BARACUTEY CUBANO

LUISA YANES
The Miami Herald



Gustavo Villoldo decidió unir fuerzas con el Heritage Auctions of Dallas, la mayor firma de subastas del mundo, que está organizando la primera venta internacional de los objetos del Che los días 25 y 26 de octubre. Este mechón de cabellos del Che está entre los objetos que serán subastados. Villoldo ha puesto a la venta uno de los únicos dos sets de huellas del Ché Guevara que existen. El otro set está en Cuba.

( NURI VALBONA / MIAMI HERALD
Gustavo Villoldo, un exganete de la CIA, muestra el album con las fotos que le tomó al cadáver del Ché Guevara tras su muerte en 1967. )

El exiliado de Miami que dirigió la captura de Ernesto ''Che'' Guevara en las selvas de Bolivia está vendiendo una numerosa colección de objetos que pertenecieron al célebre guerrillero.

Entre los objetos a la ventan está un mechón de los cabellos largos y encaracolados del Che, cortado minutos antes que el líder rebelde fuera enterrado en una fosa común hace 40 años.

''Para mí ya es hora de dejar el pasado atrás y que otra persona se ocupe de estas cosas'', declaró Gustavo Villoldo, de 71 años, un abuelo retirado, que dirigió la misión conjunta de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el ejército boliviano para detener los planes del Che de repetir en América del Sur la revolución cubana.

Villoldo ha conservado un gran cuaderno de su polémica asignación, de la cual dice sentirse orgulloso.

Veterano de la frustrada invasión de Bahía de Cochinos, el papel de Villoldo en el destino final del Che ha sido confirmado en documentos secretos desclasificados. Considera al Che un asesino de sangre fría que fue en parte culpable de la destrucción de la vida de su padre y su posterior suicidio poco después del triunfo de la revolución que llevó a Fidel Castro y al Che, su mano derecha, al poder.

Villoldo decidió unir fuerzas con el Heritage Auctions of Dallas, la mayor firma de subastas del mundo, que está organizando la primera venta internacional de los objetos del Che los días 25 y 26 de octubre.

Ambos esperan que las ofertas que se hagan sobrepasen el millón de dólares.

Además del mechón de cabellos quemados por el sol del Che, el ganador de la subasta será propietario de:

• El mapa original utilizado por Villoldo y el ejército boliviano para seguir la pista del Che y sus guerrilleros, entre ellos la famosa Tania. Todos llegaron a Bolivia con el fin de iniciar una revolución similar a la cubana.

• Telegramas que Villoldo recibió del entonces presidente de Bolivia René Barrientos sobre el avance de la misión.

• Fotografías de Guevara muerto y sin camisa cuando fue exhibido a la prensa en una mesa de una lavandería en Bolivia. Se incluyen copias y derechos de autor.

• Mensajes que el Ejército bolivano interceptó entre el Che y sus hombres, que a la larga condujeron a sus muertes.

• Uno de los dos juegos de huellas dactilares del Che que se tomaron antes de enterrarlo. Villoldo posee unos; Cuba tiene el otro. Las manos del Che le fueron luego cortadas para así evitar que Cuba pudiera identificarlo con facilidad.

Tom Slater, director del Americana Department de Heritage, espera que la subasta --que podrá hacerse en persona, por internet, teléfono, fax o correo-- se convierta en un acontecimiento de gran importancia debido al valor que tiene este cuaderno.

Slater indicó que es muy difícil pronosticar cuánto dinero pueda generar el álbum, pues no hay nada en el mercado que se le pueda comparar. Luego agregó que todos los objetos tienen un gran valor histórico y que la imagen barbuda del Che con una boina es una de las más famosas de todo el planeta.

''No recordamos nunca haber visto artefactos relacionados con la vida y muerte de Guevara en el mercado de las subastas, y creemos que esta muestra podría entusiasmar un gran interés'', comentó Slater.

Algunas recientes subastas de Heritage incluyeron, por ejemplo, un sable que perteneció a Ulysses S. Grant y fue vendido en $1.6 millones.

Sin embargo, Grant no es un ícono y eso es algo que anima muchísimo a Slater.

''Estimo que en todo el mundo en cualquier momento hay 20 millones de personas usando una camiseta del Che Guevara'', comentó Slater. ``Es una de las personalidades más conocidas del siglo XX, cuya imagen de revolucionario ha permanecido latente en la cultura popular''.

Cualquiera que sean las ofertas, la casa de subastas se quedará con 15 o 19 por ciento de las ganancias. Villoldo obtendrá el resto por sus pedazos de historia.

El cuaderno se venderá entero, no por partes. Según Slater, a los interesados les atraerá más el carácter multifacético del objeto.

''A algunos les interesará el valor histórico de los objetos; otros querrán simplemente coleccionar el pelo de alguien famoso'', señaló.

Paula Belanger, quien se encarga de valorar objetos coleccionables en la firma Showcase Antique Center de Sturbridge, de Massachusetts, afirmó que la venta de cosas relacionadas con el Che es algo que promete ser ``muy interesante''.

''Sin haber visto nada, yo diría que a algunas personas les apasionaría el mechón de cabellos, aunque no hay que olvidar que las cosas históricas como el mapa y las huellas podrían despertar también algún interés'', señaló la experta.

De cualquier modo, ya parece haberse desatado un interés internacional. En marzo pasado, Villoldo causó una conmoción cuando le reveló a The Miami Herald que había guardado con gran secreto el mechón de cabellos de Guevara --y de ser cierto una muestra de su ADN-- todos estos años.

Villoldo dijo que espera que los cabellos terminen de una vez con la afirmación del gobierno cubano de que los restos del revolucionario argentino fueron recuperados y enviados a la isla en 1997, donde reposan en un mausoleo construido expresamente en Santa Clara.

El mes pasado funcionarios cubanos dijeron que habían certificado nuevamente que los restos que descansan en Cuba son los de Guevara.

Granma, el diario oficial del gobierno cubano, dijo que varias características de los restos de Guevara ''no dejan la menor duda'' sobre su autenticidad, entre ellas la pronunciada deformación sobre los ojos y cejas y el prominente lóbulo frontal del cráneo que era característico de Guevara, según el artículo publicado en el periódico.

Sin embargo, en el reportaje no se dice si se realizó una prueba de ADN a los restos.

Villoldo dijo que estaba dispuesto a entregar un pedazo de los cabellos para que se comparen con las pruebas de ADN hechas a los restos que están en Cuba. Afirmó que desea que los hijos del Che sepan dónde estaba realmente enterrado su padre. Hasta el momento ni las autoridades bolivianas ni las cubanas se han puesto en contacto con él.

Mientras tanto, Villoldo ha recibido varias ofertas de personas interesadas en comprarle el album y decidió venderlo.

De igual manera, Villoldo ha llamado la atención de la cadena británica de noticias BBC, que está filmando un documental sobre el papel del veterano luchador anticastrista en la captura de Guevara. El año próximo se estrenará una nueva película sobre la vida de Guevara protagonizada por Benicio del Toro.

El fin de Guevara --y el nacimiento de su mitología-- ocurrió días después de haber sido apresado por el Ejército boliviano. Al día siguiente, el 9 de octubre de 1967, fue ejecutado en una escuela de La Higuera, un pequeño poblado.

El cadáver del Che fue luego enviado en un helicóptero al cuartel general de Vallegrande, donde Villoldo, el único asesor de Estados Unidos en el lugar, junto a otros militares bolivianos de alto rango, decidió qué hacer después.

Para entonces un sinfín de fotógrafos de todo el mundo llegaron a Bolivia para probar que, en efecto, Guevara había muerto. Su cadáver estuvo en exhibición en la lavandería del hospital de Vallegrande.

El mayor problema que enfrentó Villoldo fue qué hacer con el cadáver de Guevara para evitar que Cuba pudiera recuperarlo y convertirlo en un martir.

En la madrugada del 11 de octubre de 1967, Villoldo y tres bolivianos enterraron en secreto a Guevara con la ayuda de una camioneta y una excavadora.

Cuba demoró 30 años en encontrar los restos de Guevara y entonces reclamarlo, pero entonces surgió un problema. El gobierno cubano dijo que había hallado a seis hombres enterrados en una fosa colectiva junto a Guevara, lo que hizo que Villoldo empezara a sospechar.

''¿Cómo puede explicarse que esa noche enterramos a tres hombres y al cabo de 30 años aparecen cuatro más? Eso es algo difícil de creer'', dijo Villoldo, quien agregó que todavía tiene dudas sobre la versión cubana. De cualquier modo, Villoldo dijo que sigue adelante con su vida.

Lo único que Villoldo guarda para sí sobre la muerte del Che es una cosa: las coordenadas del sitio donde lo enterró junto a sus compañeros de lucha.
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