado la imagen de un impetuoso dirigente revolucionario, ausente de toda expresión programática, austero, casi ascético, que se movía por los vericuetos de la vida social y política de aquellos días, implacable con sus enemigos, audaz, con el dedo siempre en el gatillo de la ametralladora, y planeando en forma confusa, casi delirante, una toma del poder para salvar no se sabía exactamente qué revolución. Éste es el Emilio Tro que Fidel Castro conoce y admira y al que rinde vasallaje en sus primeros años. La impronta de Tro queda siempre en el alma de Castro. Los planes del grupo de Tro —a los cuales solo se puede llegar hoy por referencias verbales— consistían en la toma del poder para imponer un régimen revolucionario que castigara a los culpables. Hay que señalar, sin embargo, que Tro era violentamente anticomunista, no por convicción ideológica sino por las pugnas locales elaboradas al calor de la lucha contra el régimen de Batista. De modo que se trata de una revolución no comunista, no definida, sin un programa articulado. El grupo, en el cual se forja Castro cree febrilmente en la violencia como método.
La afirmación que ha hecho Teodoro Draper es de una sorprendente exactitud, aunque lo cierto es que no fue a las raíces del castrismo, tal vez por la carencia de una documentación adecuada, debida, precisamente, a que los grupos que engendran a Fidel Castro, y al castrismo, se movían en una cierta zona de barbarie política. Dice Draper, tratando de encuadrar el castrismo: "Desde el punto de vista histórico el castrismo es, pues, un líder en busca de un movimiento, un movimiento en busca del poder y un poder en busca de una ideología. Desde sus orígenes hasta ahora ha tenido el mismo líder y el mismo camino del poder, pero ha cambiado su ideología"[1].
El movimiento de Tro, que en ningún momento salió de la esfera de lo delirante, se frustró en 1947, al ocurrir la matanza de Orfila. El año de 1947 es decisivo en las actividades revolucionarias de los grupos. Es precisamente en ese año cuando los grupos de acción quedan definidos como gangsteriles. El descrédito más absoluto cae sobre los hasta ese momento considerados dirigentes revolucionarios. En adelante no volverán a levantar cabeza. Unos quedan en la tumba y otros van a la cárcel. El resto queda al garete. Fidel Castro es de los que evolucionan rápidamente para sustraerse al descrédito de su militancia juvenil en las pandillas.
Tró es considerado un gánster político. Su dramática muerte, acribillado a balazos conjuntamente con una mujer gestante, un policía, y cuatro colaboradores más en la barriada de Orfila dio nuevos bríos a su leyenda.
Su muerte es relatada por un testigo de la siguiente manera :
“...los soldados y policías que se encontraban frente a la casa, acompañados del teniente del Ejército, De la Osa, ayudante militar de Fabio Ruiz, se lanzaron al suelo instintivamente. Una ráfaga de ametralladora abatió a la Sra. Soler, quien se encontraba en avanzado estado de gestación y que se desplomó mortalmente herida.
Emilio Tró generosamente abandonó toda precaución y con ayuda de un policía trató de levantarla de la acera. Ahí mismo recibió 18 mortales balazos. Luis Padierne, el policía, saltó sobre él y cayó dos pasos más allá con el vientre hecho un colador. Manuel Villa recibió dos graves heridas de bala, pero salvó la vida. La matanza fue recogida en film por Eduardo “Guayo” Hernández, pero su proyección fue prohibida por [Alejo] Cossío del Pino después de haber sido pasada una sola vez por la pantalla del cine Fausto. Después que la batalla de Orfila hubo terminado, Fabio Ruiz se apareció allí amenazante blandiendo una pistola. Salabarría fue detenido por el coronel Oscar Díaz, quien, al registrarlo, le encontró la suma de $13,548 escondidos en los zapatos y que se negó a declarar su procedencia”.
El pantéon donde yacen las víctimas de aquel día puede aún verse en el Cementerio de Colón en La Habana
[editar] Referencias
1 Theodore Draper, Castrimo, teoría y práctica, Frederick A. Praeger, New York, 1966, p. 71.
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Emilio_Tr%C3%B3"
1 Comments:
ESTA ANECDOTA FORMA PARTE DE LA HISTORIA DE MI PADRE EL ING.LAZARO DURANZA QUIEN SUSTITUYE A MEJIA EN SU CARGO.TENGO UNA FOTO DEL DESPIDO DE SU MUERTE DE LA CUAL MUESTRA A MI PADRE DESPIDIENDO A MEJIA
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