BARACUTEY CUBANO

Por Esteban Casañas Lostal

Yo sé que viven pendientes de mi vida y muerte, y muchos se aventuran a realizar falsas especulaciones, predicciones, rumores, bolas, noticias sensacionalistas donde utilizan mi histórica figura con fines de mercado. Siento defraudar a mis enconados enemigos, que supongo sean muchos, pero no he muerto, eso me imagino. Participo activamente en los ensayos de mi funeral y entierro… Disculpen que interrumpa este diálogo por unos minutos, Dalia procederá a cambiarme la bolsita que llevo al costado desde hace exactamente un año, luego partirá a realizar sus labores cotidianas, cambiarle las flores a todos sus santos…

Como les decía, no he muerto aún y debe ser una mala noticia para los comandos del Versailles, ¡mira que me han jodido la existencia esa pila de viejitos!, tendrán que esperar un poquito para sonar la conga planificada en la calle 8. No es así como así, yo moriré cuando sea oportuno, cuando lo decida el gobierno “colegiado” que dirige el país desde mi “provisional” retiro, mientras tanto, todo continuará como está establecido, mi vida y muerte será hasta un día ese secreto de estado que todos desean violentar, estoy vivo, insisto. Cumplo disciplinadamente todas las orientaciones de mis médicos de cabecera, me como la papa a mi hora, tomo mis meriendas programadas, duermo a la hora establecida por esa especie de reglamento que me han impuesto, y, durante los tiempos libres, se me permite escribir algunas reflexiones que luego quedarán como legado el día que los compañeros del partido decidan que debo morir.

Antes de continuar, no vieron los otros días a Pedruquito Pérez Roque hablando en inglés, lo hacía con barreras, pero qué podemos pedirle a semejante socotroco. ¡He ahí un ejemplo de la grandeza de esta revolución creada por mí! Yo sé que muchos dudan de ella, pero esos logros se obtienen con la paciencia y tenacidad que solo pertenece a los grandes revolucionarios como yo. No es fácil, no ha sido sencillo preparar a este animalito que apenas sabe hablar en cubano para llevarlo hasta ministro, ¡Miren ahora! El tipo habló en inglés durante una entrevista realizada en Irán, bueno, creo que era el terreno indicado, porque si nos ponemos a escuchar la pronunciación de esa lengua por parte de los árabes y asiáticos, no se puede negar que nuestro ministro es brillante. ¡Ahhh! Ni les cuento las dificultades que tuvo para decir: Tom is a boy y Mary es a girl, pero esos problemas pueden ser vencidos por cualquier revolucionario de ideas puras.

En esos tiempos libres escribo mucho con la ayuda de una laptó que mi hijo Alex compró en la bolsa negra, y ahora que hablo de esto, miren que lo alerté sobre aquella chamaca que fue su esposa. Dalia tenía mucha razón, miren todas las mierdas que ha dicho en la televisión de Miami, pero mis hijos son así, rebeldes como yo y debemos atenernos a las consecuencias de sus aventuras. Como les decía, en los tiempos libres no solo escribo estas reflexiones que servirán de guía espiritual a las nuevas generaciones de cubanos, leo mucho. Todos los días pasan por mi mano los principales informes editoriales de la prensa internacional, leo en chino, japonés, vietnamita, árabe, y por supuesto, leo también en inglés, ese idioma lo aprendí durante mi viaje de luna de miel a USA. ¡Claro que no fue con Dalia! Hoy, y durante mis tiempos de reposo programado, veo algunos canales que llegan desde el territorio enemigo, hay programas que me gustan mucho. En uno de esos programas pude ver algunas fotos de Dalia en lycras y no pude ocultar mi asombro, no me había detenido a observar las canillas que se manda hasta hoy. Pero bueno, siempre he sido un hombre muy ocupado con las tareas de mi partido y no tuve tiempo para detenerme en esas vanidades, ni recuerdo cómo rayos me empaté con ella, eso sí, tiene musiquita y cajita de cumpleaños.

Antes de continuar, ¿no vieron ese documental que filmaron unos tipos de la televisión ecuatoriana? Me refiero a ese donde entrevistaron al pintor Guayasamín, ¿no la vieron?, se han perdido algo importantísimo muy vinculado a la historia de nuestra revolución, y todavía esos gusanos de Miami dudan de nuestra grandeza. Le preguntaron a Guayasamín, que por cierto, pudo pintarme de joven tal y como soy actualmente, un tareco de mierda, y en ese detalle radica el éxito de su obra, predecir cómo demonios serán los “presidentes” en el futuro. Muy amigo mío el indito, mucho más amigo por la mansión que le presto para sus visitas a Cuba. Le preguntaron, ¿cómo lo considerarían a usted en Ecuador?, y vean ustedes mismos la sabia respuesta de mi amigo pintor: “Me considerarán un indio de mierda”. Por eso lo admiro, por su sinceridad y por venir de un pueblo tan inteligente y sincero a la hora de emitir una opinión. Imagino que en la isla sea mucho peor el epíteto inmerecido, es lógico, si aquí dicen: “Negro e mierda”, “Palestino e mierda”, “Militante e mierda”, “Dirigente e mierda”. La mierda no se ajustaría definitivamente a la imagen de un amigo mío en particular, un amigo sincero de esta gran e invencible revolución creada por mí. Yo conozco perfectamente las reacciones negativas de mi pueblo y estoy convencido, porque así me lo han estado informando desde hace cinco décadas los servicios de inteligencia, las manifestaciones serían mucho más severas que las expresadas por la gente de Ecuador. Aquí dirían: ¡Mira a este indio de p…. lo que dice por televisión! No se debe escribir esa malapalabra para evitar te tilden de soez y vulgar, no importa que esos puritanos se encuentren por televisión con una escena que supere al erotismo y no cambien de canal, el problema es escribir el nombre del órgano sexual. Y hoy, sumido en medio de estas reflexiones, cuando supongo estar vivo, no me queda otra alternativa que dar la razón al pueblo cubano y enemigos incluidos. Hay que ser bien seboruco, por muy buen pintor que sea, para manifestar que las ilustradas jineteras no son prostitutas. Porque coño, lo menos que pudo decir ese indio para librar a la revolución de ese flagelo tan antiguo como la humanidad, es que las compañeritas jineteras son una versión novedosa y revolucionaria de esas trabajadoras sociales cuyas herramientas las poseen entre las dos piernas.

Escribo mucho durante mis tiempos de reposo disciplinario, mi retiro espiritual impuesto por una bolsita de mierda que me cuelga al costado y trato de ocultar con una chaqueta Adidas. Escribo, al menos pienso que lo hago. Leo mucho, tal vez otro lo haga por mí. Pienso, quizás nunca he pensado y otros lo hagan por mí, reflexiono sobre todo este tiempo pasado. De alguna manera debo cubrir el vacío producido con mi ausencia, mis discursos pronunciados por horas y horas, días, semanas meses y años. Tengo que hacerlo por una obligación ciudadana, he gobernado un país donde nadie habla, escribe o piensa, no sé que será de ese país sin mí, cuando definitivamente el partido decida que debo morir.

En estos instantes y durante esos leves encuentros con la muerte, he podido reflexionar desde mi retiro espiritual sobre la obra y herencia que dejo a todos los cubanos. Me recordarán y los perseguiré como una triste pesadilla, seré un fantasma de sus conciencias, una piedra en cada pedraplén que conduzca su historia. Extrañarán mis discursos y sabias lecciones, porque yo soy todo y todo lo sé, ustedes no saben nada y nunca lo sabrán. En sus conciencias solo quedará el reflejo acondicionado de construir una balsa y escapar.

Ayer recordé mucho los tiempos de mi juventud, lo hice con la nostalgia del que va envejeciendo. Me llegaron a la mente distintos personajes que alegraron nuestras existencias, superratón y supermán fueron algunos de ellos. Yo les dejo el mío como herencia, el superrrevolucionario que todos analizarán y estudiarán en los círculos de estudio.

¿No vieron el programa de televisión donde entrevistaron a varios artistas e intelectuales cubanos? Soy amado por mi pueblo, porque ellos son la más digna representación de ese pueblo que menciono. Silvio, Amaury, Barnet, Sara Gonzalez y muchos que por razones obvias no puedo mencionar, constituyen la vanguardia del arte revolucionario. ¿Cómo se llama el negrito ese que canta en una orquesta?, por supuesto que no es un negrito e mierda como los boxeadores que desertaron en Brasil y no van a pelear más, al menos, hasta donde me permitan que viva.

No he muerto, solo disfruto de una convalecencia merecida después de tantos años de trabajo para “construir” un país que se derrumba y convierte en ruinas. Me recordarán cuando se tomen un vaso de leche después de cumplir los siete años, cuando puedan utilizar papel sanitario, cuando desaparezca la libreta de racionamiento, cuando no quede una tabla para construir una balsa, cuando el azúcar se encuentre por la libre, cuando no piensen abandonar su tierra. Se acordarán de mí cuando a mi hermano le toque escribir sus reflexiones o suceda como en España, se le ocurra llamar a Juan Carlos para que gobierne su corona, todo puede suceder, ya lo han dicho ustedes, Raúl es muy pragmático y solo ha sido medallista de plata en toda su vida, como Alejandro Casañas… Debo dejarlos, Hassán va a cambiar la bolsita que me cuelga al costado y trato de ocultar con una chaqueta Adidas.

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Y si tenéis por rey a un déspota, deberéis destronarlo, pero comprobad que el trono que erigiera en vuestro interior ha sido antes destruido.
Jalil Gibrán.
Fonte: Identificada en el texto
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