BARACUTEY CUBANO

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Muere Vilma Espín, la esposa de Raúl Castro

Por Wilfredo Cancio Isla
El Nuevo Herald

Vilma Espín Guillois, la mujer que ostentó el máximo poder político de la historia cubana contemporánea y figuró como primera dama del régimen de Fidel Castro, falleció ayer en La Habana a los 77 años, informaron medios oficiales de la isla.
Esposa del actual mandatario interino Raúl Castro, presidenta vitalicia de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), condecorada con el título de Heroína de la República de Cuba e investida de los más altos cargos gubernamentales, la personalidad de Espín dentro del proceso revolucionario cubano sólo se equipara a la de Celia Sánchez Manduley, quien murió en 1980 envuelta en una leyenda de valentía e influencia personal sobre Fidel Castro.
El gobierno cubano decretó duelo oficial desde las 8 p.m. del lunes hasta las 10 p.m. de hoy, y anunció homenajes masivos en La Habana, Santiago de Cuba y el resto de las provincias desde esta mañana.
La nota publicada anoche en la versión digital del diario Granma y leída en los medios estatales, asegura que el cuerpo de Espín fue ya cremado en cumplimiento de su última voluntad. Sus cenizas serán depositadas en ceremonia estrictamente familiar y con honores militares de inhumación en el Mauseoleo del II Frente Frank País, en una fecha no precisada.
La dirección política del país ha convocado también a una velada solemne en el Teatro Carlos Marx de la capital cubana, hoy a las 6 p.m.
De acuerdo con el comunicado publicado por el diario Granma y leído en los medios estatales, el deceso de Espín se produjo a las 4:14 p.m. del lunes ''luego del agravamiento, en las últimas semanas, de la larga enfermedad que le aquejaba''. Aunque el texto no precisó la causa de la muerte, desde hace tiempo circulaban versiones de su precario estado de salud, al perecer aquejada del mal de Parkinson, y serias dolencias circulatorias y cardiovasculares.
Su fallecimiento era un hecho esperado hacía meses en las esferas del poder y no habían faltado preparativos para la guardia de honor a cargo de integrantes de la FMC en Santiago de Cuba, según reportes extraoficiales obtenidos por El Nuevo Herald.
''Vilma Espín ejerció una influencia decisiva en el curso de la revolución cubana más de lo que históricamente se ha reconocido hasta hoy'', comentó anoche en Miami el legendario comandante Huber Matos. ``Jugó un papel importante en la adopción del rumbo marxista-leninista del proceso revolucionario y proporcionó un valioso impulso a la trayectoria de Raúl, que era un tipo desteñido y sin talento de líder''.
Matos la conoció en los días de acción del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra y fue testigo de la boda de Espín con Raúl Castro en Santiago de Cuba, en los primeros días de 1959. La recuerda como ``una muchacha inteligente, culta, agraciada, de fácil conversación y muy feminista''.
Nacida el 7 de abril de 1930 en el seno de una familia acomodada de Santiago de Cuba, Espín creció en un ámbito de conocimiento y cultura que fueron esenciales para su desempeño cívico.
A comienzos de los años 50 estudió Ingeniería Química en el exigente Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de Boston y poco después regresó a Cuba, donde participó activamente en las luchas estudiantiles y populares contra el golpe militar de Fulgencio Batista.
Fue desde entonces estrecha colaboradora de Frank País, líder de la lucha clandestina en Santiago de Cuba. Con País integró el grupo Acción Nacional Revolucionaria (ANR), cuyos integrantes se sumarían al Movimiento 26 de Julio.
Al regreso de un viaje a Estados Unidos hizo escala en México para contactar a Fidel Castro y sus seguidores, quienes se preparaban entonces para acometer la expedición del yate Granma. Bajo las orientaciones directas de País participó en el alzamiento armado del 30 de noviembre de 1956 para respaldar el desembarco de los expedicionarios.
Su nombre de guerra fue Deborah.
País fue asesinado el 30 de julio de 1957 y meses después, imposibilitada de continuar sus actividades urbanas, Espín se incorpora al Ejército Rebelde en junio de 1958, convirtiéndose en guerrillera y coordinadora de las acciones clandestinas en la región oriental. Algunos testimoniantes han expresado sospechas sobre la supuesta complicidad de Espín en la captura de País, aunque esta versión no ha sido históricamente avalada por los estudiosos.
Con el triunfo de la revolución, se consagró a unificar las organizaciones femeninas del país. En 1960 fundó la FMC, una organización dedicada a defender los derechos de la mujer cubana.
''Creo que le impuso la agenda de la revolución a las mujeres cubanas,'' dijo Uva de Aragón, subdirectora del Instituto de Estudios Cubanos de la Universidad Internacional de la Florida. 'Qué se puede decir de una federación de mujeres que siempre terminan sus reuniones diciendo: `¡Comandante en jefe, ordene!'. Es un feminismo difícil de entender''.
Espín fue fundadora del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en 1965. En 1986 se convirtió en la primera mujer designada para integrar la élite del Buró Político. Era diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular desde 1976 y miembro del Consejo de Estado.
''Su nombre estará vinculado eternamente a las más significativas conquistas de la mujer cubana en la revolución y a las más relevantes luchadoras por la emancipación de la mujer en nuestro país y en el mundo'', afirmó la nota oficial.
Su relación matrimonial con Raúl Castro pareció haberse fracturado hace años. Sin embargo, en el 2001 Raúl Castro apareció junto a ella en público afirmando que el matrimonio había durado por 42 años y que esperaba que se prolongara por mucho tiempo más.
La sobreviven tres hijas y un hijo, además de siete nietos. La más conocida descendiente es su hija Mariela Castro, quien preside actualmente el Centro Nacional para la Educación Sexual (CENESEX) y es abanderada de los derechos de los homosexuales y lesbianas cubanos.