LOS SOLDADOS QUE SE REBELARON EL HONORABLE LUIS POSADA CARRILES
Los Soldados Que Se Rebelaron
Por Raúl Fernández Rivero
Interesa el tema muchísimo, por variadas razones. Los "disidentes" de este caso son militares jóvenes, no “lumpen proletarios”, como dice el régimen. Deben de alguna forma haber sido revisados para conocer su pasado, su familia, sus ideas etc., pues el Estado les iba ha entregar un arma y no encontraron nada que les señalara. En su paso por la vida posiblemente han vivido dos personalidades distintas:
Una la oficial, la pública, la de todos los cubanos. La del vivir diario, teniendo cuidado en no soltar algo que sea "políticamente incorrecto", preocupándose de dejar evidencia de su apoyo al régimen; una marcha o una franela roja con la foto del Ché; firmar un documento contra el imperialismo o gritar consignas en una marcha mientras buscaban como salirse rápido del calor y la multitud. Es decir como el 90% (¿o será más?) de los cubanos.
Y otra vida, la secreta, la que no se comenta, la que se masculla; la que se protesta a escondidas con un rayón en la pared que dice ¡Viva Fidel !; la vida amargada e hipócrita de decir lo que no se cree.
Hasta que un día otro amigo cercano se atreve y empieza a decir lo que piensa y a revelar su rabia y su desencanto reprimido. Y se unen, con afecto, las dos visiones escondidas sobre la mentira generalizada, sobre la represión mortal, sobre la discriminación continua y la opresión real.
La diferencia es que en las manos tienen un fusil. Y lógicamente piensan usarlo. ¿Por qué no usarlo?¿no es un fúsil del pueblo, para defender al pueblo de la opresión, del terrorismo, del enemigo que lo discrimina y lo mantiene en una sub-vida semi-esclava, donde Internet es diabólica y ver programas extranjeros o escucharlos un pecado mortal. ¿Por qué no usarlo? Lo recibió para defender los derechos del pueblo, que son derechos humanos universales. Como el derecho a viajar a donde uno quiera o marcharse y emigrar, sin importar la edad, o el estado civil, la profesión o el género o el color de la piel.
Y los jóvenes optaron por usar el fúsil que les entregaron para defender sus derechos a tener libertad y disfrutarla, a tener una vida mejor, a viajar -si así lo querían-, sin que un todo poderoso señor le fijar condiciones, imposiciones o prohibiciones.
Estaban y siempre se estará en el derecho absoluto a usar la violencia necesaria contra la violencia abrumadora del sistema, contra la opresión cubana que más violenta no puede ser.
Hay que preguntarse quiénes son las víctimas. ¿Los que le impiden salir y ellos atacan para evitar su opresión o los jóvenes a quienes le niegan continuamente y con violencia sus derechos a vivir en libertad.
¿Quién es la víctima? ¿El Coronel, que no les dejaba desarrollarse y ejercer su derecho a viajar a donde querían, tener Internet, informarse sin censura, educarse según sus deseos, tener el trabajo que gusten o adquirir con su trabajo honrado una propiedad o poner un negocio, tener la religión o las ideas políticas que su sano juicio les indicara o los jóvenes que estaban dispuestos a defender sus derechos?
¿Quién es la victima? ¿Quienes los victimarios?
No se puede señalar -como si fuera un repudiable y asqueroso colgajo en nuestras prisiones- a los presos que allí están por delitos violentos, ellos defendían con lo que podían y su juicio sano y honesto les pedía su libertad y la todos los demás cubanos.
Insisto en pedirle a las organizaciones cubanas que han firmado el documento de unidad, que transformen su solicitud de libertad para "los presos no violentos" por "libertad para todos los presos políticos"
Les invito cordialmente a pensar que su declaración condena a éstos jóvenes a cadena perpetúa, sino los fusilan. Que estarán excluidos de las declaraciones del resto de los opositores y de las peticiones internacionales de libertad, por no ser presos políticos no violentos.
Sugiero a todos los cubanos que luchamos de una u otra forma contra el régimen a manifestar su posición al respecto.
Raúl Fernández Rivero.
Fonte: PenhadeCuba
penhadecuba@googlegroups.com
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Por Raúl Fernández Rivero
Lo verdaderamente grave del caso Posada Carriles, es que todos juegan con trampa. Porque el gobierno sabe que Posada no dará un escándalo comentando las veces que salió y entró en los Estados Unidos bajo la protección de la CIA, a espaldas de Inmigración. Saben que Posada jamás declarará quienes le dieron las armas o los explosivos, que manipuló y sacó de USA contraviniendo múltiples leyes, cumpliendo con órdenes del Gobierno. Saben que Posada no dirá los nombres de los Jefes con quienes planeó operaciones, aunque alguno sea él que ordenó que no se tomaran en cuenta sus servicios distinguidos para apelar a la ciudadanía.
Los Fiscales juegan al monopolio en la otra esquina, haciéndose los que investigan con el FBI en los documentos de Cuba, por que ya les avisaron que Posada no acusaría a nadie.
La Juez, recibió las sugerencias oportunas; libertad bajo palabra y fianza, mientras se celebre el juicio y no permitir usar el expediente de inmigración de Posada, por que ella también sabe que Posada no va a declarar que hacía cuando salió y entró.
Pero esto es una afirmación. ¿Cómo puedo saber que Posada no acusará a los hipócritas que lo atropellan? ¿Cómo saber que no declarará señalando con pelos, direcciones y teléfonos quien le facilitaba elementos cruciales para sus actividades contra el comunismo, antes del 2001?
Ellos, los hipócritas, lo saben por que Posada tiene HONOR, y parece que el honor no abunda por los lares de los organismos de Inteligencia y contrainteligencia. Posada va a morir con Honor. Con respeto por sí mismo y sus ideales. Guardando el juramento que hizo. Protegiendo a los que fueron sus superiores, amigos y consejeros, porque los hombres de Honor hacen eso. Me repugna el espectáculo. Me repugnan los que después de recibir billetes de Chávez piden lo entreguen por terrorismo. Ojo con los que aplaudieron a los macheteros en los pasados años.
Todos juegan con trampa porque saben que los exilados y emigrantes en USA, van a conservar el pudor y van a respetar el Honor de Posada.
El honor de un hombre vale más que la hipocresía y la mentira, la doble moral y las marramuncias del complejo sistema que llaman seguridad del estado.
Posada es eso, un hombre de honor, llamarle de otra manera debe servir para que reaccionemos con furia ante tal insulto.
De hoy en adelante solo me referiré a él como el Honorable Luis Posada Carriles.
Raúl Fernández Rivero
Fonte: PenhadeCuba
penhadecuba@googlegroups.com
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