BARACUTEY CUBANO

Tomado de Cuba Democracia y Vida.org

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Estreno. ¿Y si Fidel fuera un balsero...?
Un retrato tragicómico de la realidad cubana que tiene como protagonista a un Castro reconvertido en exiliado (a su pesar) en Miami...
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Por Ismael Marinero.
EL MUNDO.ES

I LOVE MIAMI.- Director: Alejandro González Padilla. Intérpretes: Juan Luis Galiardo, Ofelia Medina, Jaime Camil, Adrián Alonso. VEA EL TRÁILER.

Con un punto de partida inaudito, 'I love Miami' pretende dibujar un retrato verosímil de la sociedad cubana en el exilio. Al cineasta mexicano Alejandro González Padilla, que debuta en el largometraje después de más de 10 años como director de publicidad y videoclips, se le ocurrió una curiosa idea para desarrollar un guión cinematográfico (escrito en colaboración con Mónica Abin) mientras observaba desde una playa de Miami la llegada de una balsa repleta de emigrantes cubanos: cualquiera de ellos podía ser el mismísimo Fidel Castro.

Víctima de un atentado

En la película, Castro (Juan Luis Galiardo) es víctima de un atentado, orquestado por un enemigo cercano al Gobierno, en su yate de recreo. El dirigente cubano logra saltar del barco en llamas y alcanzar el bote salvavidas, pero su cara está desfigurada por las quemaduras. Tras un día a la deriva, la balsa llega a las costas de Miami, donde Fidel tendrá que afeitarse la barba y hacerse pasar por un balsero más para pasar desapercibido.

Acogido en 'El Mojito', un restaurante regentado por una familia de cubanos exiliados, Castro se ve obligado a trabajar como camarero y a cambiar su nombre por el de Alejandro Sánchez, al tiempo que prepara su regreso a la isla.

Mientras tanto, en Cuba, su hermano Raúl cede el poder al Comandante Torres, quien está detrás del atentado y prefiere ocultar el hecho ante la prensa y la comunidad internacional inventándose una supuesta enfermedad que incapacita a Fidel para ejercer el control del país.

La cinta pretende humanizar al dirigente cubano mediante su relación con Doña Emilia, la compasiva dueña de 'El Mojito'; con Carlitos, el divertido camarero gay, y con Malena y Giselle, compañeras de trabajo de Fidel en su peculiar exilio. Todos ellos conforman una nueva familia para él que, a través de sus vivencias, logra darse cuenta de la situación de los miles de cubanos emigrados.

El 'lobby' anticastrista de Miami también se lleva algún que otro revés en la película, pues es presentado como una mafia a la que no le importan las personas, sólo le interesa el poder. El filme cuenta con la participación de Alina Fernández, la hija rebelde de Castro, y de Huber Matos, compañero revolucionario del líder cubano que fue encarcelado durante 20 años por "actos de sedición y traición" contra el régimen castrista.

González Padilla trata de presentar la controvertida figura de Fidel, interpretado por un Galiardo que imita el acento y la peculiar forma de hablar del Comandante, con sus virtudes y sus defectos. "Para muchos es un Dios y para otros es el Demonio: esta película sitúa a Fidel como un balsero más", declara el director. "Quizás no esté muerto, quizás no esté enfermo, quizás simplemente va rumbo a Miami".

TRÁILER.